Primeras visitas del futuro

A la mañana siguiente Harry se levantó muy temprano y, al no poder despertar a Ron, decidió ir solo al gran comedor. Allí se encontró con varios Hufflepuff, un puñado de Ravenclaws y un par de Slytherins desayunando. En la mesa de Gryffindor solo había una persona: Ginny. Harry se sentó, sonrojado sin saber porque, a su lado preguntandose porque se sentía tan extraño en su presencia. Aunque esos pensamientos se le borraron cuando vio que Ginny estaba pálida y ojerosa.

— No has dormido bien- le dijo y no era una pregunta.

— He estado toda la noche en vela pensando en que dirán Neville y Luna al saber lo que hize- le respondió Ginny.

— Que fuiste excepcionalmente valiente y fuerte al resistirte a Riddle- le aseguró Harry.

— ¿Eso crees? Petrifique a mucha gente, hubiesen podido morir Harry- le voz de Ginny delataba el terror que sentía y lo horrorizada que estaba. En un reflejo instantáneo Harry le cogió la mano.

— Tranquila- le dijo masajeando la mano de Ginny para que se relajara- Neville y Luna no dejarán de ser tus amigos y la mayoría comprenderá que hiciste todo lo que pudiste para enfrentarte a él.

— La mayoría pero ¿Y el resto?- preguntó Ginny.

— Si lo que quieres es gustar a todos tengo una mala noticia- dijo Harry sonriendole- Es imposible. Además si alguien te dice algo me ocuparé personalmente de que termine en la enfermería.- Ginny sonrió- Eso es, tienes una sonrisa muy bonita  Ginny, no la escondas.- Esta se ruborizó.

— Gracias Harry, muchas gracias.- le dijo y Harry supo que no se refería al halago de la sonrisa. De pronto vio a Ron entrando por la puerte y los dos se dejaron ir de las manos algo sonrojados.

— Hola chicos- dijo él- Tengo un hambre impresionante.

— Tú siempre tienes un hambre impresionante- le respondió su hermana burlona.

— Cállate enana.- le respondió Ron ruborizado.

— ¿A quién llamas enana?- le respondió ella.

— Chicos tranquilos.- dijo Harry intentando calmarlos pero con una sonrisa en los labios.

Para desgracia de Harry estuvieron todo el desayuno peleandose y solo se calmaron cuando Molly, en un ataque de furia les dijo que los obligaría a ir de visita a tía Muriel una vez al mes si no se callaban. De repente, cuando ya todos habían terminado de desayunar y Dumby pedía silencio, un destello de luz dorada los cegó a todos durante unos segundos. Cuando recuperaron la visión vieron, en el centro del gran comedor a un chico idéntico a Harry, solo se diferenciaba de él porque no tenía cicatriz ni llevaba gafas.

— Hola- saludó- Creo que voy a dejaros unos segundos para que reaccioneis- terminó sonriendo.

— ¿Quién… quién eres?- preguntó Harry pasmado.

— Tu hijo,- le respondió él risueño- El segundo de tres para ser exactos.

— Lo has oído James- djo Lily encantada.- Vamos a tener tres nietos.

— ¿Como os llamaís?- preguntó este.

— Mi hermano mayor James Sirius Potter.- Empezó y fui interrumpido por Sirius.

— Gracias Harry- dijo con lágrimas en los ojos- Es todo un honor.

— El honor es mio y de mi hijo Sirius.- dijo Harry.

— Espero que sabrá llevarlo- dijo James mirando al chico del futuro con seriedad.

— ¿Te refieres a que la pobre directora McGonagall no puede dormir tranquila una sola noche?- preguntó este.- ¿O a que vivo martirizado por sus bromas?

— Que chico tan encantador- dijeron a la vez James y Sirius.

— ¿Yo directora?- preguntó Minie.- Pero ¿Y Albus?

— Tal vez haya decidido tomarme unas vacaciones Minerva- la tranquilizó le director.

— Bueno por donde iba- dijo el del futuro- A sí, mi hermana pequeña se llama Lily Luna (en honor a su madrina).- Lily abrazó fuertemente a su hijo mientras a Luna se le aguaron los ojos.

— Es lo más bonito que alguien ha hecho nunca por mi, gracias Harry- dijo dandole un abrazo.

— De nada Luna- le respondió Harry sonriendo.

— Bueno, yo soy Gryffindor,- se oyó un “evidentemente” de su abuelo paterno mientras la casa vitoreaba- delegado, voy a quinto año y mi prima favorita, mi novia y mi mejor amigo estan a punto de llegar- resumió el viajero del tiempo.

— No nos has dicho como te llamas.- le advirtió Harry con media sonrisa.

— He estado demasiado tiempo con mi Allie,- explicó sonriendo todo el mundo se le quedó mirando- Mi novia tiene muy mala memoria- explicó- Bueno yo soy Albus, Albus Potter. Pero llamadme Al.- el director clavó la mirada en el muchacho y sus ojos brillaron.

— Muchísimas gracias Harry- dijo, le temblaba la voz- No sabes lo feliz que me haces.

— Gracias a usted- dijo Harry- siempre me está ayudando.

— ¿No tienes segundo nombre?- preguntó Lia extrañada- Tus hermanos sí tienen.

— Lo tengo pero no lo diré hasta que terminéis el séptimo libro.- dijo Al.              

— ¿Y no vas a decirme quién es tu madre?- preguntó Harry anhelante y Ginny miró en dirección al muchacho con esperanza.

— No papá, ya lo descubriréis.- respondió el chico, acto seguido un destello dorado les deslumbró de nuevo.

Al lado de Al había aparecido una chica con el pelo rojo, muy alborotado, unos ojos muy azules y los dientes delanteros algo salidos. Varios se giraron para ver Hermione entre ellos Ron.

— Hola- saludó la chica- Yo soy Rosebud Weasley pero llamadme Rose. En palabras de mi tía (y madrina) Ginny me gusta tanto mi nombre como a Tonks el suyo.- Varios soltaron una carcajada.- Soy Ravenclaw- Afrimó y su familia la miró extrañada mientras la casa aplaudía.

— ¿Quién es tu padre?- preguntó Ron.

— Tú- le respondió- Y antes de que preguntéis no os voy a decir quien es mi madre.

— No seas mala, princesa- le dijo Ron- Vamos dimelo.

— No lo haré papá no seas pesado.- le respondió ella.

— Supongo que tú eres su prima- Ron hizó comillas imaginarias en el aire- y no su novia.- La mirada que le mando a Al hubiese hecho que un dragon huyese.

— Supones bien papá,- el rostro de Ron se relajó- yo salgo con su hermano mayor- añadió con naturalidad.

— Voy a matarlo- rugió Ron.

— No lo harás- terció Hermione poniéndo los brazos en jarra- No te permitiré tocarle un pelo a mi ¿ahijado?

— Vuestro, papá eligió a sus dos mejores amigos.- explicó Al.

— Y ¿quién es el tuyo?- preguntó Remus curioso.

— Rubeus Hagrid- respondió sonriendo abiertamente- y es el mejor del mundo.- Hagrid le sonrió de vuelta muy ruborizado y le dio las gracias a Harry.

— ¿Me dejaís continuar?- gritó Rose por encima de la pelea de sus padres. Cuando se callaron dijo- Bien tengo un hermano, Hugo y mis padrinos son Harry y Ginny.- Estos dos sonrieron a Ron- Voy al mismo curso que Al y siempre hemos sido inseparables.

En ese momento hubo otro destello de luz pero esta vez fue amarillo y una chica regordeta con el pelo negro y sonrisa dulce apareció colgando de un pie.

— Allie- gritaron Rose y Al a la vez.- ¿Qué te ha pasado?- terminó el segundo.

— Me olvidé de la última palabra del hechizo- explicó con naturalidad mientras con otro se desenganchaba.

— ¿Por qué no me sorprende?- preguntó Rose y Allie le sacó la lengua infantilmente.

— Bueno,- dijo- Me llamó Alice Susan Lomgbotton y como habréis visto heredé la mala memoria de mi padre.- Varios rieron, él incluído.

— Lo siento cielo- dijo y se levantó para darle un abrazó. Cuando se separaron Allie prosiguió.

— Tengo un hermano Frank Ernie- explicó.

— Gracias Neville- dijo Ernie Macmillan desde la mesa de Hufflepuff.- Aunque no lo entiendo mucho.

— No hay de qué- respondió Neville.- Y yo tampoco lo entiendo mucho, la verdad.

— Yo os lo explicó- dijo  Allie servicial.- En realidad se convirtió en tu mejor amigo en séptimo y además mi madre es Hannah Abbot.- Sus padres se ruborizaron completamente aunque Neville no tardó en esbozar una sonrisa que Hannah le devolvió tímidamente.- No debería haber dicho eso.- Dijo su hija sonriendo.

— Esto Hannah- dijo Neville- ¿Podríamos hablar?

— Claro- respondió ella y le siguió (entre silbidos) a una puerta que apareció en la pared.

— Oye- se qujó su hija- que me quitáis protagonismo.

— Enseguida volvemos.- dijo Neville.

— Eso espero,- terció Augusta- Soy muy joven para ser bisabuela.- Ante este comentario Neville enrojeció hasta tal punto que parecía que iba a salir humo de su cabeza.

— Buena esa bisi- le dijo Allie y acto seguido besó su mejilla. Luego abrazó emocionada a sus abuelos.

En la sala privada había un silencio muy incómodo. Neville miraba el suelo con nerviosismo mientras Hannah estrujaba su falda con las manos.

— Y… ¿Qué querías decirme?- le preguntó ella.

— Yo… Hem… Tú…- Tartamudeo Neville- ¿Te gusto?- preguntó al final.

— Esto… Nosotros… Tú…- Hannah tampoco estaba mucho por la labor de construir una frase completa- ¿Y yo a ti?

— Muchísimo- le contestó el muchacho completamente rojo- Creo que estoy enamorado de ti.- Hannah sonrio con las mejillas rojas.

— Eso es bueno porque yo estoy segura de que lo estoy de ti- dijo mirando al suelo. En un repentino momento de inspiración y valentia, Neville le alzó la cara por la barbilla y unió sus labios en un inocente e inexperto beso. El corazón de los dos se acceleró y su sonrojo se acentuó.

— ¿Quieres ser mi novia Hannah?- preguntó Neville que ya había adquirido el color granate.

— Me encantaria Neville- le respondió ella.

Volvieron al comedor con las manos entrelazadas lo que les costó varios silbidos y comentarios burlones. Los dos se sentaron en Gryffindor junto con la familia de Neville que recibió a Hannah con los brazos abiertos.

— ¿Ahora me dejais proseguir?- preguntó Allie. Y su madre le sonrió con dulzura.- Bien soy Hufflepuff- la casa en cuestión la vitoreó.- Como mamá y delegada como esos dos y nuestro otro mejor amigo. Estoy saliendo con Al.

— Si no la cuidas bien te las verás conmigo- le gruñó Neville.

— Tranquilo señor, trato a su hija como a la princesa que es- respondió el chico pálido entre las risas de sus amigas.

— ¿“Señor”?- preguntó Rose entre carcajadas- ¿desde cuando llamas señor a Nev?- por toda contestación su primo le pegó un pisotón.

— Bien, eso es todo sobre mí- dijo Allie.

— Un Gryffindor, una Ravenclaw y una Hufflepuff- dijo Sus- No me digaís que vuestro mejor amigo es una serpiente.

— Pues lo es- dijo Al- Y antes de juzgarle tomaros la molestia de conocerlo por favor.

— ¿No hay segregación de casas?- preguntó Dumblendore esperanzado.

— No, no la hay- dijo Allie sonriendo.

— ¿Y como se ha conseguido?- preguntó Minerva.

— Digamos que después de una guerra que destrozó a miles de familias lo último que quería la gente era volver a pelear.- explicó Rose con seriedad.

— Pero no os preocupéis- dijo Al al ver el rostro preocupado de todo el mundo- Estamos aquí para evitar esa guerra.- Antes de que nadie pudiese decir algo apareció el destello dorado. Un muchacho rubio, con los ojos grises y porte elegante apareció entre los chicos de la tercera.

— Gracias a dios estás bien Allie- dijo el chico- dijiste mal el hechizo.

— Lo se Scorp,- le contestó- terminé colgando por el tobillo.- El muchacho soltó una carcajada.

— ¿Tú eres su mejor amigo?- preguntó Snape.

—Profesor Snape supongo- dijo el- Sí, yo soy su mejor amigo.

— Pero eres un Malfoy- aseguró el profesor extrañado.

— Sí, soy Scorpius Hyperion Malfoy ¿Y que?- respondió algo a la defensiva.

— Tres- murmuró Rose mirando a su padre.

— Dos- continuó Albus mirando al suyo.

— Uno- terminó Allie con preocupación.

— ¡¿Qué?!- exclamaron Draco, Ron y Harry a la vez.

— Ni hablar- siguió Ron.

— No voy a permitirlo- gruñó Draco.

— Estás castigado.- aseguró Harry mirando a su hijo.

— ¿No creéis que os estáis precipitando un poco?- preguntó Neville timidamente.

— ¡NO!- le contestaron los tres a la vez.

— Tío Theo, controlalo un poco por favor- pidió Scorp.

— Abuela- le imitó Rose.

— Tía Hermione- pidió a su vez Albus.

— Ronald calmate ahora mismo- gritó Molly y Ron quedó clavado en su sitio.

— Harry se un poco raonable- le pidió Hermione.

— Draco, perder los estribos es innecesario- terció Theo en ademán tranquilizador.

— ¿Es que no entendeís que mi hija se ha hecho amiga de un proyecto de mortífago?- preguntó Ron enfadado. En el instante se dio cuenta de que se había pasado, Scorp palicedió y sus tres amigos se giraron hacia el completamente furiosos.

— ¡No me lo puedo creer!- gritó Allie.

— ¡Tío Ron, disculpate ahora!- gritó Al.

— Jamás pensé que me avergonzaría de mi propio padre- gruñó Rose.

— Es un Malfoy y los  Malfoy son puristas de sangre arrogantes- dijo Harry en defensa de su mejor amigo.

— ¡Scorp no!- gritó Allie.

— Ni siquiera Draco piensa así- le defendió, para su sorpresa, Rose.

— O sea- dijo Al con frialdad- tú familia define lo que eres.

— Sí- le respondieron los dos padres a la vez.

— Sois peores que los mortífagos- dijeron a la vez Al y Rose sus padres les miraron sorprendidos y tristes.

— No os paseis- les advirtió Allie ya más tranquila.

— Pero eso es lo que creían ¿no? Que la sangre y la familia lo determinan todo- dijo Rose y parecía a punto de llorar.

— Es suficiente- dijo Scorpius hablando por primera vez desde que empezó la discusión- Vamos a tranquilizarnos todos. Rose, Al no os paseís sabéis que vuestros padres son mucho mejores que los mortífagos. Ron, Harry ya me habéis aceptado en el futuro y creo que es muy injusto que me juzgueis porque mi padre y vosotros no os caíais bien. Ah, y otra cosa, papá lo que se está discutiendo es mi apellido durante mi estancia aquí no mi amistad con ellos.

Scorpius no levantó la voz en ningún momento pero mientras habló todo el mundo mantuvo silencio.

— Lo siento papá- se disculpó Al- Cuando me enfado hablo sin pensar. Aún así sí Scorp deja de ser un Malfoy durante el tiempo que estamos aquí yo dejaré de ser un Potter el mismo período de tiempo.

— Yo también lo siento- dijo Rose- Pero estoy con Al.

— Y yo también- dijo Allie- Pero dudo que sea necesario ¿verdad?

— Verdad- le aseguró su padre- ¿No es así Harry, Ron y Malfoy?- Terminó amenazadoramente.

— No se vosotros pero yo no quiero perder a mi hijo cuando solo acaba de llegar- dijo Draco- Aunque no lo entiendo lo apruebo Scorpius.

— Gracias papá- dijo él sonriendo abiertamente.

— Creo que te debemos una disculpa Malfoy Junior- dijo Ron.

— Scorpius.- tendiendo una mano que primero aceptó Ron y luego Harry.

— Encantado- musitó el peli azabache- Y siento mucho mi comportamiento.

— No importa-le contestó  con una cálida sonrisa.- Bien creo que voy a poder presentarme. Antes he dicho mi nombre, voy a quinto, Al es mi mejor amigo y Rose y Allie mis mejores amigas…- pensó- Soy delegado de Quinto año, tengo una hermanita insoportable llamada Cissy que el año que viene empieza Hogwarts, mi padrino es Blaise Zabinni (no papá, no perdiste la cabeza pero Tío Theo ya estaba ocupado)- Los tres Slytherin rieron por el apunte.- Creo que eso es todo.

— Te has descuidado decir quién es tú madre- le recordó Astoria intentando parecer indiferente.

— No te hagas ilusiones, por mucho que te guste Draco es evidente que él será mi hijo- dijo Pansy aseñalando a Scorpius quien levantó una ceja- La estúpida pensó que tenía alguna oportunidad.- dijo riendo a carcajadas.

— No llames estúpida a mi madre- gruñó Scorp y Pansy paró de reír de inmediato.

— ¡¿Tú madre?!- gritó y la voz le subió dos octabas.- Quién te has creído que eres maldita ladrona, puta miserable.- De repente Pansy se vio arrojada contra la pared del gran comedor, Al y Scorp habían sacado la varita y tenían la cara desconfigurada por la rabia.

— ¿Como te atreves?- gruñó Al.

— Disculpate ahora mismo- le ordenó Scorp.

— Chicos, os entiendo pero recordad que las imperdonables no pueden usarse- dijo Allie.

— En este tiempo no existimos- empezó Scorp.

— Nada de lo que hagamos puede ser penado por la ley- terminó Al.

— No me mateís.- chilló desesperada Pansy.

— ¿Matarte?- preguntó Scorp.

— Demasiado piadoso para alguien que ha insultado a Astoria- terminó Al.

— Y el imperio queda descartado- comentó Scorp.

— Nada de lo que te hagamos hacer será más ridículo de lo que ya haces normalmente- le explicó Al.

— Así que solo queda el cruciatus- terminaron los dos con idénticas sonrisas psicópatas.

— Tranquilizaros chicos- dijo Astoria y los dos se giraron hacia ella.

— Pero mamá ella…- empezó Scorp.

—Se lo que me ha llamado- dijo Astoria- Pero si seguis así tendré que castigaros.

— No nos importa- dijo Al volviendo a clavar la vista en Pansy.

De repente Allie movió la varita y una mano algo más grande de lo habitual le pegó una bofetada a Pansy.

— Ya está- dijo- Ahora os tranquilizais.

— Sí Allie- dijeron los dos a la vez.

— ¿Hechizo nuevo?- preguntó Rose.

— Lo cree ayer, es guai ¿verdad?- preguntó sonriendo.

— Mucho,- respondió Rose.

— Pero no lo enseñes por allí- dijo Scorp.

— ¿Por qué?- preguntó Allie extrañada.

— Porqué con un par de modificaciones nos quitaría el lugar en el equipo de Quiddich- le explicó su novio.

— Ya me extrañaba que tardarais tanto en mencionar ese deporte- dijo Allie rodando los ojos.

— Ese deporte ha dicho- dijo Rose entrecerrando los ojos ofendida.

—  Como si fuera un deporte común- continuó Al negando con la cabeza.

— Nos has herido profundamente amiga- terminó Scorp llevandose la mano al corazón y fingiendo que no se podía mantener de pie.

Los merodeadores soltaron una carcajada.

— De acuerdo, mini Malfoy me cae bien- dijo James.

— ¿Buscadores?- preguntó Remus.

— Yo y Al sí, Rose no juega en su equipo pero le encanta el Quiddich- exlicó Scorp.

— ¿Quién de los dos es mejor?- preguntaron Draco y Harry a la vez. Sus hijos rompieron a reír.- ¿Qué pasa?- preguntó Harry.

— Llevamos intentando descubrir eso desde primero- dijo Scorp.

— Pero todavía no lo sabemos- terminó Al.

— Un segundo, ¿le has dicho a Pansy que Astoria es tu madre?- preguntó Draco que por fin había asimilado lo que había pasado.

— Serás guapo pero muy listo no eres- comentó Astoria.

— Pero me consideras guapo- le rebatió Draco.

— ¿Podríais dejar vuestra discusiones con tensión sexual para luego?- preguntó su hijo con naturalidad. Los dos enrojecieron.

— ¿Que te dedicas a enseñarle a mi hijo Blaise?- gruñó Draco.

— Corrección esto lo aprendí por mi cuenta, era la única forma de sobrevivir en una casa llena de indirectas y discusiones con temática no apta para menores-  le respondió los dos volvieron a sonrojarse.

— Bien dicho chaval- le felicitó su padrino mientras Scorp chocaba de manos con su tio Theo.

— Bueno- dijo Rose- Hemos traído un video que resume nuestro primer año en Hogwarts- dijo y con un movimiento de varita apareció una pantalla.

— ¿Mesa de Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw o Slytherin?- preguntó Allie.

— Papá me pidió que descartaramos Slytherin- dijo Scorpius mientras este y sus dos mejores amigos compartian una mirada extrañada.

— La mayor concentración familiar está en la de los leones- dijo Rose levantando los hombros.

— Entonces toca mi mesa- terminó Al sentandose allí, sus amigos le siguieron- Tío D, tía Petunia- saludó- ¿Os lo estáis pasando bien?

— Mucho pequeño- le respondió Dudley.

— Deduzco que dejaremos de torturar a Harry- terminó su madre.

— Sí, nos pareció una buena idea traeros para que recapacitarais antes- explicó Allie.

— Por quien no lo hubiese deducido, las cartas las hemos enviado nosotros- terminó Scorpius.

El director clavó su mirada en el joven de los Potter Con que tu segundo nombre empieza con S y no quieres decirnoslo pensó y miró de reojo al profesor de pociones.

Los sangrepuras soltaron un jadeo cuando en esa pantalla empezaron a aparecer imágenes del expreso a Hogwarts:

Albus Potter y Rose Weasley se encontraban, por primera vez, en el  Hogwarts Express buscando un compartimiento que no estuviera lleno.

— ¿No tenías un hermano mayor?- preguntó extrañada Lia.

— El caradura de James me dejó plantado tan pronto como subimos al vagón- explicó Al girando los ojos.

Unos metros por delante vieron a un chico rubio que iba sacando la cabeza por los compartimentos y llevaba algo verde en la mano.

— ¿Qué llevas en la mano?- preguntó su Theo.

— Un sapo que se había perdido, buscaba el propietario- explicó Scorp.

— Deberían llevar correa- gruñeron a la vez Alice, Neville y Allie provocando las risas de los demás.

De pronto vieron a unos chicos mayores que le ofrecían un lugar en su compartimiento y que el negaba con una mueca de asco.

— ¿Esa mueca se debe a…?- le preguntó su padre.

— Puristas de sangre.- murmuró Scorp con desprecio. Draco miró a Blaise y a Theo algo incómodo.

Los muchachos mayores sacaron la varita y se depusieron a atacarle

— Atacando a un niño de primero, serán cobarde- gruñó Ginny.

— Tranquila Ginny estoy bien.- repuso el chico.

así que los dos chicos fueron corriendo a ayudarle.

— Gracias- les dijo Scorp.

— No ibamos a dejar que te hicieran daño- repuso Al con una sonrisa.

Al verlo, los otros muchachos se largaron

— Oh claro, no pueden con tres chicos que todavía no han empezado Hogwarts- dijo Lily con una mueca burlona.

— No tienen más inteligencia que un trol- repusó Scorp- Son la vegüenza de mi casa.

— Montague no es tan tonto- dijo Al pensativo.

— Montague se distanció de ese grupo- repuso Rose.

y Albus se dirigió al chico:

— ¿Qué ha pasado?

— No he querido entrar en su compartimiento y me iban a atacar,- contestó el chico- gracias por vuestra ayuda.

— ¿Por qué no has querido entrar?- Preguntó Albus.

— Son de esos estúpidos puristas que se creen superiores por ser sangre-limpias. Y como yo lo soy, sangre-limpia, querían que me uniese a su club.

— Cosa que no haré jamás- terminó Scorp ganándose miradas de respeto desde varios lugares.

— Ves, tienes un hijo con Greengrass y se mete a traidor de sangre- dijo Pansy.

— Tengo un hijo con Astoria y sale con carácter propio, capacitado de tomar sus propias desiciones y se hace amigo de gente que sabe inventarse hechizos- le contestó Draco con desdén.

— ¿Por que no hablamos de esto en un compartimiento?- intervino Rose.

— Siempre práctica- cantaron sus amigos.

— Eso no lo ha sacado de mi- dijo Ron riendo.

— La forma de comer sí, te lo aseguro- dijo Allie.- Y también la pasión por ese estúpido deporte.- Sus amigos la miraron mal.

— No puedo debo de encontrar al dueño de este sapo, lo estará buscando- contestó el rubio.

— Mil gracias Scorp- dijo Allie.- Casi le pierdo antes de llegar a Hogwarts.

— Por eso no te preocupes-le respondió Albus riendo.

— Allí viene la dueña- terminó Rose.

— ¿Cómo sabíais que era mi sapo?- preguntó Allie.

— No hay muchas personas que vayan perdiendo sapos por doquier- repuso Al con una sonrisa.

— Salió al padre por lo que veo- dijo Hannah con una sonrisa haciendo ruborizar a Neville.

Una chica morena iba corriendo a su encuentro con cara de procupación que se esfumó cuando vio el sapo. 

— Gracias,  encontraste a Crap, siempre se me escapa- le dijo.

— Definitivamente salió a mí- aseguró Neville.

— No hay de que, ¿buscamos un compartimiento?

Una vez encontraron uno vacío se presentaron: 

—Yo soy Alice Lomgbotton- se presentó la morena.

— Yo Rose Weasley- dijo, ella era pelirroja.

— Yo Albus Potter- prosiguió el peli-azabache.

— Yo… soy Scorpius Malfoy- finalizó el rubio muy bajito.

— ¿Porqué lo dijiste bajo?- preguntó Astoria.

— Nuestro apellido tiene mala reputación en el mundo mágico, o la tenía, y, aunque me enorgullezco de ser un Malfoy, no quería perder a los primeros amigos que hacía.

Los otros tres no hicieron comentario alguno acerca de su apellido y empezaron a hablar. Albus y Scorpius enseguida se hicieron amigos y, por exasperación de las chicas, se pusieron a hablar sobre Quiddich.

— Hombres- gruñeron varias a la vez.

— Me encanta el Quiddich pero no soy capaz de hablar de él todo el santo día- dijo Rose.

— Cuanta razón- exclamó, entre otros, Katie.

— ¿Por qué?- preguntó Oliver extrañado.

— A veces hay cosas más interesantes Oliver- dijo con precaución la chica.

— ¿Más interesantes?- preguntó Oliver pasmado.

— Sí, no sé, alguna vez saliste con alguna chica- le preguntó Leanne. Una expresión de dolor pasó rapidamente por la cara de Katie.

— No tenía tiempo- dijo él- ¿Además no se puede estar con una chica jugando al Quiddich?

— Eres un caso perdido Oliver- dijo Katie negando con la cabeza pero con una sonrisa que había aparecido en sus labios.

Ellas aprovecharon para hablar de las clases y el tema fue derivando terminando por hablar de las cuatro casas.

 —  Sinceramente yo creo que Ravenclaw es la mejor con diferencia- dijo Rose.

— Exacto.- exclamaron todos ellos a la vez.

— No, es Hufflepuff- dijo Alice- fue la casa de mi mamá.

— Te voy a subir la paga cariño- dijo Hannah mientras Hufflepuff aplaudía.

— Perdonad que os corrija pero la mejor es Gryffindor,

— Eso, escuchat al hijo de mi ahijado- dijo Sirius sacando pecho mientras Gryffindor vitoreaba al muchacho.

¿no es así Scorp?

— No, mi querido amigo Al, la mejor es Slytherin.

— Completamente de acuerdo- dijo Blaise.

— Ese es mi hijo- dijo un orgulloso Draco.

Los cuatro se miraron con el ceño fruncido hasta que Alice habló:

— Que cada uno quede en su casa, eso no quiere decir que no podamos ser amigos.

— Tenía que decirlo alguien de Hufflepuff- dijo Ernie con orgullo.

— Por algo somos los que menos segregamos.- le apoyó Susan orgullosa.

— Cierto- corroboró Scorp- Al fin y al cabo nosotros ya no deberíamos ser amigos.

— Lo que paso entre nuestros padres que se quede entre ellos.- le dijo Rose.

— Ese debería ser nuestro lema chicos- comentó Scorp divertido.

— Cierto, tú me caes genial.- Terminó Al. Scorp sonrió.

— Tú también a mi Al- le respondió el del presente.

— De momento más vale que no se sepa que somos amigos, podríamos tener problemas.-dijo Scorp.

— ¿Y eso?- preguntó Draco preocupado.

— Los puristas se meterían aun más conmigo y algun idiota de los que posteriormente me molestaron con ellos.- explicó Scorp.

— ¿Se metían contigo?- preguntó Hermione.

— Proyecto de mortífago, mortífago, mago tenebroso, escoria,…- recitó Scorp con aburrimiento.

— Esto hasta que llegamos nosotros para mandarlos a la enfermería- explicó Rose con una sonrisa.

— Deberíamos encontrar algo para camuflarnos y poder pasa más tiempo juntos, y tener un escondite secreto- dijo Alice con los ojos brillantes.

— Espera reconozo esos síntomas, es un caso grave de demasiada lectura- dijo Parvati- No te preocupes, soy una experta en el tema.- Su hermana soltó una carcajada.

— Yo tengo una capa de invisibilidad- reveló Al dejando a los demás con la boca abierta.

— ¿La heredaste tú?- preguntó Harry.

— Mamá te prohibió dársela a James- dijo Al riendo.

— Gracias a Dios- dijo Minie.

— Guai- exclamaron.

— Yo tengo un libro donde explica cómo crear un gira-tiempo, claro que es ilegal hacerlo- murmuró Rose.

— Rose- exclamó Hermione horrorizada- Pensaba que eras la sensata del grupo.

— Lo soy,- repuso con una sonrisa- Pero eso no implica que no me guste divertirme.

— ¿Crees que podremos hacer uno?- le preguntó Alice.

— Sería toda una proeza- dijo Minerva.

— Segundo año- respondieron los cuatro a la vez.

— Ese es mi hijo/a- exclamaron Harry, Ron, Neville y Draco a la vez.

— ¿Sabes que estás castigado verdad?- dijo Astoria.

— Lo sabemos, quiero decir, lo sé- dijo Scorp.

— ¿También debería castigar a alguien más?- preguntó Astoria levantando una ceja.

— Bueno, sueles castigarme a mi también- explicó Al- Mi madre te dio permiso por eso de que paso la mitad del verano en tu casa.

— Y supongo que Scorp pasa la otra mitad en tu casa- dijo Astoria.

— Siempre se ha destacado por ser una mujer muy lista señora Malfoy- dijo Al- ¿Puedo llamarla Astoria, señora Malfoy?

— Claro que puedes Al pero no te servirá de nada camelarme pequeño- le respondió la chica con una sonrisa.- Creo que mi hijo es una mala influencia para ti.

— Ya te advertí que no funciona con mis padres- dijo Scorp.

— Una pena- suspiró Al.

— El procedimiento es muy difícil pero creo que podríamos simplificarlo.- le respondió ella.

— Estoy pensando que en el bosque prohibido seguro que hay algún escondite.- dijo Scorp.

— Y no me será muy difícil, prácticamente he crecido en el bosque prohibido- dijo Al sonriendole a Hagrid.

— ¿No es demasiado peligroso?- preguntó Hagrid preocupado.

— No si voy contigo Rubeus- le repuso Al con admiración.

— Esto es fuera de Hogwarts por lo que no saldrá en el mapa del merodeador.-dijo Al.

— ¿El que James?- preguntó dulcemente Lily.

— No toca decirlo ahora Lils- dijo James pálido.

— ¿El que?- preguntó Scorp.

— Eso quisieramos saber todos- dijo Minerva clavando su aguda mirada en tres hombres que se hacían los despistados.

— Lo sabréis en el tercer libro- explicó Harry algo pálido.

La escena cambió, en ella los chicos estaban en el gran comedor, Scorp separado de ellos y rodeados por muchísimos niños. En la mesa de los profesores había algunos cambios, Minerva se sentaba en el lugar del director, había varios profesores nuevos, faltaban Snape y Sprouth y en lugar de Snape había un hombre cuya semejanza con una morsa vieja era sorprendente. Al lado del tamburete estaba un adulto, con la cara algo regordeta y algunas cicatrízes. Su rostro expresaba seguridad y tenía el sombrero seleccionador en sus manos.

— ¿Ese de ahí no es Neville?- preguntó Luna sonriendo.

— Es imposible- dijo MacLaggen con desprecio.

— No lo es- salió en su defensa Hannah.

— Mamá tiene razón- dijo Allie- Papá es profesor de herbología.

— Y uno muy bueno cabe añadir- dijo Scorp- Y creedme si no fuese así no tendría ningún reparo en decirlo.

— Además de ser el jefe de la casa de los Leones- añadió Al.

— Y el subdirector de Hogwarts- terminó Rose con una sonrisa.

— ¿Estamos hablando del mismo Neville Lomgbotton?- preguntó Zacarías Smith.

— ¿El profesor al que le puedes consultar cualquier tipo de duda que te la responderá amablemente? Pues sí- dijo Al.

— Además jamás juzga sin conocer y, creedme, eso se agradece- explicó Scorp.

— Me alegra poder ayudaros pero no creo tener el nivel para ser profesor y mucho menos subdirector y jefe de Gryffindor- dijo Neville.

— Pues lo tienes papá- dijo Allie con adoración- incluso te sobra nivel.

— ¿Porque Neville tiene cicatrices?- preguntó Alice asustada.

— Lo sabréis en el séptimo libro- dijo Allie.

En ese momento Neville dijo con una sonrisa orgullosa:

—Lomgbotton, Alice- Ella se acercó y se sentó, nerviosa- Tranquila pequeña.- Oyeron que Neville murmuraba.

— Gracias papá- le agradeció Allie.

— No hay de que princesa.

Antes de que el sombrero le tapara los ojos Allie les dirigió una mirada a los otros tres quienes le dirigieron una sonrisa de ánimo.

— Hufflepuff- dijo el sombrero tan pronto como tocó la cabeza de Allie.Ella se levantó y antes de que pudiese irse su padre le quitó el sombrero.

— ¿También se te olvidó de quitarte el sombrero?- le preguntó su abuelo.

— Supongo que es de tradición familiar.

Allie se dirigió contenta hacia la mesa que la recibió con aplausos. El video pasó rapidamente hasta:

—Malfoy, Scorpius- el chico se dirigió entre murmullos hacia Neville aunque antes les envió una mirada nerviosa a sus nuevos amigos.

—Slytherin- exclamó el sombrero rapidamente y la mesa, en su mayoría paludió.

— ¿Los que no aplauden quienes son?- preguntó Ginny.

— Los puristas Ginny- le respondió Scorp encogiendose de hombros.

Pasaron varios chicos hasta que:

— Potter, Albus- la gente empezó a hablar en voz baja… o no.

— Vamos hermano- se oyó un grito desde Gryffindor.

— Deduzco que ese es el increíble James Sirius- dijo Sirius con una gran sonrisa.

— Sí, es el plasta de mi hermano- gruñó Al.

— ¿Acabo de llegar y ya me estás avergonzando?- preguntó de vuelta Al. Se oyeron un par de carcajadas.

— ¡Al!- exclamó Ginny- No creo que eso sea adecuado de decirle a tu hermano.

— Lo siento- se disculpó él.

— Gryffindor- exclamó el sombrero.

— Bien, estoy  orgulloso hermanito- exclamó la misma voz. Al se sonrojó y sonrió abiertamente.

— ¿Porqué siempre tratas de obtener la aprobación de tu hermano?- le preguntó Allie girando los ojos.

— No sé, James es guai- repusó Al- Siempre ha sido mi ejemplo, ni una plabra a él- gruñó al terminar.

Pasaron varios niños más hasta:

— Weasley, Rosebud- dijo Neville.

— Dudo que esto te guste- dijo Tonks con una sonrisa.

— Evidentemente no.- le respondió la chica.

— Es Rose- se quejó ella.

— O Rosie- dijo alguien desde Gryffindor.

— Si no te molesta ser Jamsie sí- le respondió sacándole la lengua.

— Buena esa, sobrinita- dijeron los gemelos a la vez.

— Es la única que puede responderle así a James- dijo Al.

— Cosa que probablemente se debe a que está enamorado de ella- dijo Scorp con una sonrisa.

— Queréis callaros- dijo Rose con las mejillas rojas.

— Los Potter y sus pelirrojas- dijo Sirius negando con la cabeza.

— Apuesto diez galeones a que su madre también es pelirroja- dijo Remus señalando con la cabeza a Al.

— Ni siquiera yo voy a aceptar esa apuesta- dijo Sirius negando con la cabeza.

— Allie no es pelirroja- dijo Neville confundido.

— Solo los primogénitos se enamoran de pelirrojas- le explicó James.

— Es James Sirius- le respondió- ¿Cuándo vas a aprenderlo?

— Solo tú obligarías a los demás a llamarte por tus dos nombres- le respondió Rose girando los ojos.

— Bueno- dijo James- Solo él tiene dos nombres tan geniales- terminó y Sirius  asintió de acuerdo con él.

— Solo yo tengo dos nombres tan geniales.- le respondió el chico.

— Que Merlín se apiade de mí- dijo Minie con dramatismo.

— Oh, a James tienes que sumarle los casi gemelos Weasley, Nikie y Frank- dijo Al con una sonrisa.

— Creo que tendremos problemas- comentaron Neville y Hagrid a la vez.

— ¿Casi gemelos Weasley?- preguntaron Fred y George a la vez.

—Ya os enteraréis- dijo Scorp.

— Nos gustaría seguir con la selección- dijo Neville sonriendo.

— Lo siento Profesor- dijeron los dos a la vez.

— Sí profesor- se burló Ginny- Disculpa su comportamiento.

Neville estaba rojo como un tomate pero aún así sonreía orgulloso.

Finalmente Rose se puso el sombrero que en medio segundo gritó Ravenclaw. La escena se disolvió de nuevo. Esta vez era la mazmorra donde estaba a punto de empezar la clase de pociones. La morsa arrugada estaba allí y Scorp se sentaba solo en una silla del final.

— ¿Dónde está el profesor Snape?- preguntó Draco levantando una ceja.

— Y ¿Quién rayos es esa morsa?- le secundó Blaise extrañado.

— Horace Slughorn- dijo Al con verdadero desagrado.

— El peor profesor de la historia- le secundó su amigo con una mueca de asco.

Al entró entonces como si hubiese llegado corriendo.

— Lo lamento profesor me he perdido- se disculpó lanzandole una sonrisa complice a  su amigo.

— ¿Por qué no me lo creo?- preguntó Astoria con la ceja levantada.

— Porqué no eres una morsa vieja y estúpida- respondieron los dos a la vez.

— Bueno, tendrás que sentarte al lado de mini-Abraxas- dijo señalando el sitio del lado de Scorp y sonriendole a este.

— No creo que reacciones muy bien a eso- dijo Draco sonriendo.

— ¿Por qué?- preguntó Astoria.

— Porque no era una buena persona- respondió su hijo.

— Disculpe profesor, ¿como me ha llamado?- preguntó con frialdad

— Problemas- canturrearon Allie y Rose.

— Mini Malfoy en acción- las acompañaron los merodeadores.

— Mini-Abraxas- le respondió confundido el profesor- Era tu abuelo, fue uno de mis alumnos…

— Se muy bien quien era- le respondió Scorp traspasandolo con su mirada de acero- Un monstruo que se dedicaba a traumatizar a niños y a pegarles con un palo. Un mortífago al que no le importó torturar y matar en nombre de unos estúpidos ideales. Un hombre que metió a su familia en un asunto turbulento como mínimo.- Relató

— ¿Qué niños se dedicaba a torturar y pegar ese tipo?- preguntó Astoria claramente a Draco. Este estaba pálido y no respondió.

— Creo que ya sabemos quien era ese anciano en el que se transformó tu boggar Draco- dijo Theo.

— Sí Theo- le respondió Draco- Era él pero ahora ya está muerto así que no volverá- dijo con un poco de desesperación en la voz.

— ¿Cissy dejó que te maltrataran?- preguntó Sirius extrañado.

— Mamá nunca se enteró de que lo hacía, solo lo sabiamos él, papá y yo- le explicó Draco.

— Eso es horrible- dijo Daphne.- Y yo que pensaba que lo que le hacían a Potter era maltrato infantil.

— Lo era- dijo Petunia avergonzadamente.

— No soy la persona con una peor familia de la sala- dijo Draco- Y no, no me refiero a car… Potter.- Terminó mirando de reojó a Theo.

— Vale, eres valiente y algo más maduro de lo que creía- le dijo Astoria como si le doliese.

— ¿Porqué no reconoces que estás enamorada de mí?- le preguntó él.

— Vas a tener que esforzarte más para eso- le respondió la chica.

— Si vuelve a llamarme Abraxas o me llama Lucius me iré por esa puerta y no volveré a su clase nunca más- amenazó friamente Scorpius- Ah, y no se preocupe, yo mismo le explicaré a la  directora el hecho que no voy a estar en una clase de un profesor que me insulta y me llama mortífago.

— Menudo repaso le diste al profesor- dijo Sirius con una sonrisa.

— No iba a dejar que ese idiota me insultase- dijo Scorpius.

— Horace no es malo- le defendió Lily- solo le pasa que confunde los alumnos con cromos.

-Varios, entre ellos Al, intentaban disimular sus risas mientras miraban al rubio con admiración.

—Si lo que quieres es que no te llamen mortífago porqué no sumas el nombre de tu padre entre esos dos- dijo un castaño con sonrisa burlona.

— Error no conozco a Scorp número uno- dijo Allie sonriendo.

— Más bien acierto quiero ser humillado públicamente numero uno- le corrigió Al entre  risas.

— Será no sé, ¿Porqué mi padre no es un mortífago?- dijo Scorp, si su mirada antes era acerada ahora era como si golpeara al niño.

— Todos sabemos lo que es- repusó el niño.

— ¿Una gran persona y mejor padre algo frío con los que no conoce?- Le preguntó con burla.

— Gracias Scorp- dijo Draco emocionado aunque intentando disimularlo.

— Solo digo la verdad papá- repusó su hijo sonriendole cariñosamente.

— ¿En serio opinas que tu padre es una buena persona?- le preguntó el niño burlón.

— ¿En serio consideras que tienes una pizca de inteligencia?- repusó mordazmente el Slytherin.

— Lo dudo- fue el comentario de muchos en el comedor.

— Tu padre tuvo la marca en el brazo- escupió el niño.

Draco palideció mortalmente y Astoria le tomó de la mano. Blaise y Theo se miraron asustados y Snape miró a su alumno con preocupación.

— Mi padre fue extorsionado bajo la amenaza de matar a su familia- gruñó el chico.

— ¿Amenazaron con matar a mamá?- preguntó Draco palido.

— ¿Quién fue el idiota que amenazó a mi Cissy?- gruñó Sirius sobreprotectoramente.

— ¿Tú Cissy?- preguntó Draco extrañado.

— Fue mi primita y estaba muy unida a mi hermano, sumado a que la tenía que proteger de Bellatrix y que era adorable… Siempre la quise mucho- le explicó Sirius.

— Me alegro a que alguien la quisiese y que la protegiese- repuso Draco sonriendo al animago.

— Bien, Mini-Draco, McLaggen- dijo Slughorn.

— El idiota de McLaggen molestando desde la primera clase- dijo Allie girando los ojos.

— Oye, que estás hablando de mi hijo- se quejó Cormac.

— Yo de tú no me quejaría, si no fuese porque las chicas nos lo prohibieron te habriamos castrado ya para evitar el nacimiento de tal equivocación de la natura- le explicó Al con naturalidad y Cormac palideció entre las risas de los demás.

— Mini-Harry puedes sentarte al lado de mini-Draco- terminó el profesor. Al se dirigió al lado de Scorp y le dedicó una fugaz sonrisa.

—  Menudo profesor más estúpido- gruñó Harry.

— Realmente es horrible- le apoyó Draco.

— No es justo que trate así a los alumnos- terció Neville.

La escena era esta vez un trozo del prado que rodeaba el lago, cerca del Bosque Prohibido. Al y Scorp estaban sentados, Allie sentada y Rose no paraba de caminar en circulos completamente furiosa.

— Pelirroja furiosa, mala señal- dijeron los gemelos sonriendo.

— No le soporto- gritó de repente la pelirroja.

— ¿James Sirius?- preguntó Lily con una sonrisa.

— Esa vez no- dijo Rose sonriendo.

— Igual de estudiosa que su madre, o, su madre lo hacía igual, te pareces tanto a tu madre…- dijo Rose poniendo la voz de pito.

— ¿Clase de pociones?- preguntó Ron divertido.

— Sí, hasta ese día me gustaba parecerme a mamá- gruñó la chica.

— Tranquila Rose- dijo Allie girandose un poco.

— ¿Qué me tranquilize?- gruñó la chica- ¿Es que ese idiota no entiende que también me parezco a mi padre? Me gusta el Quidich como a él, a veces dejo los deberos para el último día, la biblioteca me aburre y como al más típico estilo Weasley. Además sería capaz de morir por mis amigos y nadie me gana al ajedrez.

— Tranquila princesa- dijo Ron acariciandole la mejilla.- Me alegra que te orgullezcas de mi.

— ¿Cómo no hacerlo papá?- le respondió cariñosamente la chica. Hermione les sonrió con ternura.

— Sí, Rose- dijo Scorp con cansancio.- A todos nos cae mal Slughorn.

— A todos- gruñeron sus padres a la vez.

— Queréis distraerme por favor- pidió Rose.

— ¿Queréis que os enseñe el bosque?- dijo Al y los ojos le brillaron de emoción.

—Y aquí se demuestra que es ahijado de Hagrid- dijo Dumblendore con una sonrisa.

— Os prohibo ir al bosque- guñó Astoria- Es demasiado peligroso.

— No lo es- se quejó Scorp- es genial, solo tienes que conocértelo.

— Es cierto- le respaldaron Allie y Rose.

— El bosque es fantástico- afirmó Al.

— No creo que sea tan peligroso si Al se lo conoce.- razonó Draco.

— Gracias papá/Draco- exclamaron los cuatro a la vez.

— Vale pero no vayais a la parte más frondosa- dijo Astoria.

— Sí mamá- dijo Scorp sonriendoles a sus amigos.

— Eso sería genial- dijo Scorp y Allie se levantó de un salto.

— No será peligroso- dijo Rose preocupada.

— Exacto- dijo Molly sonriendole a su nieta.

— ¿Una Weasley con miedo?- preguntó Scorp burlón levantando una ceja.

—Uuuuuuuuuhhhhhhhh- dijeron todos a la vez mientras Rose se ponía roja.

— Callate y vayamos al bosque.- repuso Rose roja.

— Que influenciable- dijo Ron negando con la cabeza.

— Eso lo sacó de ti- le dijo Hermione burlona.

— No lo sabes, ¿o sabes quién es su madre?- le respondió el pelirrojo.

— No, no lo sé- dijo Hermione en voz baja más para ella que para Ron.

Los chicos se adentraron en el bosque guiados por Al cuando ya estaban tan adentro que la luz del sol le costaba pasar Al se detuvo.

— ¿A quién queréis conocer? Centauros, hipogrifos, acroamantulas, thestrales, nimfas, unicornios…-les preguntó.

— ¿Puedes enseñarle todo eso?- preguntó Dudley asombrado.

— Eso y más, soy el ahijado de Rubeus Hagrid- explicó Al sonriendo orgulloso.

— Thestrales- exclamó Scorp conriendo.

— Buena elección- dijeron Theo y Luna a la vez.

—Nimfas - pidió Allie con los ojos brillantes.

—  Sí- exclamaron Ginny, Hannah y Daphne a la vez.

— Unicornios- pidió Rose.

— Por favor- pidieron Fleur, Terry y Hermione.

— A ver, los  thestrales están al sud, los unicornios al norteste y las nimfas también.- explicó Al- Vamos a Norte entonces. Lo siento Scorp- terminó.

— Los unicornios se han desviado- dijo Hagrid pensativo.

— Por lo que me contaste esa fue la única parte del bosque que no se vio afectada por la…- empezó a explicar pero se paró en seco.

— ¿La que Al?- le preguntó Hagrid.

— Preferiría no decirtelo Rubeus- musitó Al.

— Lo sabré en su momento supongo- dijo el guarda bosques sonriendole.

—  Gracias Rubeus, muchas gracias- le dijo Al.

— Jo- bufó la serpiente pero los siguió rapidamente mientras se adentraban todavía más.

— Creo que eso ya entra dentro de mi prohibición- dijo Astorio cruzando de brazos.

— Estoy de acuerdo con Greengrass, es demasiado peligroso - la secundó Hannah poniendo los brazos en jarra.

— Pues suerte que no hemos puesto los recuerdos de segundo año- comentó Al.

— Algo que compartir Albus Potter- gruñó Ginny.

— Nada, solo que tendremos más cuidado de ahora en adelante- le respondió Al pálido.

— Chico listo- le felicitó la pelirroja.

Al se detuvió al lado de un claro y se llevó un dedo a los labios diciendoles que guardaran silencio sin palabras y después señaló en el claro. En él se veían dos unicornios, eran blancos y parecía que desprendian tranquilidad y pureza. A su alrededor se veía un halo de luz.

— Increíble- dijo Padma con los ojos abiertos.

— Son asombrosos- la secundó Blaise.

— Y hermosísimos- terció Pavarti.

— ¿Veís que uno de los dos brilla más que el otro?- preguntó Al.- El que brilla más es una hembra.

— Exacto- dijo Hagrid con orgullo.

De repente la hembra se apartó un poco y dejó ver como el macho estaba ayudando a una cría a caminar. La cría era gris, más fea y menos pura pero inspiraba una ternura impresionante.

— Nunca había visto nunca algo tan hermoso- dijo Lavander quitandose una lágrima de emoción.

— Allie, Rose si os acercaís sigilosamente pero con seguridad, en silencio pero con intensiones puras os dejaran que los toqueís.- explicó el muchacho peli azabache.- Scorp tú y yo tenemos que quedarnos aquí no les gusta la compañía de hombres.

— Animales sexistas- gruñeron todos los chicos del comedor mientras las chicas reprimieron una risotada.

Allie y Rose le hicieron caso y se acercaron. Los unicornios giraron la cabeza en su dirección pero al verlas las dejaron pasar. Temblorosamente Rose alargó la mano y acarició el lomo de la hembra quien se aproximó a ella. Allie, en cambió, se puso de rodillas y ayudó al pequeño a ponerse de pie.

— Que escena más tierna- dijo Hannah limpiandose una lágrima.

Scorp se dio cuenta de que su amigo no le sacaba la vista de encima a la tejón.

— Bonita ¿verdad?- le preguntó.

— ¿Tendiendole una trampa a tu mejor amigo?- preguntó Draco levantando una ceja.

— Yo me refería al unicornio- dijo Scorp levantando los hombros.

— Claro que sí- dijo Al mirandole mal.

— Mucho, nunca había visto algo tan hermoso como ella ayudando a esa cría de unicornio rodeada las más puras criaturas que existen- respondió sin pensar, luego se sonrojó como un tomate.

— Caíste.- se burlaron todos pero se callaron al ver el beso que Allie le dio a Al.

-Ni una palabra a nadie- le exigió.

— Y no he dicho nada- replicó el rubio.

— Sabía que te gustaba- dijo con una sonrisa de satisfacción Scorp.

— Solo se necesitaba tener ojos en la cara.- le rebatió Rose.

— Sois unos idiotas- farfulló Al tomandole la mano a Allie.

— Ok, teniás razón, ahora callaté- gruñó el Gryffindor.

— Si se parece a su padre no lo va a hacer- dijo Theo negando con la cabeza- Y mucho menos si tiene a Blaise como padrino.

— Y no olvides quién es su madre- apuntó Daphne.

—  Me callé- dijo Scorp- Al menos en ese momento- terminó con una sonrisa.

Los unicornios se levantaron y se retiraron así que los chicos se acercaron a las chicas. Las dos tenían los ojos brillantes y una gran expresión de paz. Allie se acercó a Al y le besó la mejilla. Los dos enrojecieron completamente.

— Que lindos- suspiraron Hannah y Alice a la vez para luego sonreírse.

— A sido la mejor experiencia de mi vida, muchas gracias Al- le dijo sonriendo.

— Realmente a sido asombroso, primito- la secundó Rose.

— Agradecedlo a Rubeus no a mi- dijo Al- es quién me a enseñado las maravillas de este bosque.

— Nunca podré agradecertelo suficiente padrino- le dijo Al.

— Estoy seguro que para mi fue un placer Al- le respondió el semigigante a quién cada vez le caía mejor el chico.

De repente se oyeron gritos pidiendo auxilio y Al corrió rapidamente en su dirección seguido de sus amigos.

— ¿Qué sucede?- preguntó Ginny asustada.

— Ya te enterarás- le respondió Al omitiendo, muy a su pesar, un mamá al final.

Entraron en un claro donde había un centauro con apariencia de niño de seis años

— ¿Quién es?- preguntó Firenze asustado.

— Rice- le respondieron los cuatro a la vez.

y un perro de tres cabezas a punto de comercelo.

— Fluffy- exclamó la mitad del comedor a la vez.

— Música- dijó la otra mitad.

Al ver que sucedía Al se relajó y se dirigió hasta el perro monstruos con resolución.

— ¿Estás mal de la cabeza?- gruñó Harry histérico- ¿Es que quieres que te mate Al?

— ¿Ahora entiendes como nos sentimos al leer ese libro Harry?- le preguntó su padre.

— Lo siento papá- se disculpó Harry- Pero eso no quita tu castigo- gruñó mirando a su hijo.

Scorp le sujetó por la túnica.

— ¿Quieres que te mate?- le preguntó- No seas insensato.

— Hazle caso- pidieron todos los Weasley a la vez.

— Tranquilo Scorp, Fluffy no me hará daño- aseguró con una sonrisa- Fluffy detente ahora- gritó al ver que el perro estaba a punto de morder al centauro.

— ¿Crees que te hará caso?- preguntó desdeñosamente Zacarías.

— Sí- repusó con firmeza el chico.

El perro se detuvo y se giró en dirección a los cuatro amigos.

— Los va a atacar- dijo Minie aterrorizada.

— Portate bien, perro malo- le riñó Al y el animal bajó la cabeza  escondió la cola entre sus piernas.

— Increíble- dijo Padma.

— ¿Qué parte de ahijado de Hagrid es la que todavía no entendéis?- preguntó Frank con una sonrisa.

— No puedes ir por allí comiendote a la gente Fluffy- le riñó mas cariñosamente Al- Estabas aterrorizando al pobre centauro.- Allie había corrido hacia él y le estaba ayudando a levantarse. -Siento su comportamiento- le dijo Al- es un cachorro muy travieso.

— ¿Travieso?- preguntaron todos a la vez.

— Definitivamente a pasado demasiado tiempo con Hagrid- dijeron los gemelos.

— Y tan travieso- resopló el centauro.

— Buena respuesta- dijeron los Prewett a la vez.

- Yo soy Rice, hijo de Roran, un placer- se presentó.

— Con que hijo de Roran- murmuró Firenze con nostálgia.

— Nosotros somos Al, Allie, Scorp y Rose- los presentó Rose.- ¿Estás herido?

— No, no te preocupes,- dijo el centauro- Pero me he perdido, explicó y acto seguido rompó a llorar.

— Pobrecillo- dijo Tonks.

— ¿Un centauro perdido en el bosque?- preguntó Theo levantando la ceja.

— ¿Acaso no hay niños que se pierden en su ciudad natal?- le rebatió Padma.

— Alguien ha logrado rebatirle un punto a Theo- dijo Draco pasmado.

— Asombroso Padma- le felicitó Blaise y la Ravenclaw se sonrojó hasta la raíz.

— Ven- dijo Al- Si estoy en lo cierto estarán cerca de la zona de Grawp.

— ¿Quién es Grawp?- preguntó Frank curioso.

— ¿Quién será, será, el tiempo te lo dirá…- empezó a cantar Allie para el regocijo de sus amigos y de Hagrid.

El centauro le tomó la mano a Rose y Al les guió hacia el este. Caminando Al les contaba cosas sobre el bosque con algunos apuntes de Rice o de Allie (esta última sobre los arboles y otras espécies mágicas).

Neville le sonrió orgullosamente a su hija.

De pronto un centauro adulto salió de entre los árboles.

— Bane- murmuró Firenze.

— Bane- saludó Al con una inclinación de cabeza- ¿Has visto a Roran?

— ¿A mí?- preguntó otro centauro saliendo de la espesura.- Rice, ¿Dónde estabas?- preguntó preocupado.

— Me perdí en el bosque y un perro gigante con tres cabezas me atacó pero ellos me salvaron y me han ayudado a encontraros.- relató a toda velocidad sin respirar de entre medio.

— Menudes pulmones tiene el chaval- comentó Sirius con una sonrisa.

— Gracias, muchas gracias- dijo Roran girandose hacia los cuatro amigos.- Si puedo hacer algo por vosotros decídmelo.- Bane parecía algo molesto por esa afirmación.

— A ese Bane no se le han bajado los humos en décadas- comentó asombrada Sus.

— Una pequeña correcció- dijo Firenze- No se le han bajado los humos en siglos.

— A sido un placer hacerlo, tienes un hijo muy simpático- le respondió Al.

— No queremos nada a a cambio- dijo Allie.

— Solo no le comentéis a Hagrid que estaba con ellos- dijo Scorp.

— ¿Y porqué no?- dijo Hagrid algo herido.

— Al propuso decirtelo pero entonces yo quería contarselo a Tio Theo, Allie a sus padres y Rose a su hermano y eso hubiese hecho que todos lo supieran.

Al bufó indignado.

— Lo que os decía- dijo Scorp.

— Creo que las estrellas no se han equivocado con vosotros- dijo Roran.

— ¿Que quieres decir?- preguntó Allie extrañada.

— Las estrellas son caprichosas, nunca nos lo cuentan todo pero Marte hace tiempo que dejó de brillar y Saturno cada vez brilla más

— Y dale con los mensajes crípticos- se quejó Dudley.

— ¿Se puede saber que nos importa si Saturno brilla o no brilla?- gruñó Hermione.

— Nos importa mucho, señorita Granger- le rebatió Firenze que parecía pensativo.

Dadle recerdos a Firenze.- acto seguido los tres centauros desaparecieron.

— Supongo que le agradará saber que ahora es uno de los miembros más respetados entre los centauros.- Dijo Scorp y Firenze sonrió con verdadera felicidad.

— ¿Que ha querido decir?- preguntó Alllie.

— Que saludemos a Firenze de su parte- dijo Al ganándose un golpe.

— Pero ¿No dije la verdad?- preguntó asombrado el león.

— Sobre los planetas tonto- gruñó Allie.

— Nada más facil de responder- dijo Scorp.

— Vamos iIustranos pequeño- dijo Blaise.

— Te escuchamos- dijo Rose.

— Que nos pongamos gafas de sol en la clase de Astrología.- dijo Scorp con una sonrisa.

— Buena esa- le felicitó su padre por encima de las risas generales. Solo Firenze, Trelawnie y Rose lo miraban con el ceño fruncido.

— Esto es serio Scorp.- dijo Rose sobre las risas de los otros dos.

— Es Scorp, nunca está serio- dijo Al girando los ojos.

— Mira quien fue a hablar- dijo por lo bajo el Slytherin.

— No creo en esas tonterias de la adivinación y creía que tú tampoco- le contestó Scorp.

— No son tonterias- dijeron a la vez Pavarti y Lavander.

— En la mayoría de los casos estaría de acuerdo contigo pero estamos hablando de centauros, llevan perfeccionando el arte de ver el futuro durante milenios- explicó la chica.

— Exactamente muchacha- dijo Firenze contento con ella.

— ¿Qué crees tú que ha querido decir?- preguntó Allie.

— Marte era un dios de la mitología romana, el dios de la guerra, Ares en la mitología griega. Que no brille es buena señal, significa que viene un período de paz.- explicó- Pero si a eso le sumamos a Saturno, dios del tiempo (cronos para los griegos)…

— Chica lista- la alabó Firenze.- Muy pocos saben eso.

— Bueno- dijo Rose sonrojada- Siempre me ha gustado mucho la mitología griega.

— ¿Qué estás insinuando?- preguntó Scorp ya sin rastro de broma.

— ¿Creéis que sería muy petulante creer que estamos destinados a evitar la segunda guerra?- preguntó Rose con seriedad.

— No por lo visto, lo estáis conseguido.- dijo Hermione.

— Empieza a oscurecer, mejor hablamos en Hogwarts- dijo Al mirando el cielo preocupado.

— Salid de allí ahora mismo- dijo Hagrid preocupadísimo.

— Pareces asustado- comentó Scorp.

— Lo estoy, estamos demasiado lejos de la entrada del bosque- murmuró Al.

— Al final nos hemos quedado sin ver las nimfas y los thestrales- se quejó Allie. Los ojos de Al se iluminaron.

— Mirada de Harry cuando tiene una idea, se recomienda huir- dijo Ron en voz de experto.

Silbó tres veces de forma prolongada.

— ¿Qué haces?- le preguntó Rose.

— Salvandonos, el bosque es muy peligroso de noche- explicó Al.- Hay animales que no podeís ni imaginar.

— Te he enseñado bien por lo que veo- comentó Hagrid complacido.

— ¿Hay hombres lobo?- preguntó asustadísimo Scorp.

— No tienes que preocuparte por ellos si no es luna llena- le explicó pausadamente Remus.

— Lo lamento Remus- dijo Scorp bajando la cabeza.

— ¿Ves que sea luna llena?- preguntó Rose girando los ojos.

— Y la mayoría son buenas personas el resto de los días, ¿Qué iban hacer en un bosque?- preguntó Allie sorprendida

Remus les dedicó una mirada complacida y agradecida a los chicos y a sus padres.

De pronto varias hojas y ramas se apartaron y movieron sin que nadie las empujara, o eso parecía.

— Thestrales- murmuró Luna emocionada.

— ¿Dónde estais pequeños?- preguntó Al,- Tinieblas, ven aquí campeón.

— ¿No los ves?- preguntó Theo.

— Nop- respondió Al- Y aunque son unos animales que me gustan mucho, me alegro de no verlos.

— ¿Quién es Tinieblas?- preguntó Hagrid.

— Es un Thestral que nació el mismo día que yo y que siempre jugaba con nosotros dos cuando ibamos al bosque, es como si fuese mi amigo- explicó Al.

— Se nos ha vuelto loco- murmuró Scorp.

— En ese momento todavía no, amigo- dijo Al sonriendo.

— ¿No eras tú el que quería ver a los thestrales?- le preguntó Al.

— Especifiquemos, los quería conocer no ver que no quiero que se muera nadie que no sea Slughorn.

— En eso estamos de acuerdo- dijo Rose sonriendo maquiavélicamente.

- le dijo el rubio de pronto sintió como alguien le tocaba el brazo.- ¿Y tú quien eres?- preguntó acariciandole el lomo. El thestral respondió con dos bufidos.

— Es Relámpago,

— ¿Cómo lo sabes?- preguntó Harry asombrado.

— Por su voz- respondió Al como si fuese algo obvio.

Es el más rapido de ellos aunque el más listo y fuerte sea Tinieblas- contestó Al.

— Eso no les va a gustar- dijo Hagrid con una sonrisa.

Los renillos de los otros no se hicieron esperar.

— Ok, la más lista eres tú Niebla y la más dulce tú Albada pero Tinieblas es el más fuerte.- dijo Al.- ¿Nos llevaríais a Hogwarts? No queremos que nos coja la noche aquí en el bosque.- Al se vio impulsado en el aire y quedó sentado sobre Tinieblas- me tomaré eso como un sí.

— ¿Cómo vais a montar en algo que no véis?- preguntó Neville extrañado.

— No pretenderás que montemos en algo que no vemos.- dijo Allie.

Padre e hija se sonrieron por la coincidencia.

— Ellos os ayudaran- le respondió Al acto seguido sus amigos se vieron impulsados al aire y quedaron allí sin que, aparentemente, nada les sujetase.

— Esto es raro.- afirmó Scorp.

— No cuando te acostumbras.- le respondió Al.- Pequeños nos podéis llevar a Hogwarts pero parando un momento en el arroyo.

— ¿En el arroyo?- preguntó Sus extrañada.

— Buena idea Al- le felicitó Hagrid.

— ¿Crees que es un buen momento para parar a beber agua? – preguntó exasperada Rose pero Al simplemente la ginoró.

Llegaron rapidamente al arroyo.

— Estat en silencio chicos- murmuró Al y los demás asintieron.

— ¿Qué va a pasar?- preguntó Astoria.

— Nada malo, te lo aseguro- dijo Scorp.

De repente del río empezaron a salir unos seres que se hubiesen confundido con luciérnagas si no fuese porqué tenían cuerpo humano y irradiaban luz de todos los colores.

— Nimfas- murmuró Hannah encantada.

— Increíble- murmuraron los otros tres al unísono.

Al descubrirlos las nimfas se apartaron un poco pero al cabo de un rato se acercaron a examinarlos. Los cuatro se quedaron quietos como estatuas mientras las nimfas más audaces jugueteaban con sus cabellos.

— Eso debió ser divertido- dijo Fleur con una sonrisa.

— ¿No dijiste que teníais que iros en seguida?- dijo Tonks levantando una ceja.

— Bueno, un día se puede hacer una excepción- dijo Al levantando los hombros.

— Chicos, tenemos que irnos- dijo Al, cuando se movió las nimfas se fueron volando. Los thestrales despegaron y en cinco minutos estaban en Hogwarts.

— Ha sido el mejor día de mi vida- afirmó Allie.

— No es de extrañar- dijo Lia con aire soñador.

— Ha sido increíble solo verlo- musitó Luna.

— Me alegra porqué a sido mi regalo de cumpleaños para ti.- explicó con una sonrisa.

— Es el mejor  regalo del mundo- dijeron muchas de las chicas del gran comedor.

— Que suerte tienes de tener un novio tan detallista- dijo Katie suspirando y Oliver la miró sorprendido.

— Os dije que no quería regalo de cumpleaños- se quejó la chica.

— ¿Qué clase de persona no quiere nada por su cumpleaños?- preguntó Ginny extrañada.

— La clase de persona que no quiere ser el centro de atención- le replicó Allie.

— Nos dijiste que no te compraramos nada por tu cumpleaños- le replicó Scorp- Ten- terminó tendiendole un paquete.

— ¿No me lo habrás comprado verdad?- dijo Allie con desconfianza.

— No- replicó el rubio sonriendo de lado.

— Mentida- gruñó Allie.

— YO no lo compré- dijo remarcando el yo.

Allie dejó caer el papel del paquete y se encontró con un libro muy grueso, lo miró con los ojos brillantes.

— Reciente estudio de la Herbología y sus aplicaciones modernas

— Digna hija de su padre- dijeron Hannah, Ginny y Luna a la vez.

- leyó el título.- Tiene que haberte costado una fortuna.

— Como si eso fuese un problema- dijo Draco.

— Si no lo aceptas me ofenderé- le advirtió Scorp.

— Me has dicho que no lo habías comprado- le reprochó ella.

— Y no lo he comprado.- le respondió- He extorsionado, amenazado y chantajeado a mi padrino para que me lo comprase.- explicó con tranquilidad.

— Que adorable- ironizó Blaise mientras los demás se reían.

— No fue personal padrino- dijo Scorp- se lo habría comprado yo pero me lo prohibió.

— Eres una mala pieza Scorp- dijo Al con admiración- Tienes que enseñarme a manipular a los adultos.

— No por favor- suplicó Harry.

— Claro amigo, será un placer- dijo el rubio con una sonrisa de suficiencia.

— No- dijeron todos los Weasley a la vez junto con Minie y varios profesores.   

— Ahora mi regalo- dijo Rose saltando- Es un poco para todos, espero que no te importé Allie.

— Claro que no- la tranquilizó ella y abrió la caja que Rose le daba, en ella había dos collares con una pieza en forma de lágrima como único ornamente y dos pulseras anchas de plata que eran evidentemente para los chicos.- Gracias- le dijo poniéndose uno de los collares.- Pero es evidente que es comprado.

— Sí, pero el collar en sí no es el regalo- le dijo Rose.

— ¿Entonces que es el regalo? ¿La caja?- preguntó Ron sorprendido.

— He hechizado estos complementos- explicó y Scorp dejó ir de inmediato la pulsera.

Varios rieron por la reacción del Slytherin.

— Como si yo fuera a maldeciros- bufó Rose.

— Nunca se sabe- dijeron Al y Scorp a la vez.

— ¿Qué clase de hechizo les has puesto?- preguntó Al con desconfianza.

— Uno que hará que cuando Allie esté en peligro mi colgante brille y me de su localización o viceversa y que cuando alguno de vosotros esté en peligro brille la pulsera del otro y le de su localización.

— Creo que nosotros también necesitamos de esos- comentó Hermione.

— Eres asombrosa pequeña- le felicitó Ron y Rose se sonrojó hasta la raíz del pelo.

— Genial- dijeron los otros tres.

— Quería que los cuatro estuvieran comunicados pero no he podido, lo siento- dijo Rose.

— ¿Les das un regalo fantástico y te disculpas?- preguntó Molly poniéndo los brazos en jarra.- Alguien va a desgnometizar todo el jardín.

— Porfi abu, desgnometizar no- pidió la chica poniendole un puchero.

— ¿Tú también recibiste sus lecciones?- preguntó Minie horrorizada.

— Las recibí pero eso es de mi propio registro- dijo Rose con una media sonrisa.

— Chicos sois los mejores- afirmó Allie con lágrimas en los ojos y los abrazó.

— Que tiernos.- dijeron Astoria, Hannah, Ginny y Hermione a la vez.

La escena cambió, volvió a ser el gran comedor y todo parecía normal cuando las puertas se abrieron dejando entrar a un hombre demacrado aunque muy robusto que llevaba a Scorp cogido por la solapa y tenía la varita en la mano.

— ¿Qué pasa?- dijo Astoria preocupada.

— Un mortífago que se había escapado- repusó Scorp con desdén.

— ¿Un mortífago?-  preguntó Daphne asustada.

— Tranquilos,- repuso Scorp con indiferencia- tenía la inteligencia de un troll.

Neville se levantó de un saltó con la varita en alto pero el mortífago hizo un hechizó. Al ver que no pasaba nada Neville envió un hechizó que rebotó en dirección al techo.

— Maldición- gruñeron Draco, Theo y Blaise a la vez.

— Sueltaló- le ordenó con voz calmada y se situó entre el mortífago y el resto de los alumnos. El resto de profesores también se levantaron y fueron a posicionarse delante de sus alumnos mientras Minie y Hagrid iban al lado de Neville.

— ¿Y si no quiero hacerlo Lomgbotton?- preguntó burlón el mortífago.

Draco palideció de rabia y se giró hacia Goyle.

— Espero por tu bien que me haya confundido al reconocer esa voz.- dijo de forma helada.

— No creo que te guste saberlo Goyle- le respondió Neville.

— Lo sabía- dijo Draco y sacó la varita con claras intenciones de matar a su guardaespaldas.

— Tranquilo papá- le dijo Scorp.- Ya nos ocupabamos de él.- La sonrisa malevola que se formó en los labios de sus amigos dejaba eso muy claro.

— Dais miedo- afirmó Ernie y varios asintieron de acuerdo con él

— Solo cuando se meten con los que nos importan- dijo Allie sonriendole.

— Y Scorp, sin duda, entra en ese grupo- confirmó Rose.

— No vas a poder traspasar esa barrera a no ser que lleves la marca en el brazo- dijo con superioridad el mortífago de pronto una voz que venia de su espalda le sobresaltó.

— ¿Y no has pensado en poner la protección también en la puerta estúpido?- le preguntó Rose.

— No ha cambiado nada en todos esos años- murmuró Padma asombrada.

— Ya no digo inteligencia pero sentido común podría tener- dijo Terry sorprendido.

— Suelta a mi mejor amigo ahora- rugió Al completamente furioso.

— Y adios al secreto- dijo Harry.- Realmente no controlas tus palabras cuando te enfureceses.

— ¿Tu mejor amigo?- preguntó Goyle por encima de los murmullos que generó esa afirmación.

— Exacto- gruñó Rose que había sacado su varita- Por lo visto el hechizó de las pulseras no funciona.- dijo con tristeza.

— Qué extraño- comentó Minerva.

— Tranquila Rose- dijo Scorp con una sonrisa- no funcionó porqué on estaba en peligro.

— ¿Qué no estabas en peligro?- gritó Draco- ¿Pero que definición tienes tú de peligro?

— Que te ataquen unas veinte acromántulas- respondió con una sonrisa.

— ¿Eran veinte?- preguntó Al- creía que eran menos.

— Estáis locos- gritaron Astoria y Ginny a la vez- y estáis castigados sin Quiddich ni golosinas todo el verano- terminó la primera.

— Mamá por favor no seas malvada- pidió Scorp.

— Sin Quiddich no por favor Astoria- le secundó Al.

— ¿Alguna vez habéis conseguido que os retire un castigo?- les preguntó Astoria levantando una ceja. Los dos bajaron la cabeza.

— No- gruñeron a la vez.

— Tío, estás mal de la cabeza- afirmó Al.

— Te ha capturado un mortífago- le explicó Allie.

— Un mortífago con la inteligencia de un trol- dijo Scorp- Tengo mi varita en el bolsillo junto con otras cosas interesantes.- Sacó un sobre y de repente todo quedó oscuro.

— Polvos de oscuridad instantánea importados del Perú- dijeron a la vez los gemelos Weasley.

— Exactamente.- les dijo Scorp con una sonrisa ladeada.

Cuando se dispertó la oscuridad Scorp estaba al lado de sus amigos con una sonrisa de suficiencia en los labios.

— Buena esa cielo- dijo Astoria sonriéndole a su hijo.

— Asombroso- dijo Allie mientras Al y Scorp chocaban sus manos.

— ¿Si podías hacer eso porqué no te has liberado antes?- preguntó Neville extrañado.

— Exactament- dijo Draco enojado.

— Porque ese inepto dijo que tenía un plan para hacerle daño a papá- dijo Scorp con seriedad- Aunque he descubierto que ese magnifico plan consistía en matarme así que…

— Scorp eres un insensato- gruñó Draco- Y rematadamente valiente pero un insensato, estás castigado.

— Eres un inconsciente- gruñó Rose- Podrías haber muerto, podría haberte hecho daño.- En un instante se vio miedo en la expresión de Scorp pero lo disimuló al momento.

— Te hizo daño- gruñó Ginny.- ¿Qué te hizo exactamente?

— Nada que no pudiese superar.- le respondió Scorp.

— Eso no es lo que te ha preguntado- le dijo su madre.

— Ya os enteraréis.- respondió el rubio.

— ¿Recordando cuando te sometí al cruciatus?- preguntó Goyle con una sonrisa aterradora.

— ¡Voy a acabar contigo!- gritó Draco sacando la varita.

— Yo te ayudo- dijo Astoria sacando la suya. En un momento Goyle estaba colgado del techo mientras toda clase de insectos le picaban y varias budget le atizaban.

— ¿No vas a hacer nada?- le dijo Pansy.

— Voy a dejar que se diviertan- dijo Scorp con una sonrisa.

— No, si ya hemos terminado- dijo Draco.

— ¿Entonces vais a bajarme?- preguntó Goyle.

— Ha dicho que nosotros hemos terminado, no las budgets ni los insectos- dijo Astoria con una sonrisa maliciosa que encandiló a su futuro marido. Draco no pudo evitarlo y la besó levemente a los labios. Astoria le respondió gustosa al beso entre silbidos. Cuando se separaron, ambos sonrojados se miraron a los ojos y apartaron la mirada al momento.

— Esto, sí… ¿Continuamos con el video?- dijo Draco.

— Lo que digas papá- respondió Scorp entre risas.

— ¿Cruciatus?- la voz de Rose se elevó tres octavas y Scorp tuvo que agarrar a Al y Allie de la túnica porqué querían saltar sobre Goyle.

— Atizale fuerte, Al- dijo Ginny furiosa.

— Chicos si no os tranquilizais no vamos a poder vencerlo- intentó razonar la serpiente. Goyle alzó la varita y apuntó a Al.

— Avada Kedaba- dijo y la luz verde que salió de su varita casi rozó al muchacho y al momento la barrera protectora de Goyle fue atacada por varios hechizos y alguna bludget provinentes de varios alumnos (en su mayoría pelirrojos) que se habían levantado con las varitas en alto.

— Como se atreve- todo los Weasley, Potter y Lomgbotton se levantaron en un saltó con la varita en alto y apuntando a Goyle.

Goyle palideció pero Al movió su varita y desapareció.

— ¿Qué has hecho?- preguntó su abuelo sorprendido.

— Le he enviado a su casa y no recordará nada.- dijo Al.

— Es imposible,- dijeron Hermione y Lily a la vez.- No se puede desaparecer en Hogwarts- terminó la primera.

— Los elfos si pueden ¿no?- dijo Allie- Les preguntamos como podían hacerlo y nos lo explicaron.

— Y no, no vamos a decir como- terminó Rose.

— ¿Quiénes son esos que se han levantado?- preguntó Arthur intentando fijar la mirada en ellos, cosa que no consiguió al estar demasiado lejos.

— El clan Weasley- le respondió Scorp sonriendo.

— Voy a matarlo- gritó Scorp y fue Al quien tuvo que agarrarle, a él y a Allie.

— Scorp cientrate, necesitamos uno de tus maravillosos planes- dijo Al.

— Si sus planes son como los de Draco- dijo Theo con una sonrisa.

— O como los de Astoria.-le interrumpió Daphne.

— Está acabado- terminaron los dos sonriendose.

— Si Scorp- dijo Rose con una sonrisa- ¿Acaso ya no te acuerdas de la razón por la que según tú Slytherin es la mejor casa?

— Por que sabemos ignorar nuestras emociones cuando la situación requiere tener la cabeza fría- dijo el rubio y dejó de forcejar con Al para ir en contra del mortífago. Luego respiró profundamente tres veces.

Theo y Blaise rompieron a reír.

— Eso lo sacó de su padre- afirmó Blaise- Siempre hace lo mismo para calmarse cuando pierde los estribos.

— ¿Tu plan será muy doloroso para él?- preguntó Allie señalando al mortífago.

— Cuenta con ello- replicó Scorp y los dos se sonrieron de forma espeluznante.

— Jamás pensé que vería a alguien tan pacífico sonriendo así- comentó Luna.

— Estaba atacando al chico que me gustaba y había torturado a mi mejor amigo- explicó la Hufflepuff.

— ¿Qué información tienes amigo?- dijo Rose mientras esquivaba un hechizó del mortífago y se ponían detrás de una mesa.

— Eso, información lo primer- aprovó Ojo Loco.

— Gregori Goyle,- empezó- 37 años, fue a Hogwarts con nuestros padres.

— Por desgracia- gruñeron todos a la vez y Crabbe apretó los puños con rabia.

Fue mortífago, sabe hacer magia negra (de hecho es la única magia que se sabe),

— Cuanta razón- exclamó Minie y luego se llevó la mano a los labios arrepentida entre las risas de sus alumnos.

¿Cuánto tiempo necesita para llegar hasta nosotros profesor Lomgbotton?- preguntó Scorp.

— ¿Por qué me lo preguntas a mí?- dijo Neville.

— Porqué eres uno de los profesores más competentes de la escuela y, de largo, el que tenía una motivación más importante- le contestó el muchacho.

— Si no pone más barreras cinco minutos- responidó Neville.

— Lo que tenemos que hacer es ponerle en una situación difícil con un hechizo que no conozca.- Terminó Scorp.

— Vamos a hacerlo volar al estilo Allie- dijo Rose entre risas y ella se sonrojó.

— Aquí me he perdido- dijo Padma.

— Tú y todos- le respondió su amigo Terry.

— Os advierto que yo no ataco por la espalda ni siquiera a un mortífago que ha intentado matarme- dijo Al.

— Gryffindor tenía que ser- dijeron los leones y las serpientes a la vez unos con orgullo y los otros con desdén.

— No fuese a desaparecer tú estupidez Gryffindor- dijo Scorp soltando un bufido.

— Bien dicho- dijo Astoria- Es menos peligroso atacar por la espalda y Al será como mi sobrino en un futuro- explicó al ver las miradas de los Gryffis.

— Supongo que quieres decir noblesa- gruñó Al.

— Exacto- afirmaron los leones sacando pecho.

— No Al, quería decir estupidez- contraatacó Scorp.

— Buena respuesta- le felicitó su padrino.- Pero ¿vais a pelearos?

— Yo y Al solo nos hemos peleado una vez- dijo Scorp- Y  no fue por una tontería así.

— No, fue por mi idiotez- gruñó Al.

— No fue culpa de nadie- le rebatió Scorp.

— Como sea- dijo Al rodando los ojos- Necesitaremos la parte del trabajo de la que se ocupan los mayores- pidió a los que estaban de pie.

— ¿Qué parte de que trabajo?- preguntó Kingsley curioso.

— La parte no te la diremos- dijo Allie.

— Y el trabajo va desde poner amortencia en la copa de algun adulto hasta robar brownies a la abuela pasando por todas las jugarretas habidas y por haber.- respondió Rose. Los Weasley se miraron horrorizados.

— Ahora- rugió Rose y los de antes atacaron la barrera otra vez con tanta fuerza que Goyle se giró para comprobarla. Entonces los cuatro chicos salieron corriendo de su escondite y se situaron Al delante de Goyle, Rose a su derecha, Allie a su izquierda y Scorp detrás de él. Los cuatro levantaron la varita a lla vez.

— Wingardium Viscosa- dijeron a la vez con una sonrisa.

— Ese no era el hechizo- dijo Flitwick.

— Cuando lo estaba practicando se me olvidó la segunda palabra- explicó Allie.

— Dando lugar a cierta reacción extraña- terminó Rose.

Cuando el hechizo le tocó Goyle dejó ir un grito, medio de dolor medio de sorpresa  y empezó a cubrirse de moho verde.

— Incre- empezó Fred.

— íble.- terminó George.

— Digno nieto de merodeador y amigos- dijo James con una sonrisa complacida.

— Son la bomba- afirmó Sirius con los ojos brillantes.

— En su primer año, no está nada mal- afirmó Remus complacido.

— No somos dignos de vuestra presencia- exclamaron los Prewett.

— Tendrás problemas mi querida Minie- dijeron a la vez Lee y Sus.

— Ese es mi hijo- dijeron a la vez Draco y Harry.

— Buena esa princesa- exclamaron a su vez Ron y Neville.

Allie se encontraba completamente ruborizada, Rose sonreía timidamente, Al lo hacía más abiertamente y Scorp con petulancia.

Sin perder un minuto Neville apuntó a la paret.

— Bombarda- exclamó y la paret saltó por los aires.

— Tú no te andas con sutilezas ¿eh Lomgbotton?- dijo Ernie sonriendo.

— Tendré que llegar rapidamente ¿no?- le contestó el chico algo ruborizado.

Salió corriendo por el agujero que había hecho seguido por Hagrid y en dos minutos cruzaban la puerta del gran comedor.

— Eso es eficacia y rapidez- les felicitó Ojo Loco.

— Bastardos- gruñó Goyle sacando la varita pero Neville fue más rápido y lo desarmó con un rapido expeliermus.

— Bien hecho Neville- le dijo Harry orgulloso.

— Dudo que lo hubiese logrado sin el ED.- le respondió él.

— ¿Qué es el ED?- preguntó Fudge.

— Nada- respondieron todos sus miembros a la vez bajo la mirada divertida de Sirius y Remus.

— Dejando de lado eso del ED- dijo Augusta- Bien hecho cariño.- Neville se sonrojó.

Goyle se avalanzó sobre Al furioso pero de pronto se vio tirado atrás por el puño de Hagrid.

— Ves como ponerte delante es peligroso- dijo Astoria enfadada.

— Pero Rubeus me salvó ¿no?- dijo Al- Por cierto muchas gracias.

— No hay de que pequeño- le respondió sonriente el semi gigante.- Si me guardas el secreto tenía ganas desde hace tiempo de darle un buen golpe.

 Minerva llegó entonces y con un movimiento de varita ató al mortífago luego se giró hacia Neville.

— Llevalos a mi despacho y ocupate de ellos- les pidió.

— No hemos comido- se quejó Rose.

— Y aquí se demuestra que es una Weasley- dijo Hermione sonriendo.

— Bajaré a las cocinas y les pediré a los elfos que os traigan comida.- le respondió afablemente Neville.

— No se moleste profesor- dijo Scorp- Donkie.- gritó y un elfo apareció en el gran comedor.

— ¿Frecuentando las cocinas?- dijo Sus levantando una ceja.

—  ¿Tu que crees?- preguntó Al con una sonrisa de lado.

— ¿Me ha llamado señor Malfoy?- preguntó con una gran reverencia.

— Sí- dijo Al-

— ¿Siempre respondes por él, Al?- preguntó Harry.

— A veces- repuso Scorp sonriendose con Al.

Hemos sido atacados por mortífagos y no nos dejan comer aquí por no se que cosa de protocolo, ¿nos podríais  traer lo de siempre al despacho de la directora?

— ¿Lo de siempre?- dijo Lily levantando una ceja.

— Macarrones con salsa de tomate para el señor Potter- dijo el elfo y Al asintió- Espaguetis a la carbonara para el señor Malfoy- fue el turno del Slytherin para asentir- Ensalada con queso de cabra y bistec para la señorita…- Allie le mando una mirada- para Allie.- se corrigió.

— Al menos alguien come sano- dijo Alice sonriendole a su nieta.

— Y trata bien a los elfos- le apoyó Hermione.

Y raviolis cuatro queso con salsa de roquefort, osobuco con patatas fritas y tarta de queso extra grande para Rose- Rose le miró mal- que no es mi dueña ni jefa sinó un igual a quién le hago un favor- recitó y luego desapareció.

— Bien hecho- le felicitó Hermione.- Los elfos…

— Merecen su libertat. Sí Hermione, lo sabemos- le interrumpió Ron ganándose una mala mirada de la aludida.

— ¿Siempre le vas a hacer recitar eso?- preguntó Scorp.

— Solo hasta que entienda que debe ser libre- le respondió la chica.

— Pues tienes para siglos- dijo Arthur.

— O sea siempre- puntualizó Al.

— Ellos merecen ser libres- exclamó la muchacha.

— Ellos no quieren ser libres- le rebatió Blaise.

— Sí, pero no quieren- le contestó Scorp- Pero bueno hemos tenido esta conversación cada  vez que vamos a la cocina así que mejor callamos los dos.- Rose asintió.

— ¿Nunca cambiarás de parecer?- preguntaron los dos a la vez para luego hecharse a reír.

— Rose no me quiero pelear contigo pero ¿No crees que te pasas pidiendo toda esa comida?- dijo Allie.

— Exacto- afirmó la señora Pomfrey.

— Si se parece a su padre es un caso perdido señora Pomfrey- dijo Molly negando con la cabeza.

— Hugo come más que yo- contestó Rose cruzandose de brazos.

— Ay dios, ya puedo conseguir un trabajo bien remonerado- dijo Ron preocupado.

— Hugo tiene una pierna hueca donde tira la comida, es la única explicación- dijo Al.

— Pues no es una hipotecis tan descabellada- dijo Molly pensativa- No si come como uno de estos- señaló a sus hijos.

— Hablaís en el despacho chicos- dijo Neville empezando a andar, los demás Hagrid incluído le siguieron.

Ya en el despacho de la directora mientras los chicos comían a dos carrillos Neville se acercó a la chimenea y llamó a los tres padres restantes.

— Vuestros padres están a punto de llegar- les dijo Neville.- ¿Hay algo que queréis decir antes que lleguen?

— No le digáis a papá que me han sometido al cruciatus.- pidió Scorp.

— Tengo derecho a saberlo- gruñó Draco.

— No quería que te mandaran a Azcaban por homicidio- dijo Scorp.

— ¿Qué alguien te ha sometido a una imperdonable?- se oyó un rugido que venía de la chimenea de donde salió un hombre alto rubio y muy atractivo aunque con varias cicatrizes.

— ¿Qué le ha pasado a mi rostro?- preguntó horrorizado Draco.

— Eres un superficial Malfoy- dijo Astoria que intentaba disimular a toda costa su sonrojo y preocupación.

— Disculpa si me preocupo para preservar una de las ocho maravillas del mundo- le respondió.

— ¿Tu ego bajará algún día?- le preguntó esperanzada.

— ¿Admitirás algún día que me quieres?- contraatacó aún más esperanzado Draco.

— Nadie papá- se apresuró a contestar el chico- ¿No ves que estoy perfectamente?

— ¿Te han dicho nunca que mientes fatal?- preguntó su pade con una diminuta sonrisa.

— Tú, como un millar de veces- protestó el rubio.

— ¿Que ha pasado?- preguntó un hombre alto y con gafas que acababa de entrar.

— Ese eres tú- dijo Ron sonriendole a su amigo sobre el suspiro de su hermanita- Se ve que al final darás un estirón- Harry le golpeó en la cabeza.

— ¿Está bien mi princesa?- preguntó un pelirrojo musculoso que acababa de entrar.

— Ese eres tú- dijo Hermione disimulando un suspiro.

— Tranquilo papi, estoy bien- dijo Rose que se apresuró en abrazarlo.

— ¿Se han peleado?- preguntó Harry.

— Me ofendes- dijeron los dos a la vez.

— Dudo que tu hijo sepa hacer un cruciatus- dijo Draco- Todavía espero una respuesta Hyperion.

— Uuuuhhhhhhh- dijeron Fred y George- Papi está enfadado.- Los dos Malfoy les enviaron una identica mirada helada.

— ¿Cruciatus?- preguntó Ron asustado y puso su mano en el hombro de Rose.

— Que tierno, protegiendola de todo- suspiró Hermione para luego ponerse roja.

— Sí, papá siempre está sobreprotegiendome- bufó Rose.

— Alguien le ha mandado un cruciatus a mi hijo y quiero saber quién es- gruñó Malfoy.

— Gregori Goyle- dijo Rose con odio.

— ¿Y sabes donde está?- preguntó Draco con una sonrisa que daba miedo y su mirada era helada.

— Das miedo tio- dijo Blaise.

— Acabo de enterarme de que mi hijo ha sido sometido al cruciatus- le respondió

— Papá tranquilizate- le suplicó Scorp.

— Te han sometido al cruciatus- gruñó Draco.

— Y nosotros le hemos llenado de moho verde- repuso el muchacho.

— ¿Nosotros?- preguntó levantando la ceja Draco.

— Nosotros- repitió Al pasandole un braoz por el hombro a su mejor amigo.

— Porqué Scorp es nuestro mejor amigo- explicó desafiante Rose mientras Allie le tomaba la mano al Slytherin.

— Y así nos enteramos de que erais amigos- dijo Ron.

— ¿Por qué no nos lo habíais dicho?- preguntó Neville.

— Culpa suya- dijo Allie señalando a  sus amigos.

— Que madura- se quejaron ellos.

— Pero yo siempre quise decirselo- dijo la chica.

— Así me gusta cielo- dijo Hannah.- No tienes que escondernos nada.

— Más bien culpa de ellos Allie- dijo Scorp.

— Enemigos de la infancia, rivalidades entre casas, Malfoy’s versus Weasley’s for ever- empezó a recitar Rose.

— ¿Malfoy’s versus Weasley’s for ever?- preguntó Arthur entre carcajadas.

— Vale, ese fue de mi invención- dijo Rose sacandole la lengua.

— Ok de acuerdo, tal vez os pusimos en contra antes de empezar- reconoció Harry.

— ¿Tal vez?- preguntó Ginny levantando una ceja.

— Pero no os preocupéis, no nos importa que seais amigos- dijo Ron con una sonrisa.

— No si al final va a resultar que maduraste y todo- bromeó Hermione.

— Cuentame eso de que lo habéis llenado de moho.- dijo Draco sonriendo.

Unas explicaciones más tarde.

— No entiendo como te escapaste muchacho- dijo Ron.

— O bueno, el muy idiota me había capturado pero me dejó la varita y mi sobre de p.o.i.i.del p.- dijo Scorp.

— Bonita forma de abreviarlo- ironizaron los gemelos.

— ¿Y por qué dejaste que te sometiese al cruciatus?- preguntó Draco.

— ¿Me paralizó el miedo?- dijo Scorp inseguro.

— Realmente mientes fatal- dijo Draco sonriendo.

— Solo a ti papá- le respondió Scorp.

— Eso es cierto- le apoyaron sus tres amigos.

— Se dejó torturar porqué el morti

— Bonito apodo- dijeron los merodeadores.

le dijo que tenía un plan contra usted y Scorp quería descubrir cuál- explicó Rose.

— ¿Sabes que estás castigado por insensato verdad?- le dijo su padre- Y estoy muy orgulloso de ti, de hecho no podría estar más orgulloso.

— ¿Ni aunque hubiese elegido otros amigos papá?- preguntó anhelante el chico.

— Que tierno- dijo Hannah.

— Ya me gustan tus amigos Scorp- dijo Astoria- Y a tu padre también ¿Verdad?- gruñó amenazante.

— Son divertidos y listos- aprovó Draco.

— Mientras sean amigos de verdad por mi no hay problema. - dijo dulcemente Draco- Escucha Scorp, creo que yo fui el primer Malfoy en tener amigos de verdad y no simples guardaespaldas o lame suelas- explicó.

— ¿Tío Theo y Blaise?- le interrumpió Scorp.

— Sí, Theo y Blaise- afirmó Draco.

— Supongo que le hecho de crecer juntos ayudó, ¿no chicos?- preguntó Blaise.

— Supones bien por primera vez- le respondió Theo.

Aun así fui lo suficiente idiota para no ir con ellos sinó con una panda de idiotas, entre ellos el hombre que te a atacado hoy.

— Y no voy a seguir siendo idiota- dijo Draco levantandose para irse a sentar al lado de sus amigos bajo la sonrisa de Scorp.

— Mamá me dijo que se llamaban Goyle, Crabbe y Parkinzorra.- apuntó Scorp.

— ¿Celosa?- preguntó Draco encantado.

— En tus sueños Malfoy- dijo Astoria con una mueca.

— ¿Como te atreves a insultarme?- preguntó furiosa Pansy.

— ¿Yo? Jamás te insultaría- dijo hipócritamente Astoria.

— ¡Me llamarás zorra!- gruñó la chica.

— Eso es describir, no insultar.- le devolvió la futura señora Malfoy.

— Con que tu madre estaba celosa de Pansy ¿eh?- dijo Draco con una sonrisa.

—  ¿Tu no madurarás nunca?- preguntó exasperada la chica.

— No- respondieron Blaise y Theo a la vez ganandose un golpe cada uno.

De repente sonó una campana.

— Vamos Allie, tenemos transfiguración- dijo Rose tirandole de la manga.- Adios papi- le besa la mejilla.- Adios tío Harry, nos vemos luego Nevs, señor Malfoy.

— Draco- la corrigió él con una sonrisa.

— Definitivamente te han caído bien.- dijo Theo complacido.

— ¿No vais a clase?- preguntó Harry levantando una ceja en dirección a los dos niños.

— Pociones- gruñeron los dos a la vez- Con el imbecil de Slughorn- terminó Al.

— Voy a tener que volver a hablar con él haber si deja de torturar a los alumnos- gruñó Neville.

— ¿Volver a hablar?- preguntó Ron.

— Ya lo hice cuando me encontre a Molly traumatizada.

— Uno de vosotros le ha puesto mi nombre a su hija- dijo Molly completamente amocionada.

Y otra vez por Frank, James Sirius y Fred.

— Gracias Hermano- dijo Fred con la voz ronca.

— Un placer.- le contestó su gemelo.

— Bien, eso a sido todo- dijo Rose y la pantalla desapareció.

— ¿Vamos a por el segundo libro?- preguntó Ginny intentando parecer animada.

— Claro- dijo Dumby sacandolo- Si nos haces el honor Minerva.

Harry Potter y la camara secreta- leyó- El peor cumpleaños.