Aquí otro, lo sé, me he tardado mucho pero es que este curso tengo el triple de trabajo que antes por lo que no puedo garantizar subir rápidamente aun así os aseguro que no dejo la historia y intentaré actualizar como mínimo una vez al mes. Me he creado una cuenta de correo por si queréis comunicaros conmigo: airuna22@gmail.com si queréis saber por donde voy, tenéis sugeréncias o quejas enviadme un correo. Recordad que los comentarios, sobretodo los largos, me hacen trabajar el triple de rápido. Besos.
Allie caminaba feliz entre su madre y
Susan hacia la sala común cuando se dio cuenta que Susan no paraba de lanzar
miradas de reojo a otro tejón. Hannah también lo había notado por lo que dejó
ir una risita que provocó el sonrojo y la atención de Susan.
— ¡No estaba mirando a Ernie!- exclamó
rápidamente y luego se llevó las manos a los labios completamente roja, dándose
cuenta de su error.
— Diría que nadie ha mencionado a Ernie
pero sería caer demasiado en la rutina.- le contestó Hannah con una sonrisa.
Sonrisa que desapareció al ver la expresión seria de su hija- ¿Sucede algo,
Allie?- le preguntó. Esta hizo ver que no la había oído y se dirigió
rápidamente hacia un grupo de sillones del lado del fuego.
— ¿Venís?- preguntó con una sonrisa forzada
que no engañó a Hannah. Esta iba a preguntar pero un suspiro proveniente de su
amiga, que aún estaba en las nubes, la distrajo.
— Cuando vuelvas de Ernilandia siéntate
con nosotras allí.- le dijo burlona. Susan se sonrojó y se sentó rápidamente al
lado de Allie.
— No creo que tú tengas mucho derecho a
hablar.- le dijo Susan- Y menos de quejarte, al fin y al cabo he tenido que
escuchar la palabra “Neville” más de cinco veces cada hora los últimos años.-
fue el turno de Hannah en sonrojarse.
— Yo no hablo tanto de Neville- se
defendió Hannah cruzando los brazos sobre el pecho.
— Sí que lo haces.- dijo la voz Ernie
proveniente de detrás de Susan. Esta se sobresaltó y miró al muchacho con miedo
de que hubiese oído más de la cuenta pero se relajó al ver su rostro libre de
sonrojo y su sonrisa despreocupada de siempre.
— Púdrete Ernie.- murmuró Hannah
molesta, esté le respondió con una sonrisa brillante sentándose en el brazo del
sillón de Susan.
— Cuéntanos Allie- dijo el chico
ignorando a Hannah- ¿Te trata bien Al? Porqué sino sufrirá la furia de tu Tío
Ernie.
— ¿Tú? ¿Furia?- preguntó Susan con
incredulidad antes de estallar en carcajadas a las que se unió Hannah.
— Que malas sois- murmuró Ernie.- No
seas nunca como ellas- le prohibió a Allie, está sonrió pero la sonrisa no le
llegó a los ojos.
— Me he dejado algo en la sala común,
ahora vuelvo.- les dijo y salió disparada.
— Iré a ayudarla a buscar.- les dijo
Ernie a las dos chicas que miraban extrañadas la partida de Allie.
Allie llegó al gran comedor y se sentó
a una mesa enterrando su cabeza entre los brazos cuando notó que una mano le
apretaba cariñosamente el hombro.
— ¿Te ocurre algo, Allie?- le preguntó
con voz dulce Al. Allie se le lanzó a los brazos llorando en su pecho.
— Shhh- le dijo Al acariciándole la
cabeza.- Todo está bien.
— Sí, ahora todo está bien- le
respondió su novia- Pero dentro de unos años, Tía Susan tendrá una expresión
melancólica en sus ojos que no la abandonará ni en sus momento más felices y a
mamá le costará no llorar cuando hable de su época escolar.
— No lo permitiré- le susurró Al-
Estamos aquí para cambiar eso, no lo olvides.
— Sí, lo sé, es solo que es tan amable
y divertido que no he podido evitar entristecerme.- contestó Allie.- ¿Qué haces
aquí Al?- le preguntó reparando en ese detalle.
— Supuse que necesitarías apoyo, no es
fácil relacionarse con nuestras razones por estar aquí. Sinceramente a mi
también me cuesta pero tu eres la más empática y sensible de los cuatro así
había un 64% de probabilidades que vinieras aquí a llorar.- le contestó Al.
— Gracias- murmuró Allie.
— Siempre- le contestó Al inclinándose
para besarla.
— Ehem, ehem- les sobresaltó una voz,
los dos se giraron y palidecieron al ver a Ernie- Como por lo visto no voy a
poder tener esta charla contigo en el futuro, te lo diré ahora, Hannah es como
mi hermana así que Allie es, por asociación, mi sobrinita y si le haces daño te
romperé todos los huesos del cuerpo.- prosiguió el hufflepuff con
tranquilidad.- No te confíes por el hecho de que esté muerto.- le advirtió.
— ¿Cómo puedes tomarte tu propia muerte
con tanta tranquilidad?- preguntó Allie asombrada.
— Alguien tiene que morir en esa
guerra- comentó encogiéndose de hombros- y me alegro de que sea yo y no, por
ejemplo, Susan- sus mejillas se tiñeron de rojo.- Sinceramente lo que más me
entristece es lo que habéis dicho de ella y Hannah.
— ¿No tienes miedo?- preguntó Al
admirado.
— Supongo que no entiendo la magnitud
de la situación,- contestó Ernie- Es algo tan abstracto, tan lejano… Además,
vosotros estáis aquí para evitarlo y por lo visto sois una especie de genios
¿No? Así que, ¿Porqué debería tener miedo?- Allie iba a contestar pero una voz
la llamo desde su sala común.
— Allie, ¿estás bien?- Molls y Louis,
que habían decidido dejarle a Allie su espacio para estar a solas con su madre,
la habían visto salir de la sala y, al ver que no regresaba, se preocuparon.
— Sí, estoy bien, ahora vamos.- les
tranquilizó la muchacha.
— Ey.- Ernie la detuvo por el brazo- Ni
una palabra a tu madre ni, sobretodo, a Susan.- le pidió- No quiero que se
preocupen.
— Realmente mamá tenía razón.- le
comentó Allie a Al después de besarle en la mejilla y viendo como Ernie se
dirigía a la sala- Hufflepuff hasta la médula.- exclamó con admiración.
— Realmente es un gran tipo.- la apoyó
Albus antes de darse media vuelta y volver a las salas reservadas para los
leones.
En ellas había un gran revuelo, por lo
visto Molly se había enterado del “negocio” clandestino que tenían los gemelos
en Hogwarts y les estaba regañando mientras Lee Jordan se encargaba de
retransmitir esta bronca y una detallada descripción del rostro de los gemelos
a todos los demás de la sala. Por eso no es de extrañar que solo Harry se
percatara de su presencia.
— Al ¿Dónde estabas?- preguntó llamando
la atención de las personas que se encontraban más a su alrededor.
— Probablemente le estaba dando las
buenas noches a su novia.- se burló Alex.
— Al menos yo tengo una novia a la que
dar las buenas noches.- le contestó tranquilamente Al aunque no pudo evitar
sonrojarse por el comentario de su capitán.
— O sea que lo admites- apuntó Gwen- A
Frankie no le gustará saber eso…- dejó caer.
— Oye, yo solo le estaba deseando
buenas noches, nada más.- se defendió el muchacho cada vez más rojo.
— O vamos,- dijo Sus- No os dais cuenta
que se ruboriza hasta cuando le besa en la mejilla. Es demasiado inocente para
hacer cualquier otra cosa.
— Además Allie tampoco parecer ser muy
atrevida.- añadió Sirius, apoyando a su novia.- Ya es sorprendente que se hayan
besado en los labios.- añadió burlón.
— Dejad en paz al niño- rugió Ginny- No
hay nada de malo en ser tímido y respetuoso.
— Estoy de acuerdo- dijo Neville- A mi
me alegra que sea un chico como él el novio de mi hija y no como otros que yo
me sé.- terminó mirando disimuladamente a Sirius y James.
— Gracias.- murmuró Al bajito.
— De nada- le respondió Ginny- Y no les
hagas caso, se por experiencia que faltan chicos como tú en el mundo mientras
que de su tipo sobran.- les dirigió una mirada furiosa a los que se habían
burlado de Al.
— Si te sirve de consuelo- empezó Ron
sumándose en la conversación sin ser invitado- Tu padre es tan recatado como
tú.
— ¡Ron!- exclamó Harry ruborizado.
— Es la verdad.- se disculpó el
pelirrojo encogiéndose de hombros.
— ¿Venís a sentarte conmigo?- les
preguntó Harry a Ginny y a Al ignorando a Ron.
— Claro.- respondió Ginny sonriendo y
arrastró a Al por el brazo sin esperar su respuesta.
— Se andar solo m… Ginny.- se quejó Al
exasperado.
— Pues demuéstralo y ven.- le contestó
la Weasley.
— ¿Tú ya has leído los libros?- le
preguntó Harry con curiosidad a su hijo.
— No- respondió Al- Pero sé más o menos
lo que pasó, al fin y al cabo es tu historia papá.- añadió.
— Y supongo que preguntarte algo del futuro
es tan inútil como preguntarte quién es tu madre ¿verdad?- preguntó Harry
bufando molesto.
— Sip.- respondió Al.
— ¿Por qué todo este misterio?-
preguntó Ginny tan molesta como el héroe.
— Principalmente porqué es divertido.-
contestó el visitante del futuro.
— Es frustrante no saber si todos los
que queremos estarán bien.- murmuró la Weasley.
Posó su mirada en sus padres (que
estaban discutiendo sobre un nuevo aparato muggle que Arthur querría comprar), Bill (que charlaba
animadamente con Fleur quién no podía parar de reír), Charlie (que conversaba
con Tonks mientras esta lanzaba miradas disimuladamente a cierto licántropo),
Percy (que trataba de evitar que Oliver se pusiera a entrenar en medio de la
sala común), los gemelos (que estaban con Alicia y Angelina, haciendo payasadas
para que rieran), Ron (que estaba discutiendo con Hermione sobre algo
relacionado con el PEDO) y Neville (quién hablaba con su madre sobre las
posibles cualidades mágicas de las ortigas domésticas).
— Ya verás como estarán bien.- dijo
Harry cuando esta lanzó un suspiro.- Y si a alguno le pasa algo lo resolveremos
que para eso nos han traído los libros.
— Exacto.- aseguró Al. Ginny no pudo
dejar de sonreír enternecida al ver a los dos Potter con la misma expresión
preocupada tratando de animarla.
— Os parecéis mucho.- suspiró
manteniendo su sonrisa.
— Viniendo de ti me lo tomaré como un
halago.- comentó Al.
— ¿Qué quieres decir con el “viniendo
de ti”?- preguntó Harry con curiosidad.
— Ya lo descubriréis.- les contestó con
un guiño.- Buenas noches.
— Buenas noches Al.- respondió Ginny
con una dulce sonrisa que hizo que el estómago de Harry diese un vuelco.-
Tienes un hijo adorable Harry.- le comentó una vez Al se fue.
— Gra... gracias Ginny- respondió Harry
ruborizado.
Poco a poco todos se fueron a dormir,
los últimos los Wood que se habían quedado tan absortos discutiendo una jugada
de Quidditch que no se dieron cuenta de la hora y de que la gente se estaba
yendo hasta que se sobresaltaron con la campanada de la una, horrorizando a
Katie quién envió a sus hijos a dormir inmediatamente refunfuñando sobre que al
día siguiente no se levantarían.
Efectivamente el día siguiente fueron
los últimos en entrar en el gran comedor y casi no oyeron el título del nuevo
capítulo que leyó la señora Sprouth en voz alta.
La inscripción en el muro
— Eso no nos da información sobre este
capítulo.- refunfuñó Sirius.
— ¿Qué pasa aquí? ¿Qué pasa?
Atraído sin duda por el grito de
Malfoy, Argus Filch
Todos los alumnos gimieron a la vez.
se abría paso a empujones.
Molly, al igual que McGonagall y gran
parte del profesorado, miró molesta al conserje.
Vio a la Señora Norris y se echó atrás,
llevándose horrorizado las manos a la cara.
— Gracias.- murmuró James—Y si pudieras
seguir tapándola lo que te queda de vida nos harías un favor.
— ¡Mi gata! ¡Mi gata! ¿Qué le ha pasado
a la Señora Norris? —chilló.
— Pues la verdad es que será odioso
pero da algo de pena.- murmuró Lily.
Con los ojos fuera de las órbitas, se
fijó en Harry—. ¡Tú!
— Daba pena.- se corrigió la señora
Potter.
—chilló—. ¡Tú! ¡Tú has matado a mi
gata! ¡Tú la has matado! ¡Y yo te mataré a ti!
— Tú atrévete a tocarle un solo pelo.-
le retaron los merodeadores furiosos.
¡Te...!
— ¡Argus!
Había llegado Dumbledore, seguido de
otros profesores.
— Por supuesto.- suspiró Bill.
— Menuda sueggte.- le apoyó Fleur.
En unos segundos, pasó por delante de
Harry, Ron y Hermione y sacó a la Señora Norris de la argolla.
—Ven conmigo, Argus —dijo a Filch—.
Vosotros también, Potter, Weasley y Granger.
— Como testigos principales.- aclaró
Dumbledore antes de que los merodeadores y Molly le saltaran al cuello.
Lockhart se adelantó algo asustado.
—Mi despacho es el más próximo,
director, nada más subir las escaleras. Puede disponer de él.
— Que generoso.- suspiró Parvati.
— Sí, era tan desinteresado.- añadió
Padma haciendo arder a Blaise de puros celos.
—Gracias, Gilderoy —respondió
Dumbledore.
La silenciosa multitud se apartó para
dejarles paso. Lockhart, nervioso y dándose importancia,
— Cómo no.- murmuró Blaise enojado.
siguió a Dumbledore a paso rápido; lo
mismo hicieron la profesora McGonagall y el profesor Snape. Cuando entraron en
el oscuro despacho de Lockhart, hubo gran revuelo en las paredes; Harry se dio
cuenta de que algunas de las fotos de Lockhart se escondían de la vista, porque
llevaban los rulos puestos.
Esto causó una carcajada general aunque
algunas chicas pegaran codazos a los que más reían.
— No hay nada malo en cuidarse el
pelo.- protestó Lavander.
El Lockhart de carne y hueso encendió
las velas de su mesa y se apartó.
— Por fin deja que los que valgan hagan
su trabajo tranquilos apartándose de su camino.- suspiró Remus con alegría.
Dumbledore dejó a la Señora Norris
sobre la pulida superficie y se puso a examinarla.
Alastor, Kingsley y Tonks se acercaron
más al libro, curiosos.
Harry, Ron y Hermione intercambiaron
tensas miradas y, echando una ojeada a los demás, se sentaron fuera de la zona
iluminada por las velas. Dumbledore acercó la punta de su nariz larga y ganchuda
a una distancia de apenas dos centímetros de la piel de la Señora Norris.
Lia se estremeció sin poder evitarlo al
pensar en estar tan cerca de ese pelaje sucio y descuidado de la gata.
Examinó el cuerpo de cerca con sus lentes
de media luna, dándole golpecitos y reconociéndolo con sus largos dedos. La profesora
McGonagall estaba casi tan inclinada como él, con los ojos entornados. Snape estaba
muy cerca detrás de ellos, con una expresión peculiar, como si estuviera
haciendo grandes esfuerzos para no sonreír.
— ¡Severus!- le reprendió Lily
asombrando a los demás.
— Yo solo estaba contento porqué
Lockhart no se ponía en medio.- se defendió el profesor aumentando la
estupefacción de los demás.
Y Lockhart rondaba alrededor del grupo,
haciendo sugerencias.
— Bueno, servirán para descartar
teorías.- murmuró Ron encogiéndose de hombres.
—Puede concluirse que fue un hechizo
— Debieron darle una poción.- comentó
Blaise.
— No, pero tampoco fue un hechizo.- le
contestó Harry.
lo que le produjo la muerte...,
— La gata estaba viva.- adivinó Sirius.
quizá la Tortura Metamórfica.
— La gata estaba petrificada no
descuartizada y transfigurada con una expresión de dolor en el rostro.- gruñó
Moody meneando la cabeza, los de primero temblaron.
He visto muchas veces sus efectos.
— Si los hubiese visto no lo
sugeriría,- comentó Kingsley.
— Pudo habérsele olvidado.- dijo
Parvati con obstinación.
—
Créeme.- murmuró Tonks- Es algo que no se olvida.- dijo sin poder evitar
un escalofrío. Remus le puso una mano en el hombro protectoramente al instante
provocando el sonrojo de la chica.
Es una pena que no me encontrara allí,
porque conozco el contrahechizo que la habría salvado.
— ¿Este también implica dejar caer la
varita?- preguntó con sarcasmo Harry.
— ¿Cómo?- preguntó su padre sin
entender.
— Ya te enterarás.- contestó Harry con
una sonrisa.
Los sollozos sin lágrimas, convulsivos,
de Filch acompañaban los comentarios de Lockhart.
— Además de inepto insensible.- rugió
Minerva enojadísima.
El conserje se desplomó en una silla
junto a la mesa, con la cara entre las manos, incapaz de dirigir la vista a la
Señora Norris.
Los alumnos le miraron, por primera
vez, con simpatía cosa que incomodó y agradó al conserje por partes igualas.
Pese a lo mucho que detestaba a Filch,
Harry no pudo evitar sentir compasión por él,
— Nos pasa lo mismo…- empezó George.
— Y no nos gusta.- terminó Fred.
aunque no tanta como la que sentía por
sí mismo.
— Sí, ya vimos en el libro anterior que
la autocompasión se te da casi tan bien como el dramatismo.- comentó Dean.
Si Dumbledore creía a Filch, lo
expulsarían sin ninguna duda. Dumbledore murmuraba ahora extrañas palabras en
voz casi inaudible. Golpeó a la Señora Norris con su varita, pero no sucedió
nada;
— ¡¿Cómo?!- la voz del Ministro se
elevó varias octavas.
— La situación es más grave de lo que
me temía.- murmuró Remus.
parecía como si acabara de ser disecada.
—... Recuerdo que sucedió algo muy
parecido en Uagadugú
— ¡Eso no es ni siquiera un lugar!-
gritó Hermione exasperada.
—dijo Lockhart—,una serie de ataques.
La historia completa está en mi autobiografía.
— No nos interesa.- rugieron la mayoría
de alumnos.
Pude proveer al poblado de varios
amuletos que acabaron con el peligro inmediatamente.
— Luego nos explicas como les timaste
pero ahora queremos saber que le ha sucedido a la gata.- rugió Cho.
Todas las fotografías de Lockhart que
había en las paredes movieron la cabeza de arriba abajo confirmando lo que éste
decía.
— Monos de imitación.- refunfuñó Scorp.
A una se le había olvidado quitarse la redecilla
del pelo.
Esto causó unas risas que destensaron
considerablemente el ambiente.
Finalmente, Dumbledore se incorporó.
—No está muerta, Argus —dijo con
cautela.
— Lo adiviné.- comentó Sirius feliz.
— Una gran hazaña teniendo en cuenta
que la veo desde aquí.- comentó Remus desinflando al animago.
— No le hagas caso cariño.- dijo Sus
besando a Sirius- es un amargado omnipotente.- añadió fulminando a Remus con la
mirada.
— No soy amargado.- protestó Remus.
— Fuiste prefecto.- contestaron a la
vez Sirius y Sus como si eso fuese un argumento no discutible de que sí lo era.
— Ey, yo también lo fui.- protestó
Lily.
— Exactamente.- murmuraron Sirius y Sus
ganándose un golpe cada uno.- Menudas malas pulgas tienes, pelirroja.- murmuró
Sirius ya de buen humor.
Lockhart interrumpió de repente su
cálculo del número de asesinatos evitados por su persona.
— Una operación muy difícil teniendo en
cuenta que el resultado era zero.- ironizó Theo.
— Para él lo era Theo, para él lo era.-
le aclaró Blaise afirmando con la cabeza.
— ¿Que no está muerta? —preguntó Filch
entre sollozos, mirando por entre los dedos
a la Señora Norris—. ¿Y por qué está rígida?
— Buena pregunta.- comentó Kingsley.
—La han petrificado —explicó
Dumbledore.
Esta respuesta extrañó aún más a los
aurores que se miraron entre ellos para ver si sus compañeros sabían algo.
—Ah, ya me parecía a mí... —dijo
Lockhart.
— Por supuesto.- comentó Ron asintiendo
con la cabeza.
—Pero no podría decir como...
— ¿Pero usted no tiene la respuesta
para todo?- preguntó Denis confuso.
— Me temo que no, señor Creevey.- le
respondió con ternura el director.
— ¡Pregúntele! —chilló Filch, volviendo
a Harry su cara con manchas y llena de lágrimas.
—Ningún estudiante de segundo curso
podría haber hecho esto —dijo Dumbledore
— De hecho me atrevería a decir que
ningún estudiante.- añadió Dumbledore.
— No creo que fuese un maestro- murmuró
Tonks para sí- Lockhart era un inútil y los demás no son malos… Excepto Snape
pero no sacaría nada petrificando una gata, es más listo que eso…
— Gracias señorita Tonks.- dijo con
sarcasmo y voz fría Snape sobresaltando a la mujer que creía que nadie la
estaba escuchando.
con firmeza—. Es magia negra muy
avanzada.
Lia apretó el hombro de su hija y Molly
miró con preocupación a los suyos.
— ¡Lo hizo él! —saltó Filch,
— Que esté destrozado no le da derecho
a acusar sin pruebas.- rugió Lily asustando al conserje.
y su hinchado rostro enrojeció—. ¡Ya ha
visto lo que escribió en el muro! Él encontró... en la conserjería... Sabe que
soy, que soy un...
— ¿Viejo y feo amargado?- completó
entre susurros Ron.
—Filch hacía unos gestos horribles—.
¡Sabe que soy un squib! —concluyó.
— En esa época ni siquiera sabía lo que
era un squib.- explicó Harry rodando los ojos con fastidio.
— ¡No he tocado a la Señora Norris!
—dijo Harry
— Y no lo hará hasta que no le pongan
un buen anti-pulgas.- comentó Al en voz baja mirando con desagrado a la gata.
con voz potente, sintiéndose incómodo
al notar que todos lo miraban, incluyendo los Lockhart que había en las paredes—.
Y ni siquiera sé lo que es un squib.
— Hay tantas cosas que no sabes,
Potter…- murmuró Draco con diversión.
— ¡Mentira! —gruñó Filch—. ¡Él vio la
carta de Embrujorrápid!
—Si se me permite hablar, señor
director —dijo Snape
— No, no se te permite.- rugieron
Sirius y James a la vez.
desde la penumbra, y Harry se asustó aún más, porque estaba seguro de que
Snape no diría nada que pudiera beneficiarle—, Potter y sus amigos simplemente
podrían haberse encontrado en el lugar menos adecuado en el momento menos
oportuno —dijo,
A James y a Sirius se les descolgó la
mandíbula y Al sonrió.
aunque con una leve expresión de
desprecio en los labios, como si lo pusiera en duda—; sin embargo,
— Ya decía yo que era imposible.-
comentó Sirius.
aquí tenemos una serie de
circunstancias sospechosas: ¿por qué se encontraban en el corredor del piso superior?
— Harry oyó una voz que solo él podía
oír.- explicó Collin.
— Vale, eso no suena muy bien.- comentó
Ginny.
¿Por qué no estaban en la fiesta de
Halloween?
— Un fantasma les invitó a su
cumpleaños de muerte.- explicó otra vez Collin.
Harry, Ron y Hermione se pusieron a dar
a la vez una explicación sobre la fiesta de cumpleaños de muerte.
—... había cientos de fantasmas que
podrán testificar que estábamos allí.
— Buena coartada, pero los testigos
pueden ser engañados.- afirmó Sirius.
—Pero ¿por qué no os unisteis a la
fiesta después? —preguntó Snape.
— Hay que reconocer que la pregunta
tiene su lógica.- comentó con aprobación Alastor.
Los ojos negros le brillaban a la luz
de las velas—.
Neville no pudo evitar temblar un poco
cosa que extrañó a su madre.
¿Por qué subisteis al corredor?
— Ya te lo he dicho- dijo Collin con
obstinación- Estaban siguiendo una voz que solo Harry puede oír.
— ¿Tan loco sonaba yo?- les susurró
Harry.
— En realidad si no hubiese sido por
las víctimas hubiese creído que tenías esquizofrenia.- le contestó Hermione con
tranquilidad.
Ron y Hermione miraron a Harry.
—Porque..., porque... —dijo Harry, con
el corazón latiéndole a toda prisa; algo le decía que parecería muy rebuscado
si explicaba que lo había conducido hasta allí una voz que no salía de ningún
sitio y que nadie sino él había podido oír—,
— ¿Rebuscado?- preguntó Remus- Se nota
que no estás acostumbrado las excusas de Sirius cuando intentaba explicar quién
se comía mi chocolate.
— Ya te dije que un leprechaun se
colaba en la habitación sobornando a los elfos y se comía tu chocolate.-
explicó totalmente convencido Sirius- ¿Porqué nadie me cree?
— Porqué es la excusa más estúpida que
he oído- le contestó Sus acariciándole el pelo a su novio.
Porque estábamos cansados y queríamos
ir a la cama —dijo.
— Que gran excusa.- ironizaron los
gemelos Weasley.
— ¿Sin cenar? —preguntó Snape.
— ¿Un Wealey saltándose una comida?- la
voz de Scorp no podía contener más incredulidad.
Una sonrisa de triunfo había aparecido
en su adusto rostro—. No sabía que los fantasmas dieran en sus fiestas comida
buena para los vivos.
— ¿Des de cuanto eres un experto en
fantasmas?- preguntó Sirius mosqueado.
— La pregunta sería: ¿Des de cuanto
sabes que significa la palabra fiesta?- le corrigió James logrando risas entre
los alumnos.
—No teníamos hambre —dijo Ron con voz
potente,
— No colará,- aseveró Gwen- eres un
Weasley al fin y al cabo.
y las tripas le rugieron en aquel
preciso instante.
— Menuda suerte.- murmuró Rose molesta.
La desagradable sonrisa de Snape se
ensanchó más.
Neville contuvo un escalofrío.
—Tengo la impresión, señor director, de
que Potter no está siendo completamente sincero —dijo—. Podría ser una buena
idea privarle de determinados privilegios hasta que se avenga a contarnos toda
la verdad. Personalmente, creo que debería ser apartado del equipo de quidditch
de Gryffindor hasta que decida no mentir.
— ¿Tanto miedo tenía a que le ganásemos
profesor?- preguntó Oliver con una sonrisa burlona. Snape y los Slytherin
apretaron los labios.
—Francamente, Severus —dijo la
profesora McGonagall bruscamente—,
— Defiéndanos Minie.- pidieron los
gemelos.
no veo razón para que el muchacho deje
de jugar al quidditch. Este gato no ha sido golpeado en la cabeza con el palo
de una escoba.
Eso provocó risas de los alumnos y
miradas de admiración de los Gryffindor. Oliver miró con agradecimiento a su
profesora favorita.
No tenemos ninguna prueba de que Potter
haya hecho algo malo.
— Ni la tendréis porqué papá no hizo
nada.- protestó Al.
Dumbledore miraba a Harry de forma
inquisitiva. Ante los vivos ojos azul claro del director, Harry se sentía como
si le examinaran por rayos X.
—Es inocente hasta que se demuestre lo
contrario, Severus —dijo con firmeza.
Snape parecía furioso. Igual que Filch.
— Que pena…- ironizaron los
merodeadores con una sonrisa de oreja a oreja.
— ¡Han petrificado a mi gata! —gritó.
Tenía los ojos desorbitados—. ¡Exijo que se castigue a los culpables!
— Y el culpable será castigado pero
deja tranquilo a mi Harry.- rugió Lily protectoramente, el conserje dio un paso
hacia atrás y Ginny se encogió en su asiento.
—Podremos curarla, Argus —dijo Dumbledore
armándose de paciencia—. La señora
Sprout ha conseguido mandrágoras recientemente.
Los ojos de Neville y Allie brillaron y
una sonrisa se instauró en sus labios.
En cuanto hayan crecido, haré una
poción con la que revivir a la Señora Norris.
—La haré yo —acometió Lockhart—.
— ¡No!- todos los que habían
sido petrificados temieron por su vida.
— Creo que prefiero que la haga Neville
que ese profesor.- murmuró Collin haciendo reír a los de su alrededor.
Creo que la he preparado unas cien
veces,
— Eso podría considerarse homicidio en
masa.- comentó Blaise.
podría hacerla hasta dormido.
— Probablemente te saldría mejor dormido
que despierto ya que tu ineptitud no interferiría en la casualidad.- comentó
Ron.
—Disculpe —dijo Snape con frialdad—,
pero creo que el profesor de Pociones de este colegio soy yo.
— Y, por primera y última vez, me
alegro de eso.- murmuró Sus.
Hubo un silencio incómodo.
—Podéis iros —dijo Dumbledore a Harry,
Ron y Hermione.
Se fueron deprisa pero sin correr.
Cuando estuvieron un piso más arriba del despacho de Lockhart, entraron en un
aula vacía y cerraron la puerta con cuidado. Harry miró las caras ensombrecidas
de sus amigos.
— ¿Creéis que tendría que haberles
hablado de la voz que oí?
— No- fue la respuesta rotunda de sus
amigos.
—No —dijo Ron sin dudar—. Oír voces que
nadie puede oír no es buena señal, ni siquiera en el mundo de los magos.
— Bien dicho.- le felicitó Arthur.
Había algo en la voz de Ron que hizo
que Harry le preguntase:
—Tú me crees, ¿verdad?
— Siempre.- le respondió Ron con una
sonrisa.
—Por supuesto —contestó Ron
rápidamente—. Pero... tienes que admitir que
parece raro...
—Sí, ya sé que parece raro —admitió
Harry—. Todo el asunto es muy raro. ¿Qué era lo que estaba escrito en el muro?
«La cámara ha sido abierta.» ¿Qué querrá decir?
— La pregunta sería que consecuencias
tendrá.- murmuró Alastor pensativo.
—El caso es que me suena un poco —dijo
Ron despacio—. Creo que alguien me contó una vez una historia de que había una
cámara secreta en Hogwarts...; a lo mejor fue Bill.
— No- dijo Charlie ofendido- ¡Fui yo!
— Lo siento.- se disculpó Ron.
— ¿Le contaste a tu hermano una
historia tan espeluznante como esa?- preguntó tenebrosamente Molly.
— Fue Bill, lo dice hasta el libro.-
dijo Charlie rapidísimamente.
— ¿Y qué demonios es un squib?
—preguntó Harry.
Para sorpresa de Harry, Ron ahogó una
risita.
— ¡Ronald!- rugió Molly- Yo no te he
educado para que te comportes así.
— Lo siento mamá.- se apresuró a decir
el chico.
—Bueno, no es que sea divertido
realmente... pero tal como es Filch...
— Allí tienes un punto.- murmuraron
todos.
—dijo—. Un squib es alguien nacido en
una familia de magos, pero que no tiene poderes mágicos.
Petunia no puedo evitar mirar con
simpatía al conserje comprendiendo sus sentimientos.
Todo lo contrario a los magos hijos de
familia muggle, sólo que los squibs son casos muy raros. Si Filch está tratando
de aprender magia mediante un curso de Embrujorrápid, seguro que es un squib.
— Y uno tonto, además.- murmuró Sirius.
Eso explica muchas cosas, como que odie
tanto a los estudiantes. —Ron sonrió con satisfacción—. Es un amargado.
— ¡Ronald!- exclamó su padre- No te
regocijes con el dolor ajeno.- aseveró.
De algún lugar llegó el sonido de un
reloj.
—Es medianoche —señaló Harry—. Es mejor
que nos vayamos a dormir antes de que
Snape nos encuentre y quiera acusarnos de algo más.
— De merodear por el castillo pasado el
toque de queda, por ejemplo.- añadió Hermione.
Durante unos días, en la escuela no se
habló de otra cosa que de lo que le habían hecho a la Señora Norris.
— No me extraña- murmuró Tonks.
Filch mantenía vivo el recuerdo en la
memoria de todos haciendo guardia en el punto en que la habían encontrado, como
si pensara que el culpable volvería al escenario del crimen.
Otra vez los alumnos le miraron con
simpatía, el conserje se molestó consigo mismo al notar la calidez en su pecho
que provocaba ese gesto. Abrazó a la señora Norris intentando borrarla, Solo
ella me comprende, los demás son unos alumnos fastidiosos se repetía
mentalmente.
Harry le había visto fregar la
inscripción del muro con el Quitamanchas mágico multiusos de la señora Skower,
— ¿Esa Skower?- preguntó James mirando
a Sirius con la ceja levantada, Remus ahogó unas risas.
— ¿Porqué no me extraña de la maldita
maníaca?- preguntó Sirius con sarcasmo.
— Me he perdido- comentó Harry.
— Era la 47 en la lista de conquistas
de Sirius, es decir, la 47 con la que se acostó.- le contestó Sus mirando
ácidamente a Sirius.
— ¿47 chicas? ¿En Hogwarts?- Bill no
pudo contener su admiración lo que le valió una mala mirada de su madre y de
Fleur.
— En mi sexto año.- contestó Sirius con
petulancia que se le bajo al ver la mirada de Sus- Ya sabes que ninguna
significó nada para mí, amor.- se apresuró a añadir, Sus solo lo miró peor.
— Ya sé que jugabas con los
sentimientos de todas las estúpidas con las que te cruzabas Black, no hace
falta que me lo recuerdes.- le contestó mientras evitaba mirar a Sirius quién
había puesto ojos de corderito degollado.
— ¿Por qué la apodaste maníaca?-
preguntó Ron curioso.
— Porqué la llevé a mi habitación
para…- mala mirada de Minie- jugar- dijo Sirius con un guiño de ojo exagerado y
haciendo el símbolo de las comillas, los mayores rieron- y a la loca no se le
ocurre nada mejor que ponerse a recoger el cuarto.
— En su defensa, erais unos cerdos.-
comentó Lily.
— Ya pero yo era el soltero más
codiciado de Hogwarts íbamos a… “jugar” y ella se puso a ordenar- su voz se
elevó a causa de la incredulidad.
— Le sentó como una patada en el
orgullo.- comentó Sus regocijándose.
— La cuestión es que el año siguiente
nos la encontramos recogiendo el cuarto con la excusa de que yo le había
mandado una carta.- continuó Sirius, Remus puso cara de angelito que engañó a
casi todo el mundo.
— ¿Algo que compartir Remus?- preguntó
Tonks divertida.
— ¡Tonks!- exclamó Remus pero el daño
estaba hecho.
— Sí Lunático- añadió James- Tú solo
haces esta cara cuando has hecho alguna travesura.
— Bien.- exclamó frustrado el
licántropo- Puede que no estuviera tan loca y la nota no fuese una excusa.
— ¿Le enviaste una nota con mi nombre a
esa loca? –Sirius estaba más sorprendido que enfadado.
— En mi defensa, erais unos cerdos- repitió
Remus- Y la chica era de tu tipo, respiraba y era bonita, muy estúpida y
completamente loca, pero con un buen cuerpo. No puedes decirme que te importó
tirártela.
— ¡Señor Lupin!- exclamó la profesora
de transfiguración.
— Jugar con ella.- se corrigió
rápidamente el hombre.
— ¿Me usaste como pago para una loca de
la limpieza?- preguntó Sirius incrédulo.
— Yo no lo diría así pero…- no pudo
continuar, James y Sirius lo estaban abrazando.
— Lo logramos Canuto.- exclamó James
casi con lágrimas en los ojos- le corrompimos hasta la esencia.
— Finalmente Cornamenta, un duro
trabajo que al fin tiene su recompensa.- continuó Sirius dramáticamente.
— Estúpidos.- murmuró Remus entre
divertido y abochornado.
pero no había servido de nada: las
palabras seguían tan brillantes como el primer día.
— Eso me huele a magia negra.- murmuró
Angelina.
— No necesariamente- le tranquilizó
George con una sonrisa.- Estamos diseñando una pintura con esos efectos.-
explicó.
— Y no usamos magia negra.- añadió
Fred.
— ¿Debería creerte?- le preguntó Alicia
a Fred.
— Deberías dejarme convencerte, tal vez
está noche en mi cuarto.- le respondió sugestivamente.
— Ni en un millón de años.- le
respondió la chica sacando la lengua.
— O vamos, así George tendría que ir al
cuarto de Angelina y les haríamos un favor.- intentó convencerla Fred. Angelina
y George se sonrojaron.
— A nosotros no nos metáis,
tortolitos.- respondieron al unísono.
Cuando Filch no vigilaba el escenario
del crimen, merodeaba por los corredores con los ojos enrojecidos, ensañándose
con estudiantes que no tenían ninguna culpa e intentando castigarlos por faltas
imaginarias como «respirar demasiado fuerte»
— Como esa norma estuviera vigente tu
padrino no saldría del despacho del director.- le comentó Scorp a Al.
o «estar contento».
— ¿No nos castigaba ya por eso?-
preguntaron los gemelos Prewett a la vez.
Ginny Weasley parecía muy afectada por
el destino de la Señora Norris.
Todos los alumnos se giraron incrédulos
hacia la pelirroja aunque los más sorprendidos eran sus familiares.
Según Ron, era una gran amante de los
gatos.
—Pues no se nota cuando le pedimos una
mascota.- refunfuñó Al.
— O vamos, si le gusta hasta ese
monstruo que tiene tu Tía.- le corrigió Scorp.
— ¡Nuestro gatito no es un monstruo!-
gruñó Rose intentando no alzar la voz para que los del presente no oyeran su
conversación.
—Pero si no conocías a la Señora Norris
—le dijo Ron para animarla
Molly miró a su hijo con aprobación y
Bill le despeinó el pelo con cariño.
—. La verdad es que estamos mucho mejor
sin ella.
— ¡Weasley!- el rugido de Filch se oyó
por todo el comedor y Ron supo que había ganado un enemigo de por vida por lo
que suspiró resignado.
—A Ginny le tembló el labio—.
Harry se acercó a ella inconcientemente
y Scorp y Al gruñeron.
Cosas como éstas no suelen suceder en
Hogwarts.
— Tampoco suelen aparecer arañas
gigantes.- comentó Ron por lo bajo mirando mal a Hagrid.
Atraparán al que haya sido y lo echarán
de aquí inmediatamente.
— Sí, como a Quirrell.- ironizó Molly.
Ron por su lado se golpea mentalmente por su torpeza.
Sólo espero que le dé tiempo a
petrificar a Filch antes de que lo expulsen.
— O a Quejicus.- añadió Sirius.
— O al inútil de Lorckhart.- dijo a la
vez Blaise.
— Que manía que tienes con el profesor-
exclamó Padma mirando mal a la serpiente.- ¿Qué te ha hecho?
— Es más lo que me está haciendo
ahora.- respondió Blaise- Sumado con el hecho de que existiera, claro está.-
Snape y James se miraron extrañados para luego mirar al Slytherin.
— Pero si ni siquiera está aquí- seguía
defendiéndole Padma- Además era encantador y muy listo.
— Y guapo.- añadió su hermana haciendo
que Padma se sonrojara y que los ojos de Blaise fueran adquiriendo un color más
oscuro cada vez.
— Era un idiota y un prepotente.- rugió
de vuelta Blaise.
— Y un presumido.- le apoyó Ron.
— ¿Podemos seguir con la lectura?-
preguntó divertido el director.
Los alumnos asintieron algunos, Blaise,
con tal cara de malas pulgas que Dumbledore casi huye corriendo.
Esto es broma... —añadió
apresuradamente, al ver que Ginny se ponía blanca.
— Pensándolo bien, podrías haberlo
hecho.- le susurró Ron- Lástima que fueses solo un monigote, de haber tenido conciencia
nos hubiésemos librado de unos cuantos tipos muy desagradables.- Ginny sonrió
un poco.
Aquel acto vandálico también había
afectado a Hermione. Ya era habitual en ella pasar mucho tiempo leyendo,
— Y cuando dice mucho quiere decir 26
horas cada día.- apuntó Ron.
pero ahora prácticamente no hacía otra
cosa.
— Yo la vi duchándose con un libro con
un hechizo impermeable.- comentó Lavander. Hermione se sonrojó, pero no fue la
única, las palabras ducharse y Hermione en una misma frase hicieron que las
hormonas de cierto pelirrojo le jugaran una mala pasada.
Cuando le preguntaban qué buscaba,
— Información sobre la cámara,
obviamente.- dijo la chica meneando la cabeza con desaprobación por la poca
perspicacia de sus amigos.
no obtenían respuesta, y tuvieron que
esperar al miércoles siguiente para enterarse. Harry se había tenido que quedar
después de la clase de Pociones,
— Que raro.- gruñeron Sirius y James a
la vez fulminando al profesor de dicha asignatura.
porque Snape le había mandado limpiar
los gusanos de los pupitres.
— Cosa que no podía hacer él sin que lo
acusaran de fratricida.- comentó Sirius, todos se giraron hacia él incrédulos-
Fratricida, que mata a sus hermanos. Que es hermano de gusanos así que es un
gusano.- explicó Sirius.
— Todos hemos entendido su bromita
Black- dijo fríamente Snape- Lo que nos sorprende es que conozca esa palabra
debido a su pobre vocabulario.- Sirius miró burlón a Snape pero al girarse vio
como sus amigos e incluso novia tenían una expresión culpable en el rostro.
— Eso me ofende.- dijo mirándolos
acusadoramente logrando que se sonrojaran.
— Tú te labraste esta reputación, ahora
vive con ella.- le contestó Sus antes de besarle en los labios.
Tras comer apresuradamente, subió para
encontrarse con Ron en la biblioteca, donde vio a Justin Finch-Fletchey, el
chico de la casa de Hufflepuff con el que coincidían en Herbología, que se le
acercaba. Harry acababa de abrir la boca para decir «hola» cuando Justin lo
vio, cambió de repente de rumbo y se marchó deprisa en sentido opuesto.
— Cobarde estúpido.- murmuraron los
Gryffindor.
— Oye que Justina no fue el primero en
culpar a Harry- le defendió Ernie- y hay que reconocer que se le había
encontrado en circunstancias muy sospechosas, toda la escuela, incluidos yo y
unos cuantos de los Gryffindor que ahora le estáis criticando hipócritamente,
avivamos su teoría de que Harry fuese el elegido.
— Déjalo Ernie.- le dijo Justin con una
sonrisa agradecida- Lo siento Harry.
— Descuida.- le respondió este con una
sonrisa.
Harry encontró a Ron al fondo de la
biblioteca, midiendo sus deberes de Historia de la Magia. El profesor Binns les
había mandado un trabajo de un metro de largo sobre «La Asamblea Medieval de
Magos de Europa».
Todos los alumnos gimieron a la vez.
—No puede ser, todavía me quedan veinte
centímetros... —dijo furioso Ron soltando el pergamino, que recuperó su forma
de rollo— y Hermione ha llegado al metro y medio con su letra diminuta.
— Tu no eres humana.- la acusó Susan
con los ojos como platos.
— ¿Dónde está? —preguntó Harry,
cogiendo la cinta métrica y desenrollando su trabajo.
—En algún lado por allá —respondió Ron,
señalando hacia las estanterías—. Buscando otro libro.
— Como no.- murmuraron todos.
Creo que quiere leerse la biblioteca
entera antes de Navidad.
— Pues no parece una hipótesis tan
descabellada.- murmuraron los gemelos Prewett.
Harry le contó a Ron que Justin
Finch-Fletchey lo había esquivado y se había alejado de él a toda prisa.
—No sé por qué te preocupa, si siempre
has pensado que era un poco idiota —dijo Ron,
— Lo siento Justin, pero se trataba de
animar a Harry.- comentó Ron al ver que este le miraba ofendido.
escribiendo con la letra más grande que
podía—. Todas esas tonterías sobre lo maravilloso que es Lockhart...
— Allí tienes un punto.- comentó el
propio Justin.
Hermione surgió de entre las
estanterías. Parecía disgustada pero dispuesta a hablarles por fin.
—No queda ni uno de los ejemplares que
había en el colegio; se han llevado la Historia de Hogwarts
— Una prevención que resultó ser poco
efectiva.- dijo Minerva fulminando con la mirada a su colega fantasma.
—dijo, sentándose junto a Harry y Ron—.
Y hay una lista de espera de dos semanas.
— Culpable.- dijeron todos los
Ravenclaw y Theo.
Lamento haberme dejado en casa mi
ejemplar, pero con todos los libros de Lockhart, no me cabía en el baúl.
— Otra razón para odiar a Lockhart.-
apuntó Ron.
— ¿Para qué lo quieres? —le preguntó
Harry.
—Para lo mismo que el resto de la gente
—contestó Hermione—: para leer la leyenda
de la Cámara de los Secretos.
— ¿Qué es eso? —preguntó Harry al
instante.
—Eso quisiera yo saber. Pero no lo
recuerdo
— Apocalipsis.- gritaron los gemelos
Weasley.
—contestó Hermione, mordiéndose el
labio—. Y no consigo encontrar la historia en ningún otro lado.
—Hermione, déjame leer tu trabajo —le
pidió Ron desesperado, mirando el reloj.
— ¡Señor Weasley!- exclamó Binns
enfadado.
—No, no quiero —dijo Hermione,
repentinamente severa—. Has tenido diez días para acabarlo.
— Exactamente.- dijo el fantasma- Y es
tiempo más que suficiente.
—Sólo me faltan seis centímetros,
venga.
Sonó la campana. Ron y Hermione se
encaminaron al aula de Historia de la Magia, discutiendo.
— Como siempre.- comentó Harry con
aburrimiento.
Historia de la Magia era la asignatura
más aburrida de todas. El profesor Binns, que la impartía, era el único
profesor fantasma que tenían, y lo más emocionante que sucedía en sus clases
era su entrada en el aula, a través de la pizarra.
— Hay que reconocer que, sobretodo si
eres hijo de muggles, impresiona mucho en tu primera clase.- comentó Lily.
Viejo y consumido, mucha gente decía de
él que no se había dado cuenta de que se había muerto. Simplemente, un día se
había levantado para ir a dar clase, y se había dejado el cuerpo en una butaca,
delante de la chimenea de la sala de profesores. Desde entonces, había seguido
la misma rutina sin la más leve variación. Aquel día fue igual de aburrido. El
profesor Binns abrió sus apuntes y los leyó con un sonsonete monótono, como el
de una aspiradora vieja, hasta que casi toda la clase hubo entrado en un sopor
profundo, sólo alterado de vez en cuando el tiempo suficiente para tomar nota
de un nombre o de una fecha, y volver a adormecerse.
— Tenemos un producto ideal para esas
situaciones.- intentó hacer propaganda Fred.
— Pues voy a requisar todas las
existencias.- gruñó Molly.
Llevaba una media hora hablando cuando
ocurrió algo insólito: Hermione alzó la mano.
— ¡¿Que hiciste qué?!- preguntaron
todos los del futuro asombrados.
— Ni siquiera los cerebritos hacen
eso.- murmuró Louis completamente atónito.
El profesor Binns, levantando la vista
a mitad de una lección horrorosamente aburrida sobre la Convención
Internacional de Brujos de 1289, pareció sorprendido.
— ¿Señorita...?
— Granger, profesor. Pensaba que quizá
usted pudiera hablarnos sobre la Cámara de
los Secretos —dijo Hermione con voz clara.
— No me lo creo.- murmuró James.
Dean Thomas, que había permanecido
boquiabierto, mirando por la ventana, salió de su trance dando un respingo.
Lavender Brown levantó la cabeza y a Neville le resbaló el codo de la mesa.
Los tres se sonrojaron un poco.
El profesor Binns parpadeó.
—Mi disciplina es la Historia de la
Magia —dijo con su voz seca, jadeante—. Me ocupo de los hechos, señorita
Granger, no de los mitos ni de las leyendas.
— Una pena, las leyendas como mínimo
son interesantes.- comentó Sirius con descaro.
—Se aclaró la garganta con un pequeño
ruido que fue como un chirrido de tiza, y prosiguió—: En septiembre de aquel
año, un subcomité de hechiceros sardos...
Balbució y se detuvo. De nuevo, en el
aire, se agitaba la mano de Hermione.
— Dos veces en una misma clase- murmuró
Sus- Esto pasará a la historia.
— ¿Señorita Grant?
— Granger.- corrigieron todos a la vez.
—Disculpe, señor, ¿no tienen siempre
las leyendas una base real?
— Zas en toda la boca.- exclamaron a la
vez Dudley y Dean.
— ¿Big Band Theory?- preguntó
sorprendido Dean.
— Sí, y te aseguro que soy más fan suyo
que tú.- le respondió Dudley.
— ¿Lo jugamos a piedra, papel, tijera,
lagaro, Spock?- preguntó Dean.
— Dejad vuestros frikismos por
después.- suplicó Seamus.
El profesor Binns la miraba con tal
estupor, que Harry adivinó que ningún estudiante lo había interrumpido nunca,
ni estando vivo ni estando muerto.
—Veamos —dijo lentamente el profesor
Binns—, sí, creo que eso se podría discutir.
— Ja, ni siquiera él puede rebatirle un
punto a nuestra Hermione.- dijo Ron triunfante.
—Miró a Hermione como si nunca hubiera
visto bien a un estudiante—. Sin embargo, la leyenda por la que usted me
pregunta es una patraña hasta tal punto exagerada, yo diría incluso absurda...
— Tan absurda que alguien a encontrado
el absurdo lugar del que habla y ha liberado el absurdo monstruo que custodia.-
gruñó Molly.
La clase entera estaba ahora pendiente
de las palabras del profesor Binns; éste miró a sus alumnos y vio que todas las
caras estaban vueltas hacia él.
— Una experiencia nueva para él.-
murmuró en voz baja Sus.
Harry se sentía completamente
desconcertado al ver unas muestras de interés tan inusitadas.
—Muy bien —dijo despacio—. Veamos... la
Cámara de los Secretos... Todos ustedes saben, naturalmente, que Hogwarts fue
fundado hace unos mil años (no sabemos con certeza la fecha exacta) por los
cuatro brujos más importantes de la época. Las cuatro casas del colegio reciben
su nombre de ellos: Godric Gryffindor,
Aplausos cortesía de los leones.
Helga Hufflepuff,
Los tejones sonrieron con gratitud
aplaudiendo con agradecimiento.
Rowena Ravenclaw
La mirada de las águilas destilaba
admiración y sus aplausos la demostraron.
y Salazar Slytherin.
También las serpientes estaban
orgullosas de su creador y por eso le dedicaron una ovación de aplausos.
Los cuatro juntos construyeron este castillo,
lejos de las miradas indiscretas de los muggles, dado que aquélla era una época
en que la gente tenía miedo a la magia, y los magos y las brujas sufrían
persecución.
— Inútil.- apuntó Draco con soberbia.
— Pues no creas.- murmuró Braddock,
el Slytherin experto en historia – cuando
Slytherin era un niño, tuvo un brote de magia accidental que le delató a él y a
sus padres, que lo felicitaron sin saber que los muggles lo habían visto, y por
la noche, un muggle que estaba mal de la cabeza entró y asesinó a sus padres
mientras dormían. Iba a hacer lo mismo con Slytherin pero despertó y logró
escapar usando la magia.
— Que horrible.- para sorpresa de
muchos, Petunia, fue la primera en exclamarse- menudo Lunático. No entiendo
como alguien pueda intentar matar a una familia mientras duerme.
— De allí su odio a los muggles.-
murmuró Ron- Yo también los odiaría.
— Pudo haber culpado solo al loco
psicópata que los mató.- comentó Scorp- los demás muggles no le habían hecho
nada.
Se detuvo, miró a la clase con los ojos
empañados y continuó:
—Durante algunos años, los fundadores
trabajaron conjuntamente en armonía, buscando jóvenes que dieran muestras de
aptitud para la magia y trayéndolos al castillo para educarlos. Pero luego
surgieron desacuerdos entre ellos y se produjo una ruptura entre Slytherin y
los demás.
Los slytherin miraron a las demás casas
con algo de nostalgia.
Slytherin deseaba ser más selectivo con
los estudiantes que se admitían en Hogwarts. Pensaba que la enseñanza de la
magia debería reservarse para las familias de magos. Lo desagradaba tener
alumnos de familia muggle, porque no los creía dignos de confianza.
— Yo dormiría con un bate debajo de la
almohada si alguien que yo creo que ha sido educado del mismo modo que el
hombre que mató a mis padres estuviese en el mismo castillo que yo.- comentó
Dudley.
Un día se produjo una seria disputa al
respecto entre Slytherin y Gryffindor,
— ¿Alguien sabe a que se debió la
disputa?- preguntó Terry con curiosidad.
— Ni idea.- comentó Hermione.
— Depende de a que estudioso le
preguntes.- contestó Braddock- La mayoría creen que es porqué Slytherin
descubrió que Hufflepuff era hija de muggles. Empezó a discutir con ella y
Gryffindor intervino. Se tienen pruebas que su relación, la de Helga y Goldric,
era más cercana que la de dos amigos.
— ¿Cómo sabes tanto?- preguntó
sorprendida Padma.
— Mi padre trabaja en restauración de
documentos antiguos, entre los que se encuentran fragmentos del antiguo diario
de Rowena Ravenclaw, y me dejó ver su recuerdo para que pudiese leerlo.-
contestó el fanático de la historia.
— ¿Pone porqué murió tan joven?-
preguntó Michael con curiosidad.
— La verdad últimamente se está
empezando a especular si murió o simplemente quedó convaleciente porqué se han
encontrado fragmentos que podrían ser posteriores a su época.- explicó
Braddock.- Y responiendo a tu pregunta, creo que o se tomó veneno o le cogió
una enfermedad muy grave.
— ¿Podría haber sobrevivido?- los
Ravenclaw estaban deseosos de saber más.
— Hay esa teoria, sustentada sobretodo
por el hecho de que Slytherin, un gran experto en pociones y por lo tanto
curas, volvió en esa época.- contestó Braddock- Pero aunque se hubiese curado
quedó tan débil que no pudo volver a salir de sus aposentos donde le traían comida
y libros para matar el rato. En ese caso los alumnos debieron creer que los
otros les mentían para que no se entristecieran y que la fundadora había
muerto.
— ¿Slytherin volvió?- esta vez era la
casa de las serpientes la sentía curiosidad.
— Claro. ¿Qué sentido tendría mantener
una casa de un fundador que repudió la escuela?- preguntó el chico sorprendido-
Él volvió y murió entre estos muros aunque se cree que se casó y tuvo numerosa descendencia
durante el período que estuvo fuera de Hogwarts.
— Todo esto es muy interesante- comentó
Dumblendore- Pero nos gustaría continuar con la lectura.
—Perdón profesor.- se disculpó Braddock
— No se disculpe- le dijo el director-
Y treinta puntos por Slytherin por su conocimiento.
y Slytherin abandonó el colegio.
El profesor Binns se detuvo de nuevo y
frunció la boca, como una tortuga vieja llena de arrugas.
—Esto es lo que nos dicen las fuentes
históricas fidedignas —dijo—, pero estos simples hechos quedaron ocultos tras
la leyenda fantástica de la Cámara de los Secretos.
— Y dale con reiterar que es fantasiosa
cuando hay pruebas que demuestran lo contrario.- se enojó Sirius.
La leyenda nos dice que Slytherin había
construido en el castillo una cámara oculta, de la que no sabían nada los otros
fundadores.
— Corrección- dijo Braddock- Todos los
fundadores crearon unas salas sin que los demás lo supiera, sus aposentos y
zonas de descanso particulares.
»Slytherin, según la leyenda, selló la
Cámara de los Secretos para que nadie la pudiera abrir hasta que llegara al
colegio su auténtico heredero.
— Es curiosa la reiteración de
auténtico- dijo Hermione- Como si se pudieran tener herederos no auténticos.
— De hecho se puede, se llaman
bastardos aunque ese nombre es muy despectivo.- comentó Draco.
— Y de hecho lo más probable es que
tuviera, los hombres poderosos de aquella época siempre tenían.- comentó Lily
con desprecio.
— ¿Y si se refería a uno de ellos?-
preguntó Rose con diversión, habla en singular y Braddock ¿te llamas así?-
preguntó al Slytherin, este asintió- ha dicho que tuvo varios hijos con su
esposa legítima. Tal vez tuvo solo uno con una mujer a la que amaba y…
— ¿Porqué no dejamos de especular y
leemos?- preguntó Scorp con fastidio cortando el hilo de los pensamientos de su
amiga.
Sólo el heredero podría abrir la Cámara
de los Secretos, desencadenar el horror que contiene
— ¿Horror?- preguntó asustada Lia.
— Un monstruo.- le respondió su hija.
y usarlo para librar al colegio de
todos los que no tienen derecho a aprender magia.
— Menuda idea más estúpida, de haber
querido, hubiese podido matarlos él disimuladamente cuando volvió pero no lo
hizo ergo cambió de idea.- comentó Allie.
Cuando terminó de contar la historia,
se hizo el silencio, pero no era el silencio habitual, soporífero, de las
clases del profesor Binns. Flotaba en el aire un desasosiego, y todo el mundo
le seguía mirando, esperando que continuara. El profesor Binns parecía levemente
molesto.
—Por supuesto, esta historia es un
completo disparate —añadió—. Naturalmente, el colegio entero ha sido registrado
varias veces en busca de la cámara, por los magos mejor preparados. No existe.
Es un cuento inventado para asustar a los crédulos.
— Pues la señora Norris, esa chica de
Ravenclaw, Hermione, Nick casi decapitado, Justin y yo somos muy crédulos.-
murmuró el pequeño Collin, intentando que no le oyeran los del pasado, causando
la risa de los más cercanos a él.
Hermione volvió a levantar la mano.
—Profesor..., ¿a qué se refiere usted
exactamente al decir «el horror que contiene» la cámara?
— Ojala lo supiésemos.- suspiró Tonks-
Seria mucho más fácil de buscar y neutralizar.
—Se cree que es algún tipo de monstruo,
al que sólo podrá dominar el heredero de Slytherin —explicó el profesor Binns
con su voz seca y aflautada.
— ¿Y eso?- preguntó Sirius- ¿Solo
responde a un tipos de ADN? No creo que haya ninguna criatura que pueda leerlo-
comentó, Remus negó con la cabeza- ¿Es algo, un objeto? ¿Algo que pasa de
generación en generación?
— La única reliquia que se conoce de
Salazar Slytherin es su medallón- comentó Theo- Y, aunque tiene un sinfín de
cualidades mágicas, ninguna de dominación que yo sepa. Eso sin contar que hace
tiempo fue comprado, y posteriormente, vendido por Borkins y Burkes lo que
dificulta el hecho que esté en manos de un heredero de Slytherin.
— ¿Cómo sabes eso?- preguntó Draco
impresionado.
— Mi padre es casi tan fanático de
Slytherin como de la pureza de sangre y durante un tiempo estuve buscando ese
medallón para tener una baza con la que negociar con él, por desgracia el
rastro se pierde en una mujer que lo compró y luego fue asesinada por su elfa.-
comentó Theo. A Dumbledore le brillaron los ojos.
La clase intercambió miradas nerviosas.
—Pero ya les digo que no existe —añadió
el profesor Binns, revolviendo en sus apuntes—. No hay tal cámara ni tal
monstruo.
— No, claro que no.- ironizaron los
alumnos.
—Pero, profesor —comentó Seamus
Finnigan—, si sólo el auténtico heredero de
Slytherin puede abrir la cámara, nadie
más podría encontrarla, ¿no?
— Exacto- comentaron todos los de
primero.
—Tonterías, O’Flaherty —repuso el
profesor Binns en tono algo airado—, si una larga sucesión de directores de
Hogwarts no la han encontrado...
—Pero, profesor —intervino Parvati
Patil—, probablemente haya que emplear magia negra para abrirla...
— O magia extraña- comentó Braddock- La
familia de Slytherin descendía de los chamanes, de allí que pudiesen hablar
parcel, y conocían magia muy antigua y rara.
—El hecho de que un mago no utilice la
magia negra no quiere decir que no pueda emplearla, señorita Patati
Varios rieron pero al ver la mirada de
la dos Patil se callaron.
—le interrumpió el profesor Binns—.
Insisto, si los predecesores de Dumbledore...
—Pero tal vez sea preciso estar
relacionado con Slytherin, y por eso Dumbledore no podría... —apuntó Dean
Thomas, pero el profesor Binns ya estaba harto.
—Ya basta —dijo bruscamente—. ¡Es un
mito! ¡No existe! ¡No hay el menor indicio de que Slytherin construyera
semejante cuarto trastero!
— Que no haya pruebas que lo corroboren
no significa que no exista, profesor- dijo Luna- Con su debido respeto creo que
es usted un poco estrecho de miras.- El fantasma miró a la chica con
incredulidad mientras los demás contenían la risa.
Me arrepiento de haberles relatado una
leyenda tan absurda. Ahora volvamos, por favor, a la historia, a los hechos
evidentes, creíbles y comprobables.
— Y aburridos.- añadió James.
Y en cinco minutos, la clase se
sumergió de nuevo en su sopor habitual.
— Menuda habilidad.- se admiraron los
Prewett.
—Ya sabía que Salazar Slytherin era un
viejo chiflado y retorcido
— Retráctate Weasley- rugieron todas
las serpientes.
— Vale, vale, lo siento- dijo el chico
al ver la mirada de más de veinte chicos mirándole furiosa.
—dijo Ron a Harry y Hermione, mientras
se abrían camino por los abarrotados corredores al término de las clases, para
dejar las bolsas en la habitación antes de ir a cenar—. Pero lo que no sabía es
que hubiera sido él quien empezó todo este asunto de la limpieza de sangre.
— ¿Quién dijo que lo empezó él?-
preguntó Terry- Todo este asunto ya llevaba tiempo circulando y empezó por
culpa de algunos muggles locos… No lo defiendo, pero puedo comprenderlo un
poco, si alguien matase a mi familia…
— Lo comprendo yo y soy muggle- comentó
también Petunia.
No me quedaría en su casa aunque me
pagaran. Sinceramente, si el Sombrero Seleccionador hubiera querido mandarme a
Slytherin, yo me habría vuelto derecho a casa en el tren.
— Pues yo casi termino allí –comentó
Al- Y hubiese estado muy feliz- añadió sonriéndole a Scorp.
Hermione asintió entusiasmada con la
cabeza, pero Harry no dijo nada. Tenía el corazón encogido de la angustia.
— Tú no eres un slytherin cielo y
aunque lo fueses, nadie te lo retraería.- le dijo su madre adivinando sus
pensamientos.
Harry no había dicho nunca a Ron y
Hermione que el Sombrero Seleccionador había considerado seriamente la
posibilidad de enviarlo a Slytherin.
— Ni yo que a mi trató de ponerme en
Ravenclaw- comentó Hermione con despreocupación.
Recordaba, como si hubiera ocurrido el
día anterior, la vocecita
— Sumamente molesta- añadió el chico-
que le había hablado al oído cuando, un
año antes, se había puesto el Sombrero Seleccionador.
Podrías ser muy grande, ¿sabes?,
lo tienes todo en tu cabeza y Slytherin te ayudaría en el camino hacia la
grandeza. No hay dudas, ¿verdad?
Pero Harry, que ya conocía la
reputación de la casa de Slytherin por los brujos de magia negra que salían de
ella,
— Eso es algo prejuicioso- comentó
Scorp- Y muy hipócrita viniendo de alguien que, precisamente, no la tolera.-
Harry no fue el único en sentirse incómodo por esa aguda observación, Hagrid y
los Weasley se regiraron incómodos en sus asientos con algo de peso en la
conciencia.
había pensado desesperadamente «¡Slytherin
no!», y el sombrero había terminado diciendo:
Bueno, si estás seguro, mejor
que seas ¡GRYFFINDOR!
Mientras caminaban empujados por la
multitud, pasó Colin Creevey.
Este gimió, esperando una embarazosa
actuación de su parte.
— ¡Eh, Harry!
— ¡Hola, Colin! —dijo Harry sin darse
cuenta.
— Harry, Harry.., en mi clase un chaval
ha estado diciendo que tú eres...
— ¿El heredero de Slytherin?- preguntó
este con aburrimiento, Collin asintió con fuerza.
Pero Colin era demasiado pequeño para
luchar contra la marea de gente que lo llevaba hacia el Gran Comedor. Le oyeron
chillar:
— ¡Hasta luego, Harry! —Y desapareció.
— ¿Qué es lo que dice sobre ti un
chaval de su clase? —preguntó Hermione.
—Que soy el heredero de Slytherin,
supongo —dijo Harry, y el corazón se le encogió un poco más al recordar cómo lo
había rehuido Justin Finch-Fletchley a la hora de la comida.
— Realmente lo siento Harry- comentó el
chico.
—La gente aquí es capaz de creerse
cualquier cosa —dijo Ron, con disgusto.
— Realmente- dijo Fred- Se de alguien
que se creyó que habían grageas con sabor a duende así que imagínate.- Ron se
puso tono granate.
La masa de alumnos se aclaró, y
consiguieron subir sin dificultad al siguiente rellano.
— ¿Crees que realmente hay una Cámara
de los Secretos? —preguntó Ron a Hermione.
—No lo sé —respondió ella, frunciendo
el entrecejo—. Dumbledore no fue capaz de curar a la Señora Norris, y eso me
hace sospechar que quienquiera que la atacase no debía de ser..., bueno...,
humano.
— Yo he llegado a la misma conclusión-
dijeron Tonks y Remus mirando con cariño a Hermione.
Al doblar la esquina se encontraron en
un extremo del mismo corredor en que había tenido lugar la agresión. Se
detuvieron y miraron.
— La curiosidad mató al gato- recordó
Arthur con desaprobación.
— Nop- le corrigieron su cuñados- La
petrificaron.
El lugar estaba tal como lo habían
encontrado aquella noche, salvo que ningún gato tieso colgaba de la argolla en que
se fijaba la antorcha,
— Nah, una pequeñita diferencia- se
burló Sirius.
y que había una silla apoyada contra la
pared del mensaje: «La cámara ha sido abierta.»
—Aquí es donde Filch ha estado haciendo
guardia —dijo Ron.
— Pobrecillo, pasarse el día en esa
silla, con lo incómoda que debe ser.- dijo Hannah con compasión.
Se miraron unos a otros. El corredor se
encontraba desierto.
—No hay nada malo en echar un vistazo
—dijo Harry,
— Solo que si os pillan más sospechas
recaerán sobre vosotros.- comentó con sarcasmo Percy.
dejando la bolsa en el suelo y
poniéndose a gatear en busca de alguna pista.
— ¡Esto está chamuscado! —dijo—.
¡Aquí... y aquí!
— Que raro- comentó Kingsley-
— ¡Ven y mira esto! —dijo Hermione—. Es
extraño.
— ¿El qué?- preguntaron todos a la vez.
Harry se levantó y se acercó a la
ventana más próxima a la inscripción de la pared. Hermione señalaba al cristal superior, por
donde una veintena de arañas estaban escabulléndose, según parecía tratando de
penetrar por una pequeña grieta en el cristal.
— Sí, es raro- comentó Remus- En
realidad, las arañas son el alimento de toda clase de animales oscuros así que
no es muy clarificante.
Un hilo largo y plateado colgaba como
una soga, y daba la impresión de que las arañas lo habían utilizado para salir
apresuradamente.
— ¿Habíais visto alguna vez que las
arañas se comportaran así? —preguntó Hermione, perpleja.
— Hace 50 años- comentó Hagrid con
pesar.
—Yo no —dijo Harry—. ¿Y tú, Ron? ¿Ron?
Los gemelos contuvieron una carcajada.
Volvió la cabeza hacia su amigo. Ron
había retrocedido y parecía estar luchando contra el impulso de salir
corriendo.
— ¿De qué?- preguntó Dean- Si se dejó
comer por la reina sin parpadear.
— ¿Qué pasa? —le preguntó Harry.
—No... no me gustan... las arañas —dijo
Ron, nervioso.
— No hay nada malo en tener
aragnofobia.- rugió Rose tratando de acallar las risas que había provocado ese
comentario.
—No lo sabía —dijo Hermione, mirando
sorprendida a Ron—. Has usado arañas muchas
veces en la clase de Pociones…
—Si están muertas no me importa
—explicó Ron, quien tenía la precaución de mirar a cualquier parte menos a la
ventana—. No soporto la manera en que se mueven.
— Cuando eras pequeño esto no te
pasaba- comentó Molly extrañada, Fredy George se miraron con miedo.
Hermione soltó una risita tonta.
— Lo lamento Ron- se disculpó rápidamente.
—No tiene nada de divertido —dijo Ron
impetuosamente—. Si quieres saberlo, cuando yo tenía tres años, Fred
— ¿Qué hiciste?- rugió Molly.
— Na... nada mamá- se apresuró a mentir
este.
convirtió mi... mi osito de peluche en
una araña grande
— Menudo trauma- comentó Ernie con
comprensión.
— ¡FREDER… - empezó Molly.
— Mamá, eso pasó hace doce años,
no tiene sentido regañarlo ahora.- la paró Ron.
— Te salvas esta vez- comentó la mujer
mirando mal a su hijo- Pero como te atrevas a volver hacer algo así…
— No lo haré mamá- se apresuró a decir.
y asquerosa porque yo le había roto su
escoba de juguete.
Ginny abrazó a Ron sin que nadie
entendiera nada.
A ti tampoco te harían gracia si
estando con tu osito, le hubieran salido de repente muchas patas y...
— No, definitivamente no me haría
gracia.- comentó Lia contuviendo un escalofrío.
Dejó de hablar, estremecido. Era
evidente que Hermione seguía aguantándose la risa.
— De nuevo lo siento Ron, era una cría
estúpida.- dijo dándole un beso en la mejilla por lo que Ron la perdonó de
inmediato.
Pensando que sería mejor cambiar de
tema, Harry dijo:
— ¿Recordáis toda aquella agua en el
suelo? ¿De dónde vendría? Alguien ha pasado la fregona.
— ¿Alguien?- preguntó Filch indignado-
En Hogwarts solo limpio yo los pasillos ya que los elfos solo hacen los cuartos
y las salas comunes.
—Estaba por aquí —dijo Ron,
recobrándose y caminando unos pasos más allá de la silla de Filch para
indicárselo—, a la altura de esta puerta.
Asió el pomo metálico de la puerta,
pero retiró la mano inmediatamente, como si se hubiera quemado.
— ¿Qué pasa? —preguntó Harry
—No puedo entrar ahí —dijo Ron
bruscamente—, es un aseo de chicas.
— Que inocente- dijo Charlie mientras
los demás reían del pobre chico.
—Pero Ron, si no habrá nadie dentro
—dijo Hermione, poniéndose derecha y acercándose—;
aquí es donde está Myrtle la Llorona.
Las chicas suspiraron resignadas al
saber que tendrían que escuchar los sollozos de esta.
Venga, echemos un vistazo.
Y sin hacer caso del letrero de «No
funciona», Hermione abrió la puerta. Era el cuarto de baño más triste y
deprimente en que Harry había puesto nunca los pies.
— Es el baño de Myrtle la llorona.- le
repitieron las chicas como si fuera estúpido como Crabbe y Goyle.
Debajo de un espejo grande, quebrado y
manchado, había una fila de lavabos de piedra en muy mal estado. El suelo
estaba mojado y reflejaba la luz triste que daban las llamas de unas pocas
velas que se consumían en sus palmatorias. Las puertas de los retretes estaban
rayadas y rotas, y una colgaba fuera de los goznes. Hermione les pidió silencio con un dedo en los
labios y se fue hasta el último retrete. Cuando llegó, dijo:
—Hola, Myrtle, ¿qué tal?
— Mal, como siempre- dijeron todas con
aburrimiento.
Harry y Ron se acercaron a ver. Myrtle
la Llorona estaba sobre la cisterna del retrete,
reventándose un grano de la barbilla.
—Esto es un aseo de chicas —dijo,
mirando con recelo a Harry y Ron—. Y ellos no son chicas.
— Gran observación- aplaudieron los
gemelos Prewett.
—No —confirmé Hermione—. Sólo quería
enseñarles lo... lo bien que se está aquí.
Con la mano, indicó vagamente el espejo
viejo y sucio, y el suelo húmedo.
—Pregúntale
si vio algo —dijo Harry a Hermione, sin pronunciar, para que le leyera en los
labios.
— Mala idea- comentó Ginny- Creerá que
la estás insultando por detrás.
— ¿Qué murmuras? —le preguntó Myrtle,
mirándole.
—Nada —se apresuró a decir Harry—.
Queríamos preguntar...
— ¡Me gustaría que la gente dejara de
hablar a mis espaldas! —dijo Myrtle,
— Te lo dije- suspiró la Weasley.
con la voz ahogada por las lágrimas—.
Tengo sentimientos, ¿sabéis?,
— Sí, lo sabemos demasiado bien.-
suspiraron todos.
aunque esté muerta.
—Myrtle, nadie quiere molestarte —dijo
Hermione—. Harry sólo...
— ¡Nadie quiere molestarme! ¡Ésta sí
que es buena!
— Pero que victimista que es- se
exasperó Astoria.
—gimió Myrtle—. ¡Mi vida en este lugar
no fue más que miseria, y ahora la gente viene aquí a amargarme la muerte!
— Pues haberte largado- dijo Tracey ya
cansada-
—Queríamos preguntarte si habías visto
últimamente algo raro —dijo Hermione dándose
prisa—. Porque la noche de Halloween agredieron a un gato justo al otro lado de
tu puerta.
— ¿Viste a alguien por aquí aquella
noche? —le preguntó Harry.
—No me fijé —dijo Myrtle con
afectación—. Me dolió tanto lo que dijo Peeves, que vine aquí e intenté
suicidarme.
— ¿En serio era una Ravenclaw?-
preguntó Padma con incredulidad.
Luego, claro, recordé que estoy..., que
estoy...
—Muerta ya —dijo Ron, con la intención
de ayudar.
— Por dios Ron, eres tan insensible
como ella dramática.- le regañó su madre.
Myrtle sollozó trágicamente, se elevó
en el aire, se volvió y se sumergió de cabeza en la taza del retrete, salpicándoles,
y desapareció de la vista; a juzgar por
la procedencia de sus sollozos ahogados, debía de estar en algún lugar del
sifón.
— Está de buen humor- comentó Susan
extrañada.
Harry y Ron se quedaron con la boca
abierta, pero Hermione, que ya estaba harta, se encogió de hombros, y les dijo:
—Tratándose de Myrtle, esto es casi
estar alegre.
— Pues espero no verla deprimida-
comentaron todos los chicos.
Bueno, vámonos...
Harry acababa de cerrar la puerta a los
sollozos gorjeantes de Myrtle, cuando una potente voz les hizo dar un respingo
a los tres.
— ¡RON!
— Alguien os ha pillado.- comentó James
con diversión.
Percy Weasley, con su resplandeciente
insignia de prefecto, se había detenido al
final de las escaleras, con una expresión de susto en la cara.
— Vi a mi hermano pequeño salir de un
baño de chicas a dos pasos del lugar donde habían agredido una gata con sus dos
mejores amigos. –explicó innecesariamente el pelirrojo.
— ¡Esos son los aseos de las chicas!
—gritó—. ¿Qué estás haciendo?
—Sólo echaba un vistazo —dijo Ron, encogiéndose
de hombros—. Buscando pistas, ya sabes...
— Sí, gran idea- comentó Fred.
— Decirle eso a alguien que se preocupa
casi tanto como mamá.- añadió George.
Percy parecía a punto de estallar. A
Harry le recordó mucho a la señora Weasley.
— Es que es el que se parece más a
Molly- dijo Arthur con una sonrisa orgullosa despeinando al chico-
—Marchaos... fuera... de aquí... —dijo,
caminando hacia ellos con paso firme y agitando los brazos para echarlos—. ¿No
os dais cuenta de lo que podría parecer, volver a este lugar mientras todos
están cenando?
— Realmente- Bill estaba igual de
enfadado que el Percy del libro- Sinceramente me alegro que haya alguien con
sentido común.- dijo sonriendo a Percy.
— ¿Por qué no podemos estar aquí?
—repuso Ron acaloradamente, parándose de pronto y enfrentándose a Percy
— No le contestes así a tu hermano
mayor, y menos cuando tiene la razón.- rugió Molly.
—. ¡Escucha, nosotros no le hemos
tocado un pelo a ese gato!
— Ya lo sé- exclamó exasperado Percy.
—Eso es lo que dije a Ginny —dijo Percy
con contundencia—, pero ella todavía cree que te van a expulsar. No la he visto
nunca tan afectada, llorando amargamente.
— ¿Gi… Ginny? ¿Llorando?- Charlie miró
a su hermano como si fuera un extraterrestes- No he visto a Ginny llorar desde
que tenía cinco años.
— ¿Entiendes porqué estaba tan
preocupado?- preguntó Percy, Charlie asintió todavía en shock.
Podrías pensar un poco en ella,
— Lo siento Gin- se disculpó Ron.
y además, todos los de primero están asustados.
Los que en ese curso hacían primero,
asintieron y los de Gryffindor miraron a Percy con agradecimiento.
—A ti no te preocupa Ginny —replicó
Ron, enrojeciendo hasta las orejas—, a ti sólo te preocupa que yo eche a perder
tus posibilidades de ser Representante del Colegio.
— ¡Ron!- fue Bill el primero en saltar-
Eso fue una mentida y un golpe bajo- Percy es ambicioso pero nos pone por
delante de cualquier cosa y tu lo sabes.- exclamó el mayor- No te comportes de
forma tan ruin.
— Y tal vez vosotros me salvasteis la vida pero fue Percy
quién estuvo allí día tras día mirando como me encontraba.- rugió Ginny.
— Bueno, en parte tiene razón- murmuró
Percy.
— No, no la tenía Percy- dijo Ron con
la mirada en la mesa- Y Bill tiene razón, fue ruin. Lo siento.
— ¡Cinco puntos menos para Gryffindor!
—dijo Percy secamente,
— La próxima vez dale un puñetazo
Perce- le aconsejó Charlie.
llevándose una mano a su insignia de
prefecto—. ¡Y espero que esto te enseñe la lección! ¡Se acabó el hacer de
detective, o de lo contrario escribiré a mamá!
— Lo siento pero tenía que protegerte-
le dijo Percy.
— Gracias.- le contestó Ron.
Y se marchó con el paso firme y la nuca
tan colorada como las orejas de Ron.
— Reacción Weasley- canturrearon todos.
Aquella noche, en la sala común, Harry,
Ron y Hermione escogieron los asientos más alejados del de Percy. Ron estaba
todavía de muy mal humor y seguía emborronando sus deberes de Encantamientos.
Cuando, sin darse cuenta, cogió su varita mágica para quitar las manchas, el
pergamino empezó a arder.
— Bueno, las manchas seguro que se
fueron.- comentó Arthur.
Casi echando tanto humo como sus deberes,
Ron cerró de golpe El libro reglamentario de hechizos (clase 2). Para sorpresa de
Harry, Hermione lo imitó.
—Pero ¿quién podría ser?
— Esa es la gran pregunta.- comentó
Alastor.
—dijo con voz tranquila, como si
continuara una conversación que hubieran estado manteniendo—. ¿Quién querría
echar de Hogwarts a todos los squibs y los de familia muggle?
— No me gusta por donde va esto.-
comentó Theo mirando de reojo a Draco.
—Pensemos —dijo Harry con simulado
desconcierto—. ¿Conocemos a alguien que piense que los que vienen de familia
muggle son escoria?
Varios se giraron hacia Draco quién
giró los ojos fastidiado.
Miró a Hermione. Hermione miró hacia
atrás, poco convencida.
—Si te refieres a Malfoy...
— Yo n soy el heredero de Slytherin-
suspiró el chico.
— ¡Naturalmente! —dijo Ron—. Ya lo
oísteis: «¡Los próximos seréis los sangre sucia!» Venga, no hay más que ver su
asquerosa cara de rata para saber que es él...
— ¿Asquerosa cara de rata?- Draco
parecía ofendido de verdad- Por allí no paso, nadie se mete con mi hermosa
apariencia.
— Empiezo a notar el parentesco.-
comentó James mirando a Sirius antes de que Ron pudiese contestar.
—
Sí, al fin y al cabo su madre es una Black.- añadió Remus.
— Sí vosotros tuvierais el rostro que
yo tenía antes de que esa estúpida prisión me lo echara a perder tampoco
querríais que se mancillara su honor.- dijo Sirius con prepotencia pero sin
poder evitar que una nota de dolor se le colara en la voz cuando habló de
Azcaban.
— Cariño, si quieres mi opinión creo
que sigues siendo irresistiblemente atractivo.- le susurró Sus seductoramente
en el oído a Sirius. Este sonrió
complacido y agradecido.
— ¿Malfoy, el heredero de Slytherin?
—dijo escépticamente Hermione.
— ¿Y ese escepticismo?- preguntó Draco
ofendido- ¿No crees que sea capaz de encontrar la cámara?
— No creo que seas capaz de enviar un
monstruo a matar personas- le contestó Hermione- Serás un prepotente, engreído,
racista y no sigo porqué usaría palabras que los de primero no deben oír pero
no creo que seas un asesino.- Draco quedo mudo ante esta respuesta.
—Fíjate en su familia —dijo Harry,
cerrando también sus libros—. Todos han pertenecido a Slytherin, él siempre
alardea de ello. Podrían perfectamente ser descendientes del mismo Slytherin.
— Teniendo en cuenta que todas las
familias de sangre pura están conectadas probablemente lo es pero tú y tu
padre, yo, los Weasley, los Abbott, los Lombottong y muchos más también.-
comentó Sirius.
Su padre es un verdadero malvado.
— Eso no puedo discutírtelo- comentó
Scorp- Pero es demasiado cobarde y poco inteligente para hacer algo así.
— ¡Podrían haber conservado durante
siglos la llave de la Cámara de los Secretos! —dijo Ron—. Pasándosela de padres
a hijos...
—Bueno —dijo cautamente Hermione—,
supongo que puede ser.
— Si Hermione no está de acuerdo están
equivocados.- comentó Tonks tachando el nombre de Draco de la lista que, en su
mente, había hecho con los posibles candidatos.
—Pero ¿cómo podríamos demostrarlo?
—preguntó Harry; en tono de misterio.
—Habría una manera —dijo Hermione
hablando despacio, bajando aún más la voz y echando una fugaz mirada a Percy—. Por
supuesto, sería difícil. Y peligroso, muy peligroso. Calculo que
quebrantaríamos unas cincuenta normas del colegio.
— Te escuchamos.- dijeron a la vez los
gemelos Weasley y los Prewett.
— Atentamente- añadieron los
merodeadores con una sonrisa de anticipación.
— No, Hermione, tu también no.-
sollozaba la señora Weasley.
— Señorita Granger…- le advertía la
profesora animaga.
—Si, dentro de un mes más o menos, te
parece que podrías empezar a explicárnoslo, háznoslo saber, ¿vale? —dijo Ron,
airado.
— Impaciente- le regañó cariñosamente Rose.
—De acuerdo —repuso fríamente
Hermione—. Lo que tendríamos que hacer es entrar en la sala común de Slytherin
y hacerle a Malfoy algunas preguntas sin que sospeche que somos nosotros.
— Felicidades Sherlock- dijo Cormac-
Pero eso es imposible.
— No, no lo es.- respondieron los del
trío con satisfacción.
—Pero eso es imposible —dijo Harry,
mientras Ron se reía.
—No, no lo es —repuso Hermione—. Lo
único que nos haría falta es una poción multijugos.
A la profesora Sprouth le calló el
libro de las manos de pura impresión mientras que los otros miembros del
profesorado parpadeaban a la vez mirando a Hermione con incredulidad. Alastor
reía por lo bajo mientras intentaba, a base de palmadas a la espalda, que el
Ministro dejara de toser pues este se había atragantado con su propia saliva.
Los gemelos Weasley se levantaron y, ante la sorpresa de todo el comedor, se
pusieron de rodillas al suelo haciendo una reverencia a una muy sonrojada
Hermione. Sirius, para salir de su
estupor, pellizcó a Remus.
— ¿Qué haces?- le preguntó este
molesto.
— Comprobar que no es un sueño.-
respondió Sirius con tranquilidad.- ¿Te ha dolido?
— Tienes que pellizcarte a ti, no a
otro.- le regañó Remus.
— Hacerse daño a uno mismo es de locos.
Ahora responde.- le contestó Sirius.
— Sí, ha dolido.- dijo Remus.
— Es decir, que no es un sueño.- dijo
lentamente Sirius y entonces todo se desató.
Seamus y Dean comenzaron una ovación de
aplausos a los que pronto se unió todo Gryffindor y parte de Hufflepuff y
Ravenclaw. Los gemelos Prewett cogieron a Hermione y la levantaron entre los
dos mientras ella estaba tan sorprendida que no podía reaccionar. Los gemelos
Weasley se incorporaron y empezaron a lanzar cohetes mientras que James daba
golpes de felicitación a la espalda de su hijo completamente eufórico. Mientras
Lee y Sus eran los responsables de dirigir un cannon a dos voces alabando a
Hermione y, de paso, criticando a las serpientes. Y Molly y Minerva… bueno,
ellas se encontraban sollozando mientras murmuraban “porqué” “ella también”
“creía que ella” “la hemos perdido”.
Las serpientes, pero, no participaban
en este ambiente festivo, más bien por sus rostros y la atmósfera de encima de
la mesa la gente podría creer que era un velatorio. La tonalidad de su rostro,
pero, no hubiese encajado mucho en uno ya que cada uno tenia un color distinto
desde el morado berenjena de Blaise hasta el pálido barón Sanguinario de Draco
pasando evidentemente por el rojo semáforo de Tracey y el verde de verdura en
dudoso estado de Daphne. El único que parecía indiferente a todo era Theo.
—
No montéis un drama chicos- les aconsejó este.
—
¿Un drama?- preguntó Blaise- Ellos quieren… quieren colarse en nuestra
sala común.
— ¿Y que? Muchas personas de otras
casas han entrado par buscar un amigo o devolver algo.- comentó Theo.
— Sí, pero tenían permiso.- le contestó
Draco.
— La verdad es que no os entiendo.-
comentó Theo.
— ¡Violarán la integridad de nuestra
sala común!- gritó Daphne con lágrimas en los ojos.
— ¿Integridad? Por el amor de Merlín que
solo entraran le harán unas preguntas a Draco y se largaran, no seáis
exagerados.- les regañó Theo- Y vosotros tampoco, que no es como si os fuerais
a colar en Gringotts.- les dijo a los que todavía celebraban la decisión de
Hermione.- ¿Podemos continuar leyeno?
— Señorita Granger, estoy muy
decepcionada.- dijo McGonagall ignorando al chico.
— Así que ustedes fueron los que me
robaron. Quiero un reembolso de todo lo que substrajeron y están castigados
hasta fin de año.- rugió Snape.
— Es justo.- le murmuró Lily a James ya
que este iba a contestarle al profesor.
— ¿Qué es eso? —preguntaron a la vez
Harry y Ron.
—Snape la mencionó en clase hace unas
semanas.
— ¿Piensas que no tenemos nada mejor
que hacer en la clase de Pociones que escuchar a Snape? —dijo Ron.
— Legendaria frase hermanito.- le
felicitó George.
— No sabes lo orgullosos que estamos de
ti.- añadió Fred.
— Pues tal vez si escucharas más tus
notas subirían.- gritó la señora Weasley.
— Yo no apostaría por eso.- susurró
Snape y sonó más a amenaza que a consejo.
—Esa poción lo transforma a uno en otra
persona. ¡Pensad en ello! Nos podríamos convertir en tres estudiantes de
Slytherin. Nadie nos reconocería. Y seguramente Malfoy nos diría algo. Lo más
probable es que ahora mismo esté alardeando de ello en la sala común de
Slytherin.
— No soy tan estúpido como para cometer
un delito penal y alardear de ello en público.- rugió el chico horrorizado.
—Esto del multijugos me parece un poco
peligroso —dijo Ron,
— Lo es.- dijo Molly contenta de que
alguien se diera cuenta.- No lo hagáis.
frunciendo el entrecejo—. ¿Y si nos
quedamos para siempre convertidos en tres de Slytherin?
— Yo no podría soportarlo.- añadió
sonriendo con complicidad a Blaise para que viera que bromeaba.
— ¿Desde cuanto te llevas tan bien con
ese Slytherin?- preguntó Harry algo celosos.
— Desde que me ayuda en mi croada
anti-Lockhart.- le contestó Ron.
—El efecto se pasa después de un rato
—dijo Hermione, haciendo un gesto con la mano como para descartar ese
inconveniente—, pero lo realmente difícil será conseguir la receta. Snape dijo
que se encontraba en un libro llamado Moste Potente Potions que se encuentra en
la Sección Prohibida de la biblioteca.
Snape se golpeó mentalmente por decir
eso a los alumnos.
Solamente había una manera de conseguir
un libro de la Sección Prohibida: con el permiso por escrito de un profesor.
— Pues lo lleváis claro.- dijeron todos
en el profesorado con una sonrisa.
—Será difícil explicar para qué
queremos ese libro si no es para hacer alguna de las pociones.
— Sobretodo teniendo en cuenta que es
un libro de recetas para hacer pociones.- puntualizó Sus.
—Creo —dijo Hermione— que si consiguiéramos
dar la impresión de que estábamos interesados únicamente en la teoría,
tendríamos alguna posibilidad...
— ¿Quién se tragará algo así?- preguntó
Theo negando con la cabeza.
—No te fastidia... ningún profesor se
va a tragar eso —dijo Ron—. Tendría que ser muy tonto...
— Lorckhart.- dijo Blaise al instante.-
¡Se lo pedisteis a ese inepto!- les acusó con la boca abierta.
— Culpables.- se declararon los tres muchachos.
— Que alguien lea otro capítulo antes de
que me deprima porqué ese idiota seguro que firma.- comentó Blaise.
— Seguro que mi hermanita estaría encantada
de consolarte.- murmuró Pavarti para que solo le oyera Lavander.
— Bien- dijo Hook cogiendo el libro- Yo
leeré el siguiente: La «bludger» loca
Ya estaba preocupada... hoy justo estaba por dejar un comentario preguntando si alguien sabia si estabas bien. Me imaginaba que era con algo relacionado con los estudios tu ausencia.. pero me preocupe porque tampoco nos respondías que estabas trabajando aun, o ALGO, una señal de vida jejeje! Pero justo se me fue el internet y me quede con mi msj en la mano :/... Ahora que sé que estas bien voy a leer el nuevo capitulo TAN esperado tranquila. Saludos! Y EXITOS en los estudios!!! :)
ResponderEliminarLo siento, suelo responder pero estos días no tenía tiempo ni siquiera para hacerlo. No volveré a desaparecer, lo prometo. Gracias por tu preocupación. Espero que te guste el capítulo, después de todo lo que lo has esperado.
EliminarBesos.
uhuuu todos los dias revisaba si a habias actualizado y nada y hoy dije antes de cenar quiero ver si ya actualizo o si puso algo que explique porque no lo ha hecho y aparecio el capitulo una pregunta ¿cuando sabran hermione y ginny que ellas son las madres de rose y albus respectivamente?
ResponderEliminarbueno sin mas que decir un beso y un abrazo bye
Hola, creo que haré que Ginny lo descubra al final de este libro pero a Hermione todavía le falta bastante. La verdad es que juntaré las dos parejas antes de que se descubra de quién son hijos porqué sino no tendría tanta gracia. Un beso y un abrazo para ti también.
EliminarHola me encanto el capitulo y que justo entra y ver que habías actualizado casi salto y todo XD, espero ver cuando se dará a saber que Mione y Gin son las madres de Al y Rosie sera un shock para todos pobre Harry tendrá que correr por su vida si no quiere que lo maten 6 hermanos cabreados, pero que mejor que Harry el amigo de Ron que lo conocen desde primer año mejor el que otro para Gin vamos eso es lo que pienso yo jeje y como reaccionara Harry a saber que sus amigos por fin estuvieron juntos quiero decir Harry quiere a Mione com una hermana así que una reacción similar a la de Ron, vendrán mas gente del futuro espero ver quienes jaja, espero que se sepa ya que Lockhart es un farsante y que merece lo que le paso, la reacción de todos los alumnos con lo que dijo Mione sobre entra ilegalmente a Slytherin fue genial me reí con eso pobres Slytherin estaban de luto jaja y el unico que pasaba era Theo jaja, bueno no me enrollo mas espero que subas la continuación pronto cuando tengas tiempo no hay prisa.
ResponderEliminarOlas es la primera vez que comento tu blog jajajajja que tl?? Olle me encanta como va la historia espero qe aztualizes pronto e?? Olle estube pensando cuando vas a traer a teddy?? X qe molaria mucho qe lo trajeras y no se qe intentase una venganza x lo de bellatrix lo demas te lo dejo a ti tu consideralo vale??? Te digo lo de teddy x qe es mi personaje favorito de la tercera generacion jjajajajaj
ResponderEliminarBesos desde asturias
Marina
ha sido un capi muy ebntretenido,de verdad me rio mucho con los comentarios de los alumnos.
ResponderEliminar¿sabes? esa historia sobre Sltherin me gusta más que el que sea un loco psicopata; mas que nada porque un psicopata no puede ni mostrar arrepentimiento ni tener amigos.
tengo ganas de seguir leyendo, me hubiese gustado comentar en los anteriores, como hacer un comentario bueno de este pero tengo poco tiempo ultimamente.
LOL... me encanta esto, y mas porque aparecen frases de Sheldon Cooper ... pero realmente dudo que duddley pueda entender eso... no se, pero bueno, me encanta la historia en general, me fascina la idea de salazar, helga y demas, y bueno... no se me fascina, y yo de los de slytherin los maldigo ni medio entra a la camara y hechizo a draco por ser tan taratan tan como para no haberse dado cuenta...
ResponderEliminarcreo que te han plagiado en
ResponderEliminarhttp://www.fanfiction.net/s/7755437/23/Leyendo-Harry-Potter-en-Hogwarts
creo que es la misma persona... ahi tambien dice airuna... y esa es su cuenta?
EliminarSi es mi cuneta, no es plagio, aun así gracias por avisarme.
EliminarCuando la vas a seguir? quiero ver la cara de los slytherin cuando vean que se infiltraron en su sala comun XD !! POR FAVOR SEGUILA!!
ResponderEliminar... ya mismo es el fin del mundo, terminala antes del fin XD
ResponderEliminarMe ha encantado!!! hace mucho que no comentaba (creo que solo lo hice una vez. Me gusta mucho tu historia sobre todo porque muestras a los merodeadores tal y como me los imaginaba (salvo que a Remus siempre me lo imagine más inocente) y como ellos son mis personajes favoritos pues estoy fascinada.
ResponderEliminarTengo una idea que darte: ¿por qué no traes a los Malfoy pero para el final de la cámara secreta para que todos se venguen de Lucius tal y como hicieron con Vernon (aunque peor por lo del diario)? Y bueno me gustaría que Lily hable con Severus y al menos ya se hablen mejor pero que ella le reclame por el trato que tiene Snape con Harry. Bueno, eso sería todo espero actualices pronto...
DoraTonks
¿mama? si sigue asi se le va escapar
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMe gustaría decirte que me encanta tu historia!! Hace tiempo que te leo pero no había comentado nunca antes, pero desde que tengo mi propia historia me he dado cuenta de que realmente hace ilusion que te comenten ;) por cierto: te dejo aqui el link por is quieres pasarte!! La verdad es que me gustaría pero no te preocupes si no lo haces. Yo seguiré entrando para ver si has colgado un capitulo nuevo!!
joanneydraco.blogspot.com.es (esta es la dirección de mi historia)
muchos besos y muchos animos!!!
HBPB
Hola :D Nunca antes había comentado, pero he seguido la historia casi desde el principio c: ¿cuando actualizaras? D: ha pasado ya un mes :c espero que subas capitulo pronto ^-^ hablando del capitulo, lo amo. Este y todos los demas *w* me encanta la reacción de la 2° y 1° generación, es tan asdfghjkjhg :B Aún me confundo en leer los nombres de la 3° generación, no se quien es quien gfhjdfhghfjdfghfjd ¿y teddy? también es mi personaje favorito :c bueno, primero estan los merodeadores y luego el e.e quiere que llegue la parte en donde las chicas de la 2° generación se enteren de que Lockhart ds un estúpido e inepto -.- Tengo una pregunta, todo lo que conto Braddock ¿Es real? osea,¿lodijo j.k.rowling o lo investaste tu? Me gustaría saberlo :) Otra cosa, me ayuda mucho leer tu historia, ya que desde hace un tiempo deje de lado Harry Potter :c y se me ah olvidado todo lo que he leído D: así que es como si leyera los libros otra vez ^^ Espero que estes bien, besos y abrazos :3
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