PD. Por favor dejad comentarios, me alegran el día. Y Katie, este capitulo os gustará a ti y a tu hermana o eso espero.
En otro lugar se encontraban Dobby y Collin charlando animadamente.
— Esas son las normas- dijo Collin- ¿Aceptas?
— Claro señor- dijo Dobby animado en extremo.
— Entonces yo te nombro miembro honorario del club de fans de Harry Potter- dijo con solemnidad el fotógrafo e hizo aparecer unas gafas redondas.
— Gracias señor- dijo Dobby llorando de emoción y poniéndoselas.
— Recuerda que solo te las puedes poner en una reunión del club porqué podrías rebelar el secreto- advirtió Collin con seriedad.- Es muy importante que recuerdes que es un club secreto.
Los seis interrogadores, dos interrogados y la abogada estaban en una sala que parecía salida de una película antigua, sentaron a los dos chicos en una mesa con la luz apuntándoles.
— Mis clientes tienen derechos así que apartad esa luz- rugió Padma y los interrogadores se miraron desilusionados.
— Aguafiestas- murmuró Blaise y la muchacha palideció. Sus ojos se humedecieron y se mordió el labio intentando evitar derramar ninguna lágrima.- ¿Estas bien?- preguntó Blaise preocupado.
— Sí- mintió girándose.
— Siento lo de aguafiestas, era una broma- dijo rápidamente el moreno cogiéndola de la mano y girándola.
— Llevan llamándome aguafiestas desde los cinco años ya debería estar acostumbrada.- afirmó Padma con amargura.
— Lo siento- se disculpó otra vez- Tú no eres una aguafiestas, estoy seguro de eso.
— Lo soy- dijo Padma- La hermana divertida es Pavarti, ella es la que tiene más amigos y la que es más simpática.
— Y tú la más lista y bonita- le susurró al oído la serpiente haciéndola sonrojar.
— ¿Tienes palomitas?- preguntó entre susurros Daphne a su hermana.
— No, y además podemos comenzar con el interrogatorio, odio las comedias románticas.- contestó ella haciendo sonrojar a los dos.
— Empecemos- dijo Harry frotándose las manos.
— No, por favor- suplicó Al, Scorp no, un Malfoy nunca suplica.
— ¿Por quién empezamos?- preguntó Draco sacando el veritaserum.
— Por él- dijeron los dos interrogados- Ey, no seas traidor amigo- volvieron a hablar a la vez.
— Cada uno tiene derecho a pedir una cosa sobre la que no se os interrogará- dijo Padma.
— La situación del futuro y la guerra mágica- dijeron a la vez. Varios gruñeron.
— Bien, yo decidiré a que preguntas tenéis que contestar siguiendo ese criterio- dijo Padma.
— Bebed a nuestra salud- dijo Draco dándoles la poción.
— Si lo hiciéramos se nos atragantaría- gruñó Scorp, él y Al se la bebieron fulminándolos con la mirada.
— ¿Funciona?- preguntó ansioso Neville.
— Ahora lo sabremos- dijo Harry frotándose las manos.- ¿Quién es tu madre Al?
— No tienes que responder a eso- dijo Padma.
— ¿Por qué?- preguntó Harry desanimado.
— Entra en la situación del futuro- se defendió el águila.
— Toda su vida entra en situación del futuro- se quejó Theo.
— Depende de cómo formuléis las preguntas- repuso la Ravenclaw.
— ¿Des de cuando sales con mi hija?- preguntó Neville.
— Nunca he salido con su hija- se avanzó Scorp sonriéndole cómplice a Al.
— Y no vale repetir la pregunta- afirmó esperanzado Al.
— Sí vale- les dijo Padma.
— Se supone que eres nuestra abogada- se quejaron los chicos.
— Responde a la pregunta de Neville Al- dijo la chica inflexible.
— Tres meses y diez días- gruñó Al.
— ¿Cómo empezasteis a salir?- preguntó Harry.
Flash back
Al y Allie se encontraban en medio del bosque oscuro.
— Hace frío Allie, volvamos al castillo- pidió Al.
— Solo cuando hace frío se pueden coger estas plantas Al- le respondió la chica.
— Pero ya empieza a anochecer- le rebatió el chico.
— Si no me distraes iré más rápido Al- contestó la chica canturreando. Cogió unas plantas y las envolvió en unas telas.- A papá le van a encantar y Frankie no podrá superarme con ningún otro regalo.
— Ok, nos vamos ahora- dijo Al.
— No eres muy divertido Al- dijo Allie.- Vamos, teníamos tres horas antes de que anocheciera y seguro que todavía quedan dos.
— Tu calculas el tiempo de forma distinta al resto del mundo- repuso el chico.
— ¿Por qué estas tan antipático hoy?- preguntó la muchacha extrañada. Al iba a responder cuando un sonido extraño los sobresaltó.
—Ven Allie- dijo tomándole la mano para tirar de ella y echando a correr.
— La salida está por allí- repuso Allie señalando la otra punta del bosque.
— No tenemos tiempo las acroamántulas han empezado a cazar- dijo Al mientras miraba a todos lados.- Allí- señaló una cueva y empujó a Allie a entrar en ella. Luego puso muchos hechizos protectores en la entrada y se sentó junto a la chica.- Tendremos que pasar la noche aquí- anunció.
— Pues muy cómoda no parece esta cueva- dijo Allie algo molesta.
— Culpa mía no ha sido- respondió fríamente Al.
— Ya estoy harta- gritó Allie sobresaltando a Al- ¿Que te pasa conmigo hoy?
— Rose me ha dicho que te gusta alguien- contestó algo sonrojado y de golpe Al.
— ¿Y porqué te molesta?- preguntó Allie sorprendida.
— Somos amigos desde hace siglos, pensaba que confiabas en mí- exclamó Al enfadado y celoso.
— Y lo hago- afirmó tajantemente Allie- Sólo que es cosa de chicas.
— ¿Y entonces porqué Scorp también sabe quién es?- dijo Al.
— Porque lo dedujo y me preguntó si estaba en lo cierto- explicó la chica.
— No entiendo porqué no me lo contaste- dijo Al triste.- ¿No confías en mí?
— Sí confío en ti- dijo Allie- No quería perder tu amistad- confesó bajito.
— ¿Te lo ha contado Scorp?- preguntó el chico con expresión traicionada- ¿O a sido Rose?
— Ninguno me ha contado nada- dijo Allie extrañada.
— ¿Y entonces como lo sabes?- preguntó el chico algo agresivamente.
— ¿Saber el qué?- preguntó la Hufflepuff que cada vez entendía menos.
— O vamos, solo temerías perder mi amistad si supieses que estoy enamorado de ti- le confesó de malos modos el chico. Allie quedó petrificada.
— ¿Qué… qué has dicho?- preguntó tartamudeando. Al miró el suelo completamente rojo.
— Nada- dijo como un niño pequeño- No he dicho nada.
— Has dicho que estás enamorado de mí- aseguró Allie sorprendida.
— Sí, lo he dicho- dijo Al- No te rías de mi por favor- suplicó- No me importa ser solo tu amigo pero no me separes de ti.
— Al, yo jamás me separaría de ti- dijo dulcemente la chica- Y no sabía que estabas enamorado de mi.
— ¿Entonces porqué creías que decirme quién es ese idiota afectaría nuestra amistad?- preguntó el león asombrado.
— Porqué tú eres ese idiota- dijo Allie antes de rodear el cuello del chico con sus brazos y unir sus labios.
Fin flash back
Padma, Astoria y Daphne sonreían abiertamente.
— Que historia tan bonita- suspiró Daphne.
— Aburrida, quieres decir- la interrumpió Blaise.
— Hermosa- gruñó Padma.
— Las historias de Blaise son más interesantes- comentó Draco.
— Pues a mí esas me repugnan- dijo Theo con una mueca.
— ¿Qué clase de historias?- preguntó Padma celosa.
— El interrogatorio es para ellos- intentó Blaise.
— ¿Qué clase de historias?- repitió amenazadoramente Padma.
— Pues nada importantes- contestó el chico mirando mal a sus amigos-, algunas anécdotas de mis ex novias.
— Y de cómo te las llevas a la cama- terminó Draco sin hacer caso de la mirada suplicante de Blaise. Este se giró hacia Padma que lo fulminaba con la mirada.
— Preguntadle algo a Scorp y volvamos, que quiero seguir escuchando ese libro- gruñó ella enfadada.
— Pero no es justo que solo podamos hacerle una pregunta- se quejó Draco.
— Soy yo quién decide si es justo o no- le respondió la chica.
— Gracias Blaise- gruñó Daphne- La pusiste de mal humor.
— A mí nadie me a puesto de mal humor- gruñó la chica furiosa.
— ¿Cómo es la chica de la que estás enamorado?- preguntó Astoria con una sonrisa maliciosa y Scorp perdió todo el color de su rostro.
— ¿Cómo… cómo sabes que me gusta alguien?- tartamudeó el chico.
— Porqué no te has presentado coqueteando con todas las chicas como hace tu padre- explicó Astoria mirando mal a su futuro marido.
— ¿Celosa cielo?- preguntó el chico encantado.
— En absoluto Malfoy- repuso la chica.- Solo asqueada.
— Vamos a casarnos, mejor que empieces a llamarme Draco- le dijo él- Y ¿Estarías tan asqueada si tu fueses una de esas chicas?
— Claro que sí Malfoy- gruñó Astoria- No me gusta que me utilicen y la idea de estar cerca de ti me repugna.
— No te repugnado tanto cuando me has devuelto el beso- dijo Draco algo herido. Astoria se quedó sin palabras y enrojeció un poco para el regocijo de la serpiente albina.
— Que Scorp responda a mi pregunta- gruñó finalmente la chica.
— Jamás pensé que te oiría dar una excusa tan débil- dijo Draco burlón.
— Scorp- dijo Astoria ignorando por completo a Draco.
— Es difícil de describir- dijo pensativo- digamos que es como bipolar.
— Igual que tú- murmuró por lo bajo Al pero todos lo oyeron.
— Puede ser amable, dulce, simpática y divertida si eres su amigo- dijo Scorp- Pero si eres su enemigo será peligrosa, astuta, con la mente fría (aunque en un primer momento se pondrá hecha una furia), dura, ingeniosa y invencible (tanto oralmente como en un duelo).
— Te buscaste una chica peligrosa- comentó Theo con una sonrisa.- Dos caras, astuta,… me suena a Slytherin.
— Lo es- repuso Scorp.- Una digna serpiente.
— ¿Qué carácter usa contigo?- preguntó Harry.
— Antes el primero pero por motivos fuera de mi alcance estuve una semana sin dirigirle la palabra y ahora se ha enfadado conmigo- suspiró el chico y Al cerró los puños enojado consigo mismo.
— ¿Cómo se llama?- preguntó Draco.
— Creo que ya me han hecho más de una pregunta ¿verdad Padma?- dijo Scorp temeroso mirando de reojo a Harry.
— Sí- repuso la chica- Volvamos.
A regañadientes los interrogadores aceptaron y volvieron todos al comedor mientras Blaise intentaba sin éxito que Padma le dirigiese una sonrisa.
— Bien- dijo el director- Señora Weasley, ¿Le gustaría leer?
— Claro director- dijo Molly levantándose cuando la luz dorada les cegó otra vez.
En el centro había tres chicos: un chico castaño y una chica también castaña casi idénticos con la diferencia de que la chica tenía el pelo largo y era menos musculosa, los dos llevaban agarradas las escobas de Quidditch y vestían con el uniforme que los Gryffindor utilizaban en los partidos. A su lado, un guapísimo chico rubio con una sonrisa enorme y varias pecas en el rostro cogía por el hombro a una petrificada pelirroja con el ceño fruncido, muchas pecas y los ojos azules.
— ¿Se puede saber que estáis haciendo aquí?- gruñó Rose.
— Te lo explicamos en un segundo pero primero tenemos que despetrificar a Molls- dijo el rubio.
— Estáis muertos- aseguró Scorp.
— Peor- aseguró Al- Mucho peor.
— Bueno, la despetrificas tú, Louis- dijeron a la vez los gemelos castaños alzando vuelo de forma bastante espectacular.
— Traidores- les gritó el muchacho y acto seguido apuntó a la chica con su varita. Al estar despetrificada Molls fulminó con la mirada a los tres recién llegados y empezó a inflarse como una rana.
— Oh, oh- murmuraron con miedo Al y Scorp a la vez.
— Sonorus- murmuró Molls apuntándose a la garganta- ¿SE PUEDE SABER COMO SE OS OCURRE PETRIFICARME?- Los castaños casi caen de la escoba mientras en el comedor todo el mundo se tapaba los oídos, además del hechizo, la chica tenía unos buenos pulmones. ADEMÁS OS DIJE QUE TODAVÍA NO PODÍAMOS IR. ¿ES MUCHO PEDIR QUE OS COMPORTEIS RESPONSABLEMENTE ALGUNA VEZ? ALEX Y GWEN YA ESTÁIS BAJANDO DE LA ESCOBA AHORA Y TÚ LOUIS PREPARATÉ, PRIMO.- Los dos castaños le obedecieron al acto y aterrizaron así que la chica se quitó el hechizo.
— Molls, yo te comprendo pero mejor preséntate antes de gritar a tus amigos- le aconsejó Allie.
— No hace falta- dijeron los gemelos Weasley a la vez.
— Su nombre es Molly- empezó George.
— Y grita mucho cuando regaña- continuó Fred.
—Por lo que es obvio…
— Que viene del pasado…
— Y que es mamá-terminaron juntos.
— Me llamo Molly Weasley sí, pero vengo del futuro- les corrigió la chica.- Aunque todos dicen que me parezco a la abu.- Molly abrazó a todos sus hijos emocionada.
— Soy Hufflepuff- la casa aplaudió- Séptimo curso, prefecta, premio escolar, alumno modelo…
— Prefecta perfecta- murmuraron los merodeadores.
— Y algo engreída- apuntaron los Prewett.
— Hija de Percy- aseguraron Charlie y Bill.
— Sí- dijo la chica sonriéndole a su padre orgullosamente, este se levantó para darle un fuerte abrazo.
— ¿Tienes novio?- preguntó al separarse Percy.
— No- dijo toda roja la muchacha- Pero… Nada, da igual, es imposible- suspiró.
— ¿Cómo?- preguntaron todos.
— Nada- dijo la chica con una sonrisa bastante falsa- Mi padrino es Oliver Wood.
— Gracias amigo- dijo el chico contento.
— No hay de que- dijo Percy- Molls, ahora se me a ocurrido que si llevas el nombre de mamá…
— En el séptimo curso de Ron.- le tranquilizó la chica y Percy sonrió, abrió la boca otra vez pero Molls lo interrumpió- No conoces a mamá todavía.
— Me conoces bien- comentó el pelirrojo.
— Más de lo que te gustaría –dijo la chica sonriendo satisfecha.
— ¿Porqué te llaman Molls en lugar de Molly?- preguntó Ron extrañado.
— Slughorn- escupió Molls- El único profesor que me cae mal.
— Me toca- dijo Louis- Me llamo Louis y, que mi pelo no os engañe, soy un Weasley.
— Lo del pelo es porqué es un veelo- explicó Al con una sonrisa burlona y Fleur sonrió ampliamente.
— Cállate cerebrito- gruñó el Louis.
— Solo listo oxigenado- le respondió Scorp defendiendo a su amigo.
— Mira quién fue a hablar- repuso el castaño.
— ¿Se llevan mal?- preguntó extrañado Arthur.
— Que va- dijo Rose- A todo el clan nos encanta discutir.
— Sí, pero no tendrán ningún problema en aliarse contra otra persona- dijo Molls.
— Por ejemplo- dijo Allie sonriendo- si alguien dice: El Quidditch es una pérdida de tiempo.
— ¿Qué has dicho Lomgbotton?- gruñó la castaña.
— En serio Allie, tienes que ir al médico- dijo Al negando con la cabeza.
— Lo que os decía- dijo la tejón mirando a los del presente que sonreían incrédulos.- Prosigue Louis.
— Mis padres son Bill Weasley y Fleur Delacour- Bill besó apasionadamente a Fleur con una sonrisa en los labios, Molly y Ginny suspiraron resignadas.- Tengo dos hermanas, una mayor y otra menor. Séptimo, Hufflepuff, prefecto aunque no premio anual como esta, muy bueno en pociones y mis primos me hacen rabiar llamando veelo porque se mueren de envidia ya que yo tengo más chicas detrás que ellos.
— Eres un egocéntrico Louis- gruñó la castaña enfadada.
— ¿Pero que he dicho?- preguntó confuso el chico mientras todas las chicas de la sala negaban con la cabeza exasperadas.
— Nos toca- dijo el castaño- Yo soy Alex.
— Yo soy Gwen- se presentó la chica.
— Somos gemelos- dijo Alex.
— Bateadores- siguió la chica.
— Gryffindor- apuntó orgulloso el chico.
— Somos co-capitanes- dijo la chica.
— Vamos a séptimo- dijo el chico.
— Y adoramos el Quidditch- terminó el muchacho.
— Y hasta aquí las cosas en las que nos parecemos- comentaron los dos a la vez.
— Yo apoyo a las Holyhead Arpies- dijo la chica con una sonrisa.
— Yo al Puddlemere United- Afirmó el chico con una sonrisa.
— Me gustan las prácticas al amanecer
— A mi bien las de la tarde
— Zumo de calabaza
— Cerveza de mantequilla
— Rojo
— Dorado
— Soy aplicada y me gustan las asignaturas.
— Solo me centro en el Quidditch y me gusta el recreo.
— Soy un poco aburrida e introvertida.
— Divertido y extrovertido.
—Yo tengo inteligencia emocional.
— Yo n… Ey, yo sí tengo inteligencia emocional- se quejó Alex mientras los demás reían.
— Lo que tu digas- respondió su hermana- Nos hemos dejado que no fallamos una budget jamás- dijo la chica.
— Y que tenemos el record de horas entrenadas- apuntó el chico.
— Nuestro pequeño Ollie tendrá dos hijos y se casará- dijo con una sonrisa Fred.
— Que han salido tan obsesionados como él por el Quidditch- continuó George.
— ¿Quién será la madre?- preguntaron los dos mirando de reojo a Katie- Tenemos que darle nuestras condolencias.
— Sí somos Wood- dijo Gwen orgullosa.
— Y yo creo que papá sabe muy bien quién es mamá- terminó Alex- Lleva colado por ella desde su quinto curso.
Oliver sonrió ampliamente pero eso fue más de lo que Katie podía soportar. Intentando reprimir las lágrimas se levantó.
— ¿Te encuentras bien Katie?- preguntó Oliver- Estás pálida.
— Solo tengo que descansar un rato- dijo Katie dirigiéndose hacia una puerta que había a un lado.
— Te acompaño- dijo de inmediato Oliver.- Por algo somos amigos Kats.
— ¡No!- gritó Katie y las lágrimas comenzaron ha salir de sus ojos por lo que hecho a correr.
— Katie- dijo Oliver empezando a correr detrás de ella.
— Espera un momento papá- dijo Gwen- ¿Sabes porqué está llorando?- Oliver negó con la cabeza y la chica suspiró- Por lo que te ha dicho antes Alex sabes quién es mamá, ¿verdad?
— Katie- murmuró Oliver algo rojo y Leanne sonrió a la vez que Percy soltaba un suspiro de alivio.
— Exacto- dijo su hija- Y eso implica que en algún momento se enamoró de ti ¿cierto?
— Ajá- dijo Oliver- Un momento, ¿me estas diciendo que yo he hecho llorar a Katie?
— Exacto- dijo Gwen mientras su padre corría hacia el lugar por donde había desaparecido Katie.- ¿Qué he hecho, Merlín, para que suprimas la inteligencia emocional de todos los hombres de mi familia?- preguntó dramáticamente.
— Oye -se quejó su gemelo.
— ¿Nos haces aparecer la pantallita?- preguntó Blaise curioso.
— Quién intente espiar a mis padres se llevará una budget incrustada en el cráneo- gruñó Gwen.
— No bromea- aclaró Louis con miedo.
En otro lugar…
Oliver entró en una sala donde Katie estaba sentada en el suelo llorando rodeada de escobas.
— ¿No tienes cierta sensación de deja-vu?- preguntó el capitán sentándose a su lado.
— ¿De cuando Davies me dejó plantada y tú me desafiaste a un uno contra uno?- preguntó la chica secándose las lágrimas.
— Sí, horas antes de que Davies apareciera a la enfermería- comentó Oliver con una sonrisa.
— Te dije que no estaba llorando por él- comentó la chica.
— Cierto- dijo Oliver- Dijiste que cada vez que te gustaba un chico el solo te veía como su hermana pequeña pero no me dijiste a quién te referías por lo que no pude golpearlo.
— Hubiese sido gracioso verte golpeándote a ti mismo- murmuró Katie.
— O sea que ya te he hecho llorar dos veces- dijo amargamente el chico.
— No es culpa tuya no corresponderme- comentó la chica.
— Sí lo es hacerlo y no atreverme a decírtelo- contestó el chico. Katie levantó la mirada y clavó sus ojos en los de su capitán.
— ¿Qué…- no pudo terminar porqué los labios del chico estaban sellando los suyos. Se besaron largamente hasta que el aire les obligó a separarse- Pero... ¿Y la madre de esos niños?- preguntó confundida la chica llevándose la mano a los labios.
— Eres tú- confesó el chico sonrojado- Te amo Katie, desde que entraste en el equipo.
— Y yo te amo a ti Oliver, desde que entré en el equipo- le respondió Katie volviéndole a besar.
— Tendríamos que volver- comentó Oliver y Katie asintió resignada.
Entraron en el comedor bajo silbidos y comentarios burlones.
— Ya era hora amigo- comentó Percy.
— Bueno- dijo Alex- Prosigamos, Gwen es mayor por unos segundos y su padrino es Percy.- el aludido sonrió a Oliver contento.
—Y Alex tiene como madrina a Leanne.- explicó Alex, ella abrazó a su amiga, agradecida.
— Tenemos plaza en varios equipos y estamos mirando cuál nos gusta más- comentó el chico.
— ¿Tenéis novio/a?- preguntó Oliver.
— No- dijo Gwen mirando de reojo a Louis- Mi hermano se encarga de amenazar con enviar a la enfermería a mis pretendientes.
— Y Alex no se atreve a confesar que le gusta Nickie- terminó Molls con una sonrisa.
— ¿Cómo va a gustarle mi hermana pequeña a mi mejor amigo?- dijo Louis riendo.
— Sí, ¿Cómo? Ja ja- le imitó Alex forzando la risa aunque su mirada decía lo contrario.
— Y si hemos venido ahora es porqué los cerebritos querían que viniésemos en el sexto libro- dijo Gwen.
— No somos unos cerebritos- gruñeron Al, Scorp, Rose y Allie a la vez.
— Pero nuestros padres dejan Hogwarts en el tercero- continuó Alex ignorando a los cerebritos.
— Y como son unos impacientes me han obligado ha venir ahora- terminó Molls.
— Bien- dijo Molly- Creo que voy a empezar el capítulo- los chicos se sentaron en gryffindor.- La Madriguera.
